domingo, 31 de enero de 2021

La Dinámica del Perdón (15° parte)

La Dinámica del Perdón (15° parte)

Continuación…

Dos pasos para un fin esperado. Confesarse mutuamente las ofensas y orar también de manera mutua para que haya sanidad pues como dije esto es una enfermedad que carcome y mutila el cuerpo si se le da largas y es de suma importancia que lo sepamos y hagamos algo al respecto lo antes posible. Si no puedes orar con quien te ofendió es porque no ha habido un proceso como el que nos explica la Palabra.

Beneficios del perdón

-Dios nos perdona,

-Se libera el alma

-Vuelve el gozo.

-La efectividad de la oración es restablecida.

-La comunión del cuerpo se mantiene

-El perdón y el arrepentimiento proveen sanidad.

-El amor triunfa

-Hace la diferencia para con el mundo y mostramos a Cristo

 

La prueba del perdón

Ya no lastima, no corta comunicación ni relación.

Enseñanza

Percibir cómo es el perdón de Dios nos enseña: Él no paga mal por mal y además envía nuestros pecados al fondo del mar (una forma de decirnos que se olvida de ellos).

Creo que debemos practicar el otorgar el perdón siempre de modo que sea nuestra natural forma de proceder si alguno nos ofendió, pero también saber arrepentirnos de todo corazón con el hermano; sí con el hermano, si es que fuimos nosotros los que le ofendimos. Insisto que esto no es un asunto de hacerlo con Dios y asunto arreglado. El Señor nos pide que sea una dinámica de vida en su cuerpo que pretende extirpar el orgullo en los corazones para que haya paz y buena armonía entre los hermanos, haciendo prevalecer el amor.

Leamos de nuevo:

Colosenses 3: 13, 14 y 15  (guardando el vínculo perfecto del amor)

Efesios 4: 1, 2 y 3 (guardando el vínculo de la paz)

Continuará…


domingo, 24 de enero de 2021

La Dinámica del Perdón (14° parte)

La Dinámica del Perdón (14° parte)

Continuación…

Aquellos que hemos sido en alguna forma llamados a dirigir a otros como guías, maestros, ancianos pastores, servidores, etc, debemos tener claridad en nuestros mismos asuntos de relación con otros dirigentes para no resultar en piedras de tropiezo para con las ovejas del Señor. No debemos solo predicar con las palabras sino ser verdaderos espejos de la verdad y enseñar con hechos. Hay que recordar que por la gracia que se nos ha concedido también seremos juzgados más fuertemente. ¡Cómo hemos de entenderlo y manejarnos con sumo cuidado!

Pidamos al Señor su sabiduría pero seamos sencillos a recibir el consejo de la Palabra y cambiar nuestras actitudes.

Recordamos el caso de dos grandes de la Palabra y cómo en cierta ocasión se vieron enfrentados duramente (Pablo y Pedro) y eso no generó ninguna polémica colateral (Gálatas 2: 11-13). Otro caso es el de Pablo y Bernabé sobre un desacuerdo fuerte que tuvieron por causa de Marcos. Quizá es el caso más serio que provocó la separación ministerial de estos grandes siervos de Dios (Hechos 15: 36-40). Pero importantemente cabe resaltar que no se enemistaron -¡qué ejemplar!-, y años después inclusive Pablo escribe lo valioso que ha sido Marcos para la obra (Colosenses 4: 10; 2° Timoteo 4: 11). Siendo tan seria la situación, tampoco fue una experiencia que generara daños extras en nadie.  

No debemos tomar como carnalidad que tengamos desacuerdos; sí la mala forma como los abordamos y sus posibles repercusiones si lo permitimos. Requiere un esfuerzo mantener buenas relaciones con los demás, un esfuerzo que nos pide la Palabra que hagamos y que podemos hacer sin duda.

Y una última parte del Proceso… (el cierre con broche de oro diría yo):

Santiago 5: 16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. (Restableciendo la comunión y la mutualidad)

Continuará…


domingo, 17 de enero de 2021

La Dinámica del Perdón (13° parte)

La Dinámica del Perdón (13° parte)

Continuación…

Puntos llamativos hasta aquí

-Si no perdonamos tampoco Dios nos perdona. (¡Qué serio!)

-El perdón es algo que se otorga siempre; no que se pide. Dios es el único digno de que se le pida perdón pero interesantemente y por su puesto su deseo más enmarcado va más por el arrepentimiento genuino de nuestra parte.

-Comprendiendo que no es que se nos pida perdón, tampoco debemos exigir arrepentimiento de nadie para con nosotros. Ni Dios lo hace.

-La oración es estorbada hasta que se restablezca la comunión con el hermano primeramente para así restablecerla con Dios.

-Acción pronta y concisa.

 Analicemos otro caso

Evodia y Síntique

Filipenses 4: 2 Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor (desacuerdo serio). 3 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

Este es un caso muy peculiar entre dos creyentes que además de ser miembros de la iglesia en Filipos, son reconocidas y exaltadas por su entrega a la obra.

