domingo, 28 de abril de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 83° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 83° Parte

Continuación…

31- La mujer no debe ministrar ni tomar ningún liderazgo importante.

Excelente oportunidad nos brinda Dios para de una vez y por todas dejar en claro este tema tan traveseado y manipulado por tantas denominaciones.

En algunas parece más bien que se está tratando un tema desde el machismo, y el feminismo en otras. Parece mentira que muchos disque creyentes, hagan un escándalo de algo que no debieran.

Una pregunta simple: ¿Considera usted que el hombre vale más que la mujer o está un escalón por encima de ellas? Otra pregunta simple: ¿Considera alguna hermana que doctrinalmente hablando Dios definió que la mujer estuviera relegada a un 2do. plano respecto al hombre o por el contrario tuviese derecho a ponerse por encima de él si se empodera a sí misma?

Estas extremas posiciones son bárbaras y equivocadas.

Pues, aunque usted no lo crea, a dichas posiciones solo les falta que se les haga un marco de oro y se escriban sobre piedra en muchos lugares para que nadie tenga duda alguna. Hay tristemente iglesias y organizaciones eclesiales que son verdaderas cárceles para las mujeres y/o para los hombres, respondiendo casi con igual maltrato para los sexos que no son imperantes.

¡Comportamientos demoníacos esos; así como suena!

Quien más que satanás quiere poner a hombres y mujeres en una competencia diabólica a ver quién gana. Y lo hace creando una pugna ridícula entre ambos que atrae solo maldición.

Continuará…


domingo, 21 de abril de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 82° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 82° Parte

Continuación…

La Palabra es clara sobre las características que deben tener esos siervos del Señor y no debemos salirnos de allí. Pero ya sea un anciano pastor, un obispo, un servidor de cualquier índole o como quiera sea la función que realice, todos los creyentes se saben dependientes del Señor y no de ningún hombre y Él (Cristo) es el único que está por encima de todos.

Nadie debe controlar, manejar, manipular, usar, servirse, ni aprovecharse para nada de ningún hermano porque del Señor recibirá su reprensión directa y los hermanos están allí para denunciar cada caso, y atenderlo hasta las últimas consecuencias.  Así lo enseña el Nuevo Testamento.

Los sistemas (incluido el religioso al que pertenecen las iglesias modernas) promueven dependencias de hombres, formas y cultos y ya eso es además de enfermizo, peligrosísimo. 

Si usted es un cristiano perteneciente a una denominación cualquiera sea, por desgracia no es mucho lo que puede hacer frente a liderazgo corrupto porque usted es el que saldrá mal parado al enfrentarlos. El Sistema se asegura de eso. Lo siento, usted es el que quiere seguir allí.

En la genuina y sencilla casa del Señor que no tiene nada que ver con ningún sistema humano, la responsabilidad de atender las acciones cuestionables recae en todos los miembros, no es únicamente un asunto de cierto grupo privilegiado o cuerpo oficial, porque no existe allí nada de eso según el Nuevo Testamento.

Y, por cierto, tanto aquellos que son llamados a ejercer una función de honor entre los hermanos, así como los mismos hermanos, todos tienen la responsabilidad de mantener un testimonio digno, y el tratamiento es igual tanto de unos como de otros en caso de fallos.

 

Veredicto: Qué maravilloso el Señor como diseñó su casa, nada de privilegios para nadie. Todos tienen igualdad de condiciones porque todos son dependientes del Señor y todos están a un mismo nivel bajo su Señorío.

Continuará…

domingo, 14 de abril de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 81° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 81° Parte

Continuación…

Claro que unos y otros son culpables de cómo se degrada el evangelio frente a los inconversos y el Nombre del Señor es vituperado. Ay de ellos, todos.

Pero a la verdad, aunque el lector no lo crea, no me interesa lo que pasa dentro de la iglesia tradicional evangélica que se convirtió en un sistema podrido manejado por hombres -lamento decir-, y aunque sé de gente que procura cuidarse y volver a la Palabra allí dentro, me entristece los muchos creyentes que continúan en esa figura religiosa y que sufren las penas de esos pésimos testimonios. Muchos conscientemente y otros como durmiendo el sueño de los justos.

