La deserción cristiana (5° parte)
Escrito
autóctono
Continuación…
No los critico, pero me dan pereza.., porque yo no los
llevé a ese estado. No es mi culpa que estén como están. Tampoco estoy
interesado en buscar ni restaurar este tipo de personas que la verdad hacen
perder el tiempo a los creyentes de las casas en atenderles como si fuese
nuestro trabajo curar sus “accidentadas” vidas, en procura de que “no se alejen
del Señor o se vallan al mundo”. Terminan centrando la reunión de los santos en
ellos. ¡Qué mal!
Uno de sus grandes problemas es que aunque detestan todo
lo vivido, para ellos eso debe funcionar así y discuten todo. Entonces tras de
escucharles “vomitar” todo lo malo que vieron, tragaron y vivieron, resulta
sumo trabajo intentar enderezarlos a la verdad de la Palabra porque vierten
toda clase de tontos y trillados argumentos que nos sabemos de memoria para
defender esas formas (parece mentira).
¿Por qué no siguieron allí, entonces?
Por eso decidí ya no más entrar a su jueguito y dejarlos
a su suerte.
No se me mal entienda. No estoy siendo insensible,
pero creo que bien merecido se lo tienen el haber llevado palo hasta la
saciedad, por ser tan tercos en depender
de hombres y no de Cristo.
Parece masoquismo que aunque sufran el maltrato
permanente al triste estilo de mujeres agredidas, todavía mueren por las formas
pasadas y la basura de doctrinas que les impartieron porque finalmente no
quieren tomar la Palabra de Dios en serio y estudiarla y encontrarse con las
verdades de ella sin ninguna manipulación y traer todas sus tradiciones,
costumbres y disque cristianismos a la cruz de Cristo y desnudarse allí, desprenderse
de todo y aferrarse del Señor.
Fueron y siguen siendo cristianos empaquetados en un
sistema que sabían -porque se los dijeron- que debían leer sus biblias,
estudiar y tener elementos de juicio, no continuar con la religiosidad de cómo
venían acostumbrados en su vida tras anterior.
Muchos con “siglos” de calentar bancas que ni saben buscar en sus
biblias, ni comprenden las pequeñas letras que hay en los comentarios de pie de
página, ni tocan un diccionario bíblico ni en broma. Y estoy hablando al menos
de simple base, ni siquiera de profundizar yéndose al griego o al hebreo para
comprender terminología de la Palabra.
Ah, pero sí estaban prestos para andar discutiendo lo
que ni sabían, y se enojaban y procuraban todo solo por quedar bien con sus
líderes y que constataran que eran fieles y sujetos…, pues la verdad ¡que sigan
llevando palo!
Sus líderes también tendrán que dar mucha cuenta al
Señor por aprisionar las almas en estupideces.
Continuará…