Conversando con los pecadores 12° y última Parte
Continuación…
10-
Cierre bien su
mensaje
Note como siempre que se evangelizaba en la Palabra, como parte de ese
evangelizar iba implícito el bautizarse. Hoy casi nadie habla de esto esperando
solo que el pecador reconozca su pecado y crea. Sin embargo el bautismo forma
parte esencial de ese mensaje y de ese creer. Tan necesario como el creer. No
estaban desasociados. Por ello también es que ha de haber confianza entre quien
evangeliza y el evangelizado para no dejar ese importante punto por fuera. Se
sella un nuevo nacimiento con el bautismo en agua. Esto es testimonio y
obediencia al mandato del Señor. Y muy importante! ordenanza escrita (Marcos 16: 16; Hechos 2: 38).
Puedo decir que a falta del bautismo, hay muchos, muchísimos por allí
que no entran en una relación de compromiso genuino con el Señor.
¿Por qué?, porque el bautismo es una especie de Contrato que se genera
para cada nuevo creyente.
El Señor, dice la Palabra, acabó su obra de salvación en su muerte cuando
dijo: “consumado es”, pero con todo
ello, no nos hubiese beneficiado si no resucita. El apóstol Pablo dice que si
el Señor no hubiese resucitado, nuestra fe sería vana, aún estaríamos en
nuestros pecados. 1° Corintios 15: 17
Entonces a la muerte de Cristo, debemos también nosotros responder con
muerte para que a su resurrección nosotros también resucitemos a una nueva
vida (Romanos 6: 4). Eso es el bautismo. Un Contrato de salvación “firmado” por Cristo con su
muerte y confirmado por su resurrección. Un contrato que se le da espiritualmente
hablando a quien confiesa a Jesús como Señor y ha creído en su corazón que Dios
lo levantó de los muertos (que resucitó). Cuando el nuevo creyente se bautiza
en agua, representa su muerte y resurrección (Colosenses 2: 12), con lo que
firma y ratifica así mismo su parte del Contrato. Su salvación y nueva vida se
hace efectiva.
De nuevo, no porque el bautismo salve en ninguna forma a nadie como
algunos que mal interpretan lo que nos muestra 1° Pedro 3: 21 hablando de estas
cosas ya que es solo un Contrato que al tener la firma de dos, se hace válido
en todos sus alcances.
Me llama la atención el caso del Eunuco quien se dirigía hacia su país luego de haber estado en
Jerusalén (Hechos 8: 26-40). Dios puso a Felipe en su camino y cuando el evangelista terminó de explicarle el pasaje en Isaías que venía leyendo, vieron agua e inmediatamente preguntó si había
algo que impidiera que fuese bautizado... Pero si lees bien, en ningún momento el pasaje dice que Felipe le hablara del bautismo textualmente. Entonces concluimos que sí lo hizo como para que el Eunuco lo trajera a acotación...
¿de da cuenta? esto estaba implícito en la presentación del evangelio... lamentablemente nosotros lo hemos dejado para después cometiendo un grabe error.
Si alguien tiene realmente la necesidad de bautizarse luego de que se le ha anunciado el evangelio
es que evidentemente ha creído y la obra está completa una vez que procede y esto no debe atrasarse, hay que hacerlo lo antes posible.
Herede esto a sus hijos
Nosotros debemos ser cambiados a la forma de la Palabra para presentar
el mensaje e inculcar esto en nuestros hijos igualmente para que ellos sepan
ser testigos del Señor cuando les toque afrontar a su propia generación de
manera adecuada. Créame que tendrán que hacerlo, porque a ellos les tocará un
mundo muy enfermo como vemos que está.
Para finalizar, les confieso que me he sentido tentado a compartir una
posible conversación con un inconverso aplicando cada uno de los conceptos
vistos para que quedase como referencia; sin embargo, hay situaciones de
situaciones, momentos y personas tan diversas. Creo que finalmente
evangelizando es como se evangeliza y debemos hacerlo comenzando con los de
nuestra casa, nuestro entorno y hasta lo último de la tierra, siempre pidiendo
la guía del Señor al hacerlo por supuesto.