Pero me pregunto... ¿por qué siguen allí? Hace mucho debían haber salido de esas maquinarias insanas. Por ellos sí que pido a Dios para que sean liberados de esa lamentable dependencia religiosa. Pero el sistema no me interesa en lo absoluto.

La realidad es que si vivieran iglesia como enseña claramente la Palabra, primero en la iglesia de la Palabra no hay líderes manipuladores ni se incentiva a ello. Aquel que es llamado por el Espíritu Santo a servir a sus hermanos, comprende que es ser humano y si en algún momento procede de forma indebida, hay un cuerpo de creyentes que le están supervisando y hay otros hermanos que igualmente que él, fueron llamados a servir a la grey que le cuidan con amor, pero también con seriedad.

Tenemos en nuestro blog y le invito a buscarlos, estudios detallados sobre cómo funciona la casa del Señor según el Nuevo Testamento en donde tratamos el tema de los siervos del Señor y su comportamiento digno.

Aquellos que no se comporten a la altura según las normativas que da la Palabra, se exponen a ser corregidos con la dureza que eso amerita. Y es que es tan fácil notarlo en la vida de Comunidad que plantea la Palabra, que difícilmente alguien opera mal y queda impune. Se les enseña a los hermanos a respetar y honrar a aquellos que el Espíritu Santo señala como servidores, pero jamás a ponerlos en un pedestal y que sean intocables. Se les enseña a estar muy atentos a su comportamiento.

Continuará…


domingo, 7 de abril de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 80° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 80° Parte

Continuación…

Muchos se amparan en las historias bíblicas de grandes hombres de Dios como Moisés, Eliseo, y otros para condenar a los que juzgan. Pero dejan adrede casos como David (otro gran hombre de Dios y que es de línea ancestral del mismo Señor) no comprendiendo el asunto.

Y como para todo hay gente, lamentablemente existen los que critican a diestra y siniestra y también los que se hacen de la vista gorda y callan los actos cuestionables. Ambos extremos son dañinos.

Qué bendición que la Palabra está llena de ejemplos tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo incluyendo por supuesto la misma época de la iglesia.

Finalmente, y aunque los ejemplos del Antiguo Testamento están allí para enseñarnos, en esta nueva dispensación de la gracia en la que nos toca vivir tanto a los hermanos de la primera iglesia hace 2000 años como a los de la actualidad, hay doctrina basta para no perdernos con un tema tan delicado.

El mal será siempre mal lo haga alguien que no conozca al Señor como aquellos que dicen servirle. Como decía el apóstol Pedro, es necesario que el juicio comience por casa (1° Pedro 4: 17).

Somos los creyentes los primeros que deberíamos estar despiertos y atentos y no dejarnos seducir por disque unciones de nadie como para permitirnos y permitirles libertades que más bien son libertinajes de corazones carnales que no temen al Señor y de mentes engañadas.

Es lamentable los testimonios pésimos que mucho disque líderes se han dejado hacer, pero también es sumamente lamentable lo que muchos de sus seguidores les permiten solo bajando la cabeza. A muchos porque los han manipulado a punta de maldición lo que de por sí ya es muy serio y a otros por no querer complicarse.

Continuará…

 

domingo, 31 de marzo de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 79° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 79° Parte

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Creo que en ello debemos ser sensibles al Espíritu y no ser tajantes y cortantes porque el Señor es soberano y Señor de su casa y hace lo que quiere cuando quiere. Más por el mismo Espíritu nos enseña a ser cuidadosos y discernir cuando lo que está ocurriendo es de Él y no de alguien que quiera operar guiado por emociones particulares y no bajo la influencia genuina del Espíritu.

Si estamos llenos del Espíritu y conocemos la Palabra de Dios, entonces estamos totalmente capacitados para funcionar y discernir bien, de lo contrario, cualquier cosa nos puede hacer dudar y hasta engañar.

La llenura permanente del Espíritu en nuestras vidas y el constante estudio de la biblia, nos solidifica en la Roca que es Cristo el Señor y somos valiosos para los hermanos y la obra en general además de que adquirimos discernimiento sano e imprescindible para detectar cualquier cosa que no esté acorde a la buena doctrina.

