domingo, 27 de agosto de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 48° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 48° Parte

Continuación…

21- Satanás hace lo que quiere?

Es lo que piensa mucha gente, inclusive hasta cristianos; como si él tuviese libertad de hacer toda la maldad que quiere y a donde quiere y con quien quiera, pero... un momento. Eso no es cierto. En la Palabra se nos narra la historia de Job y está definido que en lo que se refiere a los hijos de Dios, tiene que pedir permiso. 

¿Y qué con respecto a cualquiera que no lo sea? 

Bueno, pues allí diríamos que están más a su disposición y los usa. Ahora de eso a que pueda hacer todo lo que quiera aún con ellos, realmente tampoco puede. Si bien es cierto que la Palabra lo llama el príncipe de este mundo, como tal no puede hacer lo que es su voluntad como si fuese el soberano ya que no lo es, pues del Señor es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan (Salmo 24: 1) En realidad, está limitado

Ahora bien, la biblia dice claramente lo que él es: enemigo, engañador, acechador, acusador, maligno, tentador, homicida, mentiroso y padre de mentira (Muchos pasajes lo confirman textualmente). Su currículum no es nada halagador. Nadie querría lucir tales títulos, pero lo más increíble es que aunque es así, la mayoría lo sigue. Le sirven convencidos de que los lleva por buen camino y que al final les tendrá todo el placer que pudieran imaginar. Y al final les mostrará su verdadera cara e identidad.

Ya que del diablo sabemos su fama y su forma de actuar por todo lo que nos dice de él la Palabra de Dios, debemos también saber su fin y allí llevará a todos los que le siguen (al lago de fuego) Apoc. 19: 20; 20: 10, 14 y 15. Así que quienes le sirven, obtendrán su “premio” también.

Aunque sea jefe y príncipe de las huestes malignas, no tiene el camino libre para hacer todo lo que quiere.

Si comprendemos bien lo que nos dice la Palabra, vemos que no es ni todopoderoso, ni está en todas partes, ni lo sabe todo. Sabemos que el Señor le venció en la cruz del calvario y que en definitiva despojó su reino y lo exhibió (Colosenses 2: 15). Tanto que hasta decretó sobre él una verdad y una orden que ha de obedecer al pie de la letra: “al Señor tu Dios adorarás y a Él solo servirás” (Mateo 4: 10; Lucas 4: 8).

Continuará…

 

domingo, 20 de agosto de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 47° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 47° Parte

Continuación…

Más la mayor de las penas, será la eterna separación de Dios.

El caso es que en esta vida los males que nos aquejan pueden ser tratados y la presencia de Dios resulta vital para ello.

Por más maldad que haya en alguien, hay oportunidad en Jesucristo para esa persona mientras tiene vida.

Acá todos disfrutamos, buenos y malos, de las bendiciones de Dios aunque millones no lo conozcan ni le reconozcan. Sobre todos llueve, sobre todos sale el sol, todos tienen la experiencia de la vida y esta la recibieron de Dios.

En medio de los problemas y las enfermedades, todos abrigan esperanzas de salir y estar mejor. Frente al peligro y a la muerte, todos se aferran a un auxilio supremo.

Pero qué si no existiera esperanza alguna o se nos priva para siempre de todo cuanto hemos recibido y quedamos solos. Eso es una terrible tortura.

Acá no experimentaremos jamás una condición extrema en ese sentido, pero al morir es real, muy real para aquellos que rechazaron a Dios. Ese nexo será terriblemente cortado. Solos y desechados para toda la eternidad.

Esa es la peor cosa que nos pudiera ocurrir. Y se le suma tormento que la biblia dice hay en el sitio.

Qué horrible visión despertar en un lugar al que nadie imaginó ver ni llegar y quedar allí sin poder salir. Todo por su propia decisión, por no haber querido nunca la oportunidad de Dios que le quería evitar eso. Más que lamentable.

 

Veredicto: Si el infierno fuese aquí, eso no sería un castigo por la maldad, porque aquí tenemos formas de alivio y placeres a granel, pero en el infierno no existe nada de eso.

Continuará…


domingo, 13 de agosto de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 46° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 46° Parte

Continuación…

Hay tormento para quienes van al infierno, tormento por fuego, sed, gusanos (Marcos 9: 44 al 48), pero no hay referencia alguna que dicho sitio sea el reino de satán. De hecho el Hades -suponemos que un ángel- tal como lo es la muerte, es de quien toma su nombre el sitio pues posiblemente él está allí como una autoridad malévola y tanto para él como para la muerte hay un destino eterno y tormento asegurado según lo dice Apocalipsis 20: 14. Sucede algo similar a otro ángel que reina sobre seres en el pozo del abismo que se llama Abadón o Apolión (Apocalipsis 9: 11).

Pero respecto al diablo, su operación y actividