domingo, 26 de noviembre de 2017

La prueba de la Verdad (10° parte)

La prueba de la Verdad (10° parte)
Escrito autóctono

Continuación…

Más versículos del tema tratado:

Romanos 12: 10, 13-15, 17a; 20Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
 …compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.  Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
No paguéis a nadie mal por mal;
Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.”
Romanos 13: 8-10No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.” 
Romanos 14: 10 y 12Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.
De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.” 
Romanos 15: 26Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén.”

1° Corintios 3: 11-15Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.”
1° Corintios 13: 1-8 y 13Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.”

Continuará…



domingo, 19 de noviembre de 2017

La prueba de la Verdad (9° parte)

La prueba de la Verdad (9° parte)
Escrito autóctono

Continuación…

Más versículos del tema tratado:

Lucas 6: 27 y 28Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.”
Lucas 14: 13 y 14Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.”
Lucas 19: 8-9Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.”

Juan 13: 34 y 35Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.”
Juan 15: 12 y 17Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
Esto os mando: Que os améis unos a otros.”

Hechos 2: 44 y 45Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.”
Hechos 4: 32, 34 y 35Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.
Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.”

Continuará…



domingo, 12 de noviembre de 2017

La prueba de la Verdad (8° parte)

La prueba de la Verdad (8° parte)
Escrito autóctono

Continuación…

Una vez realizado un auto examen concienzudo de su verdad, le invito ahora sí a leer cuidadosamente los siguientes versículos para afirmar la fe verdadera. Le recuerdo; los mandamientos que veremos no es solo saberlos, hay que ponerlos por obra.

Mateo 5: 44-47Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?”
Mateo 9: 11-13Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Porqué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.”
Mateo 19: 16-22Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.”
Mateo 25: 31-46Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.  Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”

Continuará…


domingo, 5 de noviembre de 2017

La prueba de la Verdad (7° parte)

La prueba de la Verdad (7° parte)
Escrito autóctono

Continuación…

Si lo que usted cree con el mayor de los recelos no le hace amar primeramente a Dios con todo su ser y por consiguiente a su prójimo de igual manera como usted se ama y cuida a sí mismo, perdóneme que sea tan directo pero ni me diga nada de su doctrina porque sin importar la que sea, es una soberbia tumba blanqueada.

¿Le impresiona? ¡Claro! Pero no pretendo impresionarlo, pretendo conmoverlo en la creencia más sagrada que pudiera tener cualquiera sea si esta no le está encaminando al amor genuino, a un profundo y veraz conocimiento de Él que es amor! 

Aprenda a reconocer desde la realidad del amor la creencia y práctica que frecuenta. La realidad del amor verdadero de y entre aquellos que usted llama "hermanos" debería ser suficiente para detectar cuán cercana a la verdad está la doctrina que abraza y no el pinche retenimiento con que tratan de endulzarlo para que se mantenga fiel al movimiento denominacional en que se encuentra cualquiera sea.

¡Valla primero y ruéguele a Dios que le revele su amor y que este le transforme de verdad antes de querer saber los secretos del universo! ¡Déjese de bobadas y palabrerías que no han hecho ni harán nada por usted en toda su existencia! 

¡Lo que le está pasando no es más que estar envuelto en una manía diabólica de intentar conocer a Dios y comprender su Palabra sin ver por su hermano! No conocerá jamás al Dios verdadero así aunque logre una eminencia en divinidades.

¡Ceguera perversa que cierra el entendimiento para no comprender que el amor hace mil veces más que el convertirse en un maestro erudito de hebreo o griego!

¡Déjese de necedades y ponga las barbas en remojo realmente! ¡Usted y todos los que le enseñan!

¡Porque si amar no es su propósito final, hasta la vida que tiene es un desperdicio! ¡De nada le está sirviendo!

Llegó el momento de sacudirse de tanta basura y encaminarse en la verdad. Porque si amar como nos enseñó el Señor es lo único que usted llega a experimentar, no necesitará nada más para estar en pie, firme delante de Él cuando le llame.

Esta es la verdadera prueba para la doctrina que respeta. Esta es la verdadera prueba para sí mismo.

¡Esta es la verdadera prueba para su verdad!

Continuará…