Poner a creyentes forzosamente a que hablen en lenguas para mostrar que ahora sí están bautizados por el Espíritu Santo, es terrible error que va muy bien con doctrinas de hombres y movimientos eclesiásticos sistematizados, no con la sana vivencia y enseñanza de la Palabra de Dios.

 

Veredicto: Debemos madurar conforme el conocimiento de la Palabra y no seguir doctrinas solo porque sí o entrar en prácticas por un tema de tradiciones. No, por favor. Seamos responsables y adaptémonos a y operemos según la Palabra.

 

30- Nunca se debe cuestionar a un siervo de Dios.

Cuestionar por cuestionar nunca estuvo ni estará bien. De hecho Dios fue duro para con aquellos que pusieron en duda a sus siervos y recibieron justa retribución. Pero de eso a que no esté del todo permitido ya es otro asunto.

Continuará…


domingo, 24 de marzo de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 78° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 78° Parte

Continuación…

Lo otro de la razón de estas lenguas era para el uso en privado que servía para la edificación espiritual de quien las poseyera al usarlas en oración. Su entendimiento quedaba vacío pues no las comprendía pero su espíritu era sobremanera edificado y fortalecido.

Todo ello lo obtenemos de la información que nos da el apóstol Pablo en sus enseñanzas y experiencia misma.

Es vital que captemos el propósito de esas lenguas cuando era entre creyentes y que necesariamente debían tener interpretación, si no, no servían para nada. Debemos contextualizarlas pues eran la forma en que Dios les daba revelación. Ellos no poseían más que la Torá o Antiguo Testamento como sus Escrituras para comprender el plan de Dios y la obra de Cristo. Por supuesto las enseñanzas del mismo Señor que eran impartidas por los apóstoles. Pero nada referente a la nueva vida de iglesia que estaban experimentando y la persona del Espíritu que estaba en ellos. Las doctrinas apenas comenzaban a ser vivencia entre ellos.

La revelación completa para su funcionalidad que sí tenemos nosotros hoy por medio de la bendita Palabra de Dios, no estaba con ellos.

Todo ahora lo sopesamos por medio de las Escrituras en su totalidad, si está de acuerdo a la línea integral y doctrinal ya definida. Lo que se salga, tenemos la responsabilidad y autoridad para desecharlo.

Es el gran cuidado que debemos tener y la atención que debemos poner cuando se quiere insistir en una funcionalidad extralimitada de las lenguas hoy.

Realmente no las ocupamos en grupo salvo algún caso verdaderamente particular y de Dios, aunque sí creo que tienen muchísima funcionalidad y riqueza para nuestro espíritu cuando se usan de manera privada en oración (respetando los criterios).

Continuará…


domingo, 17 de marzo de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 77° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 77° Parte

Continuación…

Las lenguas que se nombran ya en la vida de la iglesia, no son como nada de estas que se han suscitado en los pasajes vistos, sino unas que son angelicales (no humanas) dadas como un don por el mismo Espíritu a los creyentes y por las cuales Dios les comunica sus misterios, siendo acompañadas por interpretación por el mismo Espíritu para que el misterio o mensaje de Dios sea entendible por todos.

Además dichas lenguas le servían a quien tuviese el don, para edificar su espíritu de manera particular en oración. De ello debemos hablar pues hay que aclarar que se trata de un don que nunca se consideró bíblicamente hablando, como evidencia de la presencia del Espíritu en nadie (valga decir).

Entonces, debemos comprender que las lenguas existentes en las experiencias narradas en Hechos como hemos visto, son humanas (entendibles por algunos de los presentes al producirse) con excepción de las de los últimos que vimos (los 12 hombres) que profetizaron además; en otras palabras, parece ser que tuvieron algo muy cercano a lo que sucedía o sucedería en las iglesias con el tiempo, pues dicha profecía posterior a las lenguas que se nombra aquí se refería a la interpretación de las lenguas que acababan de suscitarse.

Las lenguas que se narran en Corintios como parte de la vida de la iglesia son angélicas o celestiales podríamos decir, cuyo propósito es que no sean entendidas por nadie con el fin de mostrar su sobrenaturalidad y que poseen un mensaje que Dios quería comunicar cuando estaban presentes entre los creyentes.

La interpretación de esas lenguas era imprescindible, de lo contrario su propósito quedaba vacío. Dicha interpretación era otro de los dones del Espíritu a algunos creyentes para que ahora sí pudieran serles de provecho y edificación en sus reuniones.

Continuará…


 

domingo, 10 de marzo de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 76° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 76° Parte

Continuación…

Nada debería suplantar ni tampoco sumarse a la obra de Cristo; ni siquiera una doctrina por buena que sea o nos parezca debería tener el peso para que sea añadida ni mucho menos más importante que el Señor. Dios habló de muchas maneras y por diferentes medios en el pasado, más ahora nos habla por el Hijo y es a Él a quien debemos oír, seguir y obedecer dejando todo lo pasado definitivamente.

Las costumbres y formas del pasado aún cuando tenían la participación y aval mismo de Dios, no deben ser nuestra línea de hoy. Todo cambió a lo mejor y se llama Cristo. Todo cambió para nuestro bien desde la cruz. Es lo que más nos convenía y es lo que Dios mismo diseñó desde la eternidad para nosotros. ¡¡Aleluya!!

Esta narración de lo sucedido a estos doce hombres así como cualquiera de las experiencias anteriores descritas en la Palabra, no suman a ninguna doctrina que nos hubiésemos inventado conformando pasos para recibir al Espíritu Santo, porque no existen los mentados pasos en la Palabra, ni las forzadas evidencias que queremos ver en aquellos desdichados a los que llevamos a un plano de: hagan y dejen ver, para convencernos de que ya tienen al Espíritu.

El apóstol Pablo, quien ha visto infinidad de experiencias pentecostales en su recorrido, lo dice categóricamente aquí: ¿recibieron al Espíritu cuando creyeron?verso 2.

No sucedía de otra manera normalmente. Se era alcanzado (envuelto, tomado, bautizado) por el Espíritu, cuando se creía al mensaje del evangelio. Por supuesto quienes creían testificaban de haberlo hecho bautizándose en agua en nombre de Jesús, obedeciendo al mensaje integral del evangelio que escuchaban y como prueba de su fe y decisión tomada. De esta forma eran unidos a la iglesia por el Espíritu que les había envuelto como posesión suya.

Los doce varones es el último episodio que nos da la Palabra sobre recibimientos del Espíritu Santo que debiéramos analizar. No hay más.

Suficientes para que comprendamos.

Continuará…


 

domingo, 3 de marzo de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 75° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 75° Parte

Continuación…

Esos discípulos continúan predicando el bautismo de arrepentimiento a la nación de Israel donde quiera se encuentren y bautizando a la manera de Juan el bautista. No cambian su forma. Por ello, aunque en cierta medida Dios está también con ellos, era necesario unirlos al pueblo que Dios estaba formando.

Leemos en Hechos 19 y notamos que por alguna razón ellos no se habían enterado en tantos años lo que había sucedido en Pentecostés, ni del evangelio a samaritanos, aunque si llegaron a oír de que un movimiento grande de Dios se estaba llevando a cabo alcanzando inclusive a gentiles. Interesante. Les era imprescindible iniciarse ahora en el Camino y por ende bautizarse en nombre de Jesús, lo que significaba que creyesen ahora en Cristo y que se convirtieran en discípulos de Él. Les era necesario ser bautizados en el Espíritu Santo de quien no habían siquiera escuchado y al venir sobre ellos por la imposición de manos apostólica, hablaron en lenguas y profetizaban.

¿Por qué hablaron en lenguas? ¿Quiénes requerían ver ese milagro sobrenatural?

Esto sucedió ya no por causa de ningún fiel de la circuncisión que tuviera que observarlos, pues ellos mismos eran judíos.

La razón es que era un testimonio para ellos mismos. Sus años en una doctrina que no era errónea pero que ya había quedado obsoleta, debía de terminar contundentemente porque ya había algo nuevo y mejor.

Si no hubiese sucedido de esta manera, sencillamente habrían sumado aquel mover a lo que ya habían creído por tantos y tantos años y por supuesto no era el propósito de Dios sostener bajo ninguna circunstancia esa antigua forma doctrinal.

Experiencia para ellos claro está, y para nosotros enseñanza hoy.

 Continuará…


domingo, 25 de febrero de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 74° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 74° Parte

Continuación…

Habían corazones preparados por Dios que ya le amaban y al llegar los apóstoles, esas personas recibían su mensaje y eran unidos al Señor (tomados por el Espíritu Santo) y nacía la iglesia junto a nuevos creyentes que también escuchaban ahora.

Pero como comenté hace poco, faltaba un grupo más que se especificara como bautizados en el Espíritu y resaltados de forma particular.

Se trata de los doce varones que Pablo halló en Efeso que aunque no se les menciona así, eran judíos y piadosos. Ahora bien, estos hombres forman parte de quienes fueron seguidores y discípulos de Juan el bautista fieles a su doctrina.

El bautista es el otro ministro de Dios que en los tiempos mismos de Jesús en la tierra también tiene el aval del cielo. Recordemos que Juan y Jesús son primos, ambos tienen un nacimiento en circunstancias divinas, uno como el hijo de Dios y el otro como su precursor. Sin embargo y por esos propósitos y misterios de Dios, ellos no se relacionan en sus etapas de crianza y Juan toma muy joven el camino de lugares desiertos lejos de Jesús, hasta que se encuentran en su manifestación pública ya cuando Juan desarrollaba su ministerio como bautista anunciando la llegada del Mesías y Jesús acude a él para ser bautizado.

Aún cuando vio y escuchó todo lo que ocurrió con el Señor al bautizarle, mantuvo dudas de quien era Cristo todo el resto de su ministerio. Los evangelios nos narran como poco antes de morir, envió a algunos de sus discípulos a preguntarle a Jesús claramente de si él era a quien debían esperar o había algún otro. Jesús les responde, y ellos le transmiten su mensaje, pero quizá es un poco tarde para enseñarles que lo sigan y Cristo tampoco nunca mina a los discípulos de Juan para sí. Ellos continúan por aparte parece que con las mismas dudas de quién era él en verdad. Ello define un movimiento un tanto paralelo a la verdad pero sin fundirse al Camino.

Continuará…

 

domingo, 18 de febrero de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 73° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 73° Parte

Continuación…

No resalta en ninguna parte en este pasaje un bautismo de lenguas en nadie. No lo hubo.

Lo que sí se ve claramente es gente (tanto judíos como gentiles) creyendo y con la llegada de Bernabé que es un enviado (apóstol) por parte de Jerusalén, se nos dice que una gran multitud fue agregada al Señor.

Aquellos hermanos ya habían creído, tan solo faltaba la presencia apostólica de alguien lleno del Espíritu para que ellos fuesen añadidos. Allí comenzó la iglesia de ese lugar. Allí es donde Bernabé trae a Saulo (ya convertido) para crecer en vida de iglesia.

Con el tiempo, en esta iglesia Dios levanta maestros y profetas entre los cuales se nombra a Bernabé y Saulo y Dios los llama al ministerio apostólico para predicar y sembrar iglesias en diferentes regiones.

Ahora es de notarse aquí, lo cual no es tampoco un detalle menor que el propósito de Dios es que ya se conformen iglesias en los sitios donde se predique el evangelio y no que se tenga que estar enviando apóstoles llenos del Espíritu posteriormente para que quienes creyesen recibieran al Espíritu y pudiera establecerse iglesias. Recordemos que por mano apostólica era dado el Espíritu comúnmente.

No se trataba de que cualquiera predicara en cualquier parte y listo. Dios tenía el plan que de una vez nacieran iglesias por medio del Espíritu Santo que es la vida de ellas. Estos apóstoles las dejarían cimentadas de una vez pues se quedarían enseñando a los hermanos allí en los sitios un tiempo prudencial y luego se irían a otra región a repetir el proceso.

Digo todo esto pues es necesario comprender cómo se estaban dando las cosas en ese tiempo en que en muchos de los lugares a que llegaban los apóstoles, ya se había predicado el evangelio por quienes habían huido en la persecución, pero no se habían conformado iglesias entre quienes habían creído.

Continuará…


 


domingo, 11 de febrero de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 72° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 72° Parte

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De nuevo es un asunto sobrenatural producido por el Espíritu Santo en aquellos que ha tomado haciéndolo evidente por medio de las lenguas, no como algo normal que sucediera cada vez que bautizaba a creyentes, sino y en este caso como un testimonio contundente hacia los judíos. ¿Necesario?

¡Completamente!

Ahora, ellos lo entienden al quedar atónitos (sorprendidos) y más adelante lo testifican a los hermanos de Jerusalén en el capítulo 11. Dios también había tomado a los gentiles que creyesen como pueblo. Aún Pedro mismo ya había mirado una visión previamente sobre lo que Dios haría, que por supuesto no había comprendido en su momento pero luego entendió claramente y además recordó las palabras del Señor que Él (Cristo) era quien bautizaría con el Espíritu Santo.

Ahora samaritanos (enemigos), gentiles (no escogidos) y judíos, conformarían una sola nación bajo un solo nombre: Cristo.

Pero faltaban otros.

Luego de este hecho en casa de Cornelio, la predicación del evangelio continúa dándose. Los esparcidos por causa de la persecución predican en varias regiones más pero la mayoría lo hace solo entre judíos. Sin embargo hay creyentes que compartieron el evangelio a gentiles de Antioquía y gran número se convierten. En Jerusalén escuchan lo que ocurre y envían a Bernabé a confirmarles. Este avivamiento de Dios provoca otro de los grandes centros del cristianismo de entonces como lo llegó a ser Antioquía. Y es que Antioquía es la tercera ciudad en importancia en el Imperio Romano lo que deja claro que Dios levantaría allí una obra también de importancia para el alcance de miles y miles con el mensaje de Cristo.

Continuará…

 

domingo, 4 de febrero de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 71° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 71° Parte

Continuación…

Ya que aquí no hubo una experiencia pentecostal ni se narra nada como eso, ¿nos atreveríamos a decir que el Eunuco no tenía al Espíritu en él? Por supuesto que fue alcanzado (tomado, bautizado, envuelto) por el Espíritu cuando creyó y se bautizó. No requirió nada aparentemente visible salvo el gozo que le embargó como para que se registrara en la Palabra un bautizmo en el Espíritu Santo excepcional. No ocurrió ninguna señal digna de resaltarse, más la obra de Dios fue completa en él.

Sucede de manera similar con Saulo en el capítulo 9 de Hechos cuando Ananías ora por él y se bautiza lavando sus pecados. Por supuesto ha creído y por ende el Espíritu le toma y le llena y firma su contrato con el Señor bautizándose en agua. No fue necesario un show de impartimiento del Espíritu sobre él, ni que hablase en lenguas, ni nada por el estilo.

Luego leemos de más conversiones que se gestan gracias a milagros realizados por mano de Pedro en Lida y Jope (Hechos 9: 32 en adelante) y en ninguno de ellos se narra nada de impartimiento del Espíritu o bautismo del Espíritu, ni lenguas por allá y por acá. No las hubo, pero que el Espíritu Santo envolvía a todos los que creían era un hecho.

De aquí llegamos al caso interesantísimo que se sucede en Cesarea con la predicación por primera vez a gentiles. Hechos 10

No resumiré aquí la historia de lo que pasó que está hermosamente redactado con lujo de detalles en el pasaje, lo que sí haré es resaltar propiamente los versos en que se narra la llegada misma del Espíritu Santo a partir del 44 en adelante.

Note que Pedro no viene solo sino con fieles de la circuncisión. Tanto Él como aquellos, judíos todos, debían ser testigos de lo que ocurriría para convencerse del propósito de Dios ahora para con los gentiles. La Palabra nos nos habla aquí de un culto de impartimiento del Espíritu Santo tampoco. Pedro tan solo les habla el mensaje y es interrumpido cuando El Espíritu cae sobre todos los gentiles que lo escuchan y hablan en lenguas magnificando a Dios. Como ellos en Pentecostés, pero sin las lenguas de fuego sobre sus cabezas, ni el sonido estruendoso de viento recio. Únicamente las lenguas que son humanas pues aquellos judíos comprenden lo que están diciendo.

