¿Qué es la iglesia que está en
la casa? 1° Parte
Escrito Autóctono
¿Se lo ha preguntado alguna vez?
¿Cómo funcionan?; ¿Cómo nacen?; ¿Quién las
implementa?; ¿Cuántos la conforman?; ¿Son transitorias?; ¿Pertenecen a este
siglo?
Por más de una década en un proceso de Dios en que
no solo hemos participado de ellas sino que también hemos visto distintas
expresiones…, vale el compartir estas y otras inquietudes que surgen en
personas que quizá comienzan en este proceso de Dios o bien otros que quieren
hallar argumento convincente. Le digo con toda sinceridad, mi motivación son
los primeros no tanto los segundos porque en esto no estoy tratando de
convencer a nadie pues como he dicho en otras ocasiones; si el Señor no revela
su casa a alguien, ni por mucho que lea o le digan.
Lo que sí parece sencillamente increíble es que nos
cuestionemos algo tan presente en el Nuevo Testamento. Millones de cristianos
en todo el mundo lo tienen como un misterio, un tabú, una interpretación
doctrinal, una quimera.
No pretendo hacer una descripción como para lograr
un retrato hablado de ellas pues sigo creyendo tal como expresa la Palabra que
no son un programa o estrategia denominacional de crecimiento de ningún
movimiento cristiano, sino por el contrario una sencilla respuesta al
crecimiento de la casa del Señor producida por el Espíritu (ningún edificio
material -valga insistir- sino el cuerpo de Cristo).
Lo otro no menos importante es que no son
controladas por los hombres, sino por el mismo Señor.
Eso la hace maravillosa y algo “nuevo” (y al decir
“nuevo” no me refiero bajo ninguna circunstancia a algo que apenas recién
venimos conociendo porque conforme a las Escrituras realmente es una fresca
revelación que tiene 2000 años y sigue tan fresca como cuando apareció después
de Pentecostés); es celestial, algo que no conocemos ni podemos producir
nosotros. Pero para el cristianismo moderno
acostumbrado por siglos a formas, programas, estilos, masas, etc, Dios
nos sorprende con su sencillez de siempre al revelarnos su eterno propósito.
He de decir y no obviar que conciernen a la vida y
por lo tanto nadie puede copiar aunque lo quiera su diseño y establecerlo bajo
sus propios criterios.
Cada día su inagotable misericordia y gracia nos va devolviendo
más de esta milagrosa vida de iglesia en
comunidad la cual es impresionantemente poderosa y que da comienzo en la
intimidad de nuestra propia casa.
He de decir además que no me centraré necesariamente
en lo que es sino más bien en lo que la iglesia que está en la casa no es.
Saque sus propias conclusiones pero como advertencia le digo… no pretenda
copiar esta figura de Dios la cual es incopiable. Si no es del y producida por
el Espíritu, nada es.
Continuará…