Note las características de esas hermanas. Cualquiera podría decir que se trataba de un par de “viejas de patio” carnales, sin nada más que hacer, pero el verso 3 recalca por el contrario que no eran diríamos cualquier miembro sino combatientes según las palabras del mismísimo Pablo y no solo con Él sino con muchos otros. Estamos hablando de dos grandes mujeres creyentes de gran valía para el Evangelio, valientes, capaces de hacer cualquier cosa por amor al Señor y la extensión del evangelio.

Esto nos deja en claro que es muy probable que los problemas de un mal tratamiento del perdón que se presenta entre personas que sirven con corazones comprometidos en la obra del Señor pueden generar también deformidad en aquellos que apenas vienen creciendo detrás, pues aprenden distorsionadamente cómo manejar las mismas situaciones y eso conlleva a que el mal se mantenga vivo y para colmo hereditario.

Esto nos debe poner a pensar seriamente pero por sobre todo a actuar y corregir nuestro accionar para bien de la fe si es que le estamos sirviendo al Señor pues hay personas que están mirando nuestro ejemplo.

Continuará…


domingo, 10 de enero de 2021

La Dinámica del Perdón (12° parte)

La Dinámica del Perdón (12° parte)

Continuación…

Es increíble cómo hay hermanos que sufren por años una discordia con alguien al punto que ya llevó hasta a murmuraciones de terceros y chismes para con muchos más que nada tenían que ver. Ya lo dije, es como un cáncer maligno que se propaga. Hay que tratarlo a la mayor brevedad y no morir con eso. Hay millones que viven con la culpa y el dolor de no haberse arreglado con alguien que ya falleció, pero continuamos postergando o esperando a estar en un lecho de muerte para tratar de arreglar las cosas como para “morir en paz”. Lamentable práctica dicho sea de paso.

Nada se compara con la paz y aún lo bueno y reconfortante que es no tener deudas pendientes. Muchos alcanzaron una placentera vida relacional con sus hermanos con quienes tuvieron alguna diferencia en algún momento que se convirtieron en amigos que marcaron positivamente sus vidas.

En efecto, hay muchas malas experiencias y dolores que nos ahorraríamos si tan solo procedemos a arreglar un problema con la mayor prontitud.

Leyendo la claridad con que la palabra define la dinámica del perdón, parece ser que el enemigo se ha encargado de cegarnos en esto tan crucial e inclusive de generarnos una especie de amnesia espiritual en que escuchamos, entendemos, pero lo que sí hacemos pronto es olvidar el consejo.

Los terceros

1° Corintios 6: 1 y 5  dice: ¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos? 5 Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos

Acá vuelve a hablar expresamente de un caso que llegó a tal seriedad de involucrar hasta a inconversos en un problema… ¡qué mal y hasta qué pésimo testimonio para con ellos!, en vez de requerir la participación de un tercero como mediador (pero un hermano genuino y santo valga recalcar) lo que es una herramienta más en los procesos de arreglo con tal de que se restablezca la comunión.

Continuará…


domingo, 3 de enero de 2021

La Dinámica del Perdón (11° parte)

La Dinámica del Perdón (11° parte)

Continuación…

Viene a mi mente la recomendación apostólica tanto de Pablo como de Pedro sobre el trato a los que nos desean el mal diciendo “no paguéis mal por mal”. Solo eso evitaría guerras y odio entre las naciones. Solo eso nos quitaría mucho peso en el camino. Y si añadimos que por el mal recibido hemos de bendecir, aquí sí que prosperaríamos de verdad en todo y nuestras relaciones con los demás serían una verdadera maravilla. ¿Ves aquí de nuevo el caminar la milla de más?

El Señor nos dice en Mateo 5: 44Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”.

Pablo agrega: “Si tu enemigo tiene hambre dale de comer, si tiene sed dale de beber porque haciendo esto ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza” Romanos 12:20

Algunas versiones bíblicas definen la expresión “ascuas de fuego” como provocar que le dé vergüenza a quien te hace mal. No cabe duda, pero en definitiva quiebra toda la programación que conmueve hasta las entrañas a aquel que espera una respuesta negativa al mal que ha hecho y en su lugar recibe bien.

Llama la atención como un adicional, que esta recomendación Pablo la tomó del libro de Proverbios (25: 21 y 22); y que dice además que al hacerlo, el Señor es quien nos lo paga.  Bueno saberlo porque es un gran buen negocio si lo quiere ver así.

Pero continuemos en el pasaje porque hay una segunda e importante condición que analizamos a continuación: debe procederse pronto.

En esto coinciden como trasfondo tanto este como los anteriores pasajes. Me llama la atención que en el caso del ofensor, la Palabra pide que busque al ofendido y en otra parte la Palabra pide al ofendido que busque al ofensor. Todo procura que una situación no se quede pendiente sino que rápidamente se proceda a arreglar un problema pues eso corta posibilidades de daños mayores que inclusive afecte a otras personas. Vital porque no le da oportunidad a un mal de extenderse. Note: para evitar que se extienda este cáncer, la biblia plantea juntar las partes lo antes posible, no que se alejen entre sí. 

Continuará…