Continuará…

 

domingo, 28 de enero de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 70° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 70° Parte

Continuación…

En Samaria fue necesaria la presencia de los apóstoles enviados a hacerlo para que quedase un registro visible para ellos como testigos ahora de que definitivamente Dios estaba incluyendo a los samaritanos en su plan y de esta manera mataba toda división o pugna existente entre ellos. De hecho la segunda gran iglesia que se levanta luego de Jerusalén es Samaria, aunque el evangelio se está esparciendo por muchos otros lugares por quienes huyen de la persecución.

Entonces no se está estableciendo doctrina acá referente a que el Espíritu debía impartirse sobre quienes tenían tiempo de haber creído, sino que hay un retenimiento justo de esa experiencia bautismal que lo ameritaba.

Sin querer añadir o resaltar cosas por hacerlo, no hubo lenguas aquí cuando imponían sus manos, ni sucedió lo de Pentecostés o al menos no se registra. Sin embargo no dudo que algo sobrenatural ocurrió en ellos para mostrar el testimonio de Dios de forma extraordinaria, tanto así que el mismo Simón el mago quien había creído con la predicación de Felipe, está perplejo por lo que le ocurría a los creyentes cuando recibían el Espíritu impartido por Pedro y Juan y quería pagar con dinero para -según él- tener el mismo poder de impartirlo por imposición de sus manos.

Inmediatamente después de esa gloriosa obra en Samaria, Felipe es llevado por el Espíritu a una región desierta en que se cruzaría en el camino de un Eunuco Etíope que era judío pues subía a Jerusalén a adorar y regresaba a su lugar. Este viene leyendo en las Escrituras el pasaje de Isaías donde habla del siervo sufriente del Señor pero requiere que alguien le explique (Hechos 8: 26 en adelante). Y allí está Felipe para hacerlo y para presentarle el evangelio el cual recibe y es bautizado en aguas. Por supuesto y aunque no lo dice textualmente el pasaje, el Eunuco creyó y por ello recibió vida del Espíritu Santo. Bautizarse en agua fue la firma de su parte al contrato que contrajo con el Señor, aquel en quien había creído.

Continuará…

 

domingo, 21 de enero de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 69° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 69° Parte

Continuación…

Si hay algo que necesitamos hoy es ese tipo de oración sincera al Señor para que el Espíritu nos llene y capacite a hablar con inteligencia y gallardía su palabra y que esta opere su propósito en las vidas de quienes nos escuchen. ¡Cuánto lo ocupamos urgentemente en tiempos tan difíciles y colmados de tanta suciedad y doctrinas erróneas y diabólicas!

De aquí pasamos a quienes se convertían en Samaria por la predicación del evangelista Felipe según Hechos 8: 4 en adelante, quien además de predicar bautizaba en agua a los nuevos creyentes. Recordemos que el evangelio se está extendiendo con motivo de la primera gran persecución a la iglesia por parte de Saulo de Tarso e inmediatamente después de la muerte de Esteban.

El pasaje hace referencia a lo que ocurre en Samaria como ya dijimos y no está allí por mera casualidad, es que era necesario resaltarlo por el tema añejo de lo que pasaba entre judíos y samaritanos que no se llevaban. Entonces lo que ocurre aquí es parte del plan de Dios para convencer a los judíos creyentes que también los samaritanos que creyesen serían ahora parte del plan de Dios de integrarlos como escogidos también.

En el verso 14 del capítulo en cuestión se nos dice que los apóstoles mismos enviaron a Pedro y a Juan a esa región a ver lo que estaba sucediendo y a orar por los nuevos discípulos para que pudieran recibir el Espíritu Santo porque como hace la aclaración lógica el verso 16 todavía no había descendido sobre ninguno de ellos. Para ellos por supuesto continúa siendo un descender del Espíritu” y no un tomar o cubrir porque requerían ver algo muy similar a lo que les había ocurrido en Pentecostés ahora sucediendo entre los samaritanos.

¡Qué hermoso y sabio el Señor como hizo las cosas!

Note al analizar con detenimiento lo que nos está diciendo el pasaje, que lo normal era que el Espíritu viniera sobre los creyentes cuando creían, pero aquí en Samaria por alguna razón válida no estaba ocurriendo. Ese no es un detalle menor. Hasta aquí, nunca en Jerusalén se dan cultos de impartimiento del Espíritu por ninguna parte, ni nunca los hubo.

