La Voluntad de Dios para mi vida (8° Parte)
Escrito autóctono
Continuación…
Por ejemplo algunos pretenden conocerla al
punto que piensan que con un gesto, todo el cielo se conmueve. Entonces usan
fuera de contexto las palabras del Señor en Mateo 18: 18: “todo lo que atéis en la tierra será atado en
el cielo y todo lo que desatéis en la tierra será desatado en el cielo”. Ellos
consideran que lo que hacen, creen, piensan, dicen, proponen o diseñan posee de
antemano el “Sí legitimador” de Dios sea lo que sea, y que agitan el cielo con
un chasquido de sus dedos. Nada más fantasioso.
Dios no respalda las palabras ni las ocurrencias de los hombres, respalda su
Palabra.
Otros piensan inclusive que la Voluntad de
Dios es algo que se aplica a su situación presente y es muy
diferente si por alguna razón deciden cambiar o comienzan a dedicarse a otro
oficio o ministerio; entonces hay una nueva Voluntad de Dios que asimilar como si fuese algo circunstancial. De nuevo, como si ella tuviera que adaptarse a
nosotros y no al revés, nosotros amoldándonos a ella.
Muchos que creyendo estar en la perfecta
Voluntad de Dios, al momento en que algo sale mal piensan que Dios les falló; otros
un poquito más conscientes achacarán a su propia fe el fracaso, por supuesto ambas posturas erradas,
porque la fe genuina es efectiva siempre, totalmente efectiva y veraz así como Dios
es veraz siempre; Él siempre cumple lo que ha prometido. Nosotros somos los que
andamos desubicados creyendo cosas que ni la Palabra de Dios dice y engañados
con una fe desinformada y religiosa más bien.
Sé que usted lo ha visto también, pero hace
muchos años, algunos de mis contemporáneos cristianos se casaron con otros
cristianos pensando estar en la Voluntad de Dios, muchos de los cuáles hoy lucen
divorciados o con otras parejas. ¿Y qué fue eso? Otros se dedicaron a
ministerios con muchos bríos y hoy no están en nada. Uno que otro ni siquiera
continúa en los caminos del Señor. Pero entonces, todos estábamos convencidos
de caminar en su Voluntad.
Por otra parte hay cristianos hoy que están
completamente seguros de estar en el centro mismo de la Voluntad de Dios y en
el proceso toman decisiones cuestionables y hacen y dicen cosas que le son
desagradables al Señor. Entonces me
pregunto: ¿Será que la Voluntad de Dios se compagina con una vida
discordante con Él? Obvio que no. La Voluntad perfecta de Dios tiene como norma
una vida que le agrada en todo porque está en su corriente. Ella expresa su misma esencia, y nada en ella
irá en contra de lo que Él es, ni contra su pureza o santidad.
No es un juego. Nadie que diga estar en la
Voluntad de Dios vivirá ajeno del carácter y moral del Señor porque ésta estará
encarrilada siempre a la forma de ser de Él. No existe otra manera.
Continuará…