Continuará…


 

domingo, 14 de enero de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 68° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 68° Parte

Continuación…

Debemos tener claro que lo que se narra en la Palabra de Dios es toda para nuestra enseñanza, es decir cada cosa tiene un propósito en sí mismo y no aparece como relleno en ninguna forma. Si leemos la Palabra comprendiendo esto, entonces estaremos atentos a ver qué es lo que quiere decirnos o comunicarnos y no solo leer someramente. No tomarnos el tiempo de meditarlas nos hace perder su gran riqueza. En otras palabras las Escrituras son para pensarlas, no solo para leerlas solo porque sí.

Entendidos de esto, veamos lo que nos dice... Hechos 4: 31.

Se ha realizado un milagro sumamente llamativo por todos en Jerusalén cuando un paralítico muy conocido por todos es sanado y esto causa un revuelo entre el pueblo, los sacerdotes y los gobernantes. Los discípulos han sido amenazados de no continuar proclamando el nombre del Señor Jesús. Estos testificando de los hechos y orando entre los suyos, pidieron mayor denuedo en su labor y les fue concedida en medio de dos eventos maravillosos: tembló el lugar en que estaban congregados y recibieron la llenura del Espíritu Santo todos.

Acá no hubo lenguas más sin embargo si se vuelve a producir un hecho sobrenatural a razón de una especie de señal o confirmación de que algo portentoso había ocurrido como lo fue el temblor del sitio. No sabemos si ese temblor fue sentido en todo Jerusalén, aunque la Palabra especifica que fue en el lugar en que estaban reunidos. Lo que sí podemos estar seguros es que con lo que ocurrió ese día, sacudieron a Jerusalén.

Es innegable el hecho espiritual también sobrenatural que capacita a todos los presentes a hablar ya no en lenguas sino la palabra de Dios con denuedo que significa entre otras cosas hacerlo con valentía, arrojo, ánimo, osadía y lo hicieron. ¡Qué maravilla! Operación pura y completa del Espíritu en ellos. Imagino una efervescencia en sus vidas como no se había visto hasta acá.

Continuará…

 

domingo, 7 de enero de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 67° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 67° Parte

Continuación…

Si decimos que algún cristiano anda por allí sin el Espíritu Santo de Dios, erramos y no sabemos lo que estamos diciendo porque sencillamente no es posible eso, no existe. Se es cristiano a partir de que el Espíritu Santo ha provisto su vida para que lo sea integrándolo al cuerpo de Cristo (la iglesia) al momento de creer. Ha sido alcanzado por el Espíritu Santo para poder nacer de nuevo. No puede suceder de otra forma.

Esto es lo que se conoce como el nuevo nacimiento y/o ser tomado en posesión para Dios. Usted ya no pertenece al mundo ni al pecado, ahora es de Dios por cuanto ha creído. Él le ha dado vida y funcionalidad para ser de provecho al cuerpo por su Espíritu. Usted ha sido bautizado (sumergido o envuelto) en el Espíritu Santo y ahora el fuego de Dios le habita. Tiene todo lo que necesita para ser un testigo fiel de Cristo y además para funcionar en la iglesia pero a partir de ese nuevo nacimiento viene el crecimiento lógico para que sea de provecho para los demás.

Así que no se trata de que ya se ponga a funcionar (trabajar, servir, predicar) porque la verdad no sabrá como hacerlo, debe tomar leche como un niño y crecer para fortalecerse y alcanzar la madurez que se necesita para ser entonces de gran provecho con sus dones al cuerpo de Cristo.

Igual que un bebé que aunque tenga piernas no puede correr, ni siquiera caminar. Debe crecer y afirmar sus miembros que tienen la capacidad para todo lo que harán pero ha de aprender a equilibrarse con el tiempo para lograrlo y que sus músculos sean adiestrados. Tiene manos para alimentarse y hacer cosas, pero debe aprender. Tienen capacidad desde que nace pero requiere aprender a usarlas. Por eso Dios le puso en una familia de la fe para primero ser formado y luego con el tiempo serles de bendición también. Todo calza para que sepamos cómo sucede en el cuerpo de Cristo.

¿Se da cuenta?

Pero continuemos un poco más analizando otros pasajes para entenderlos.

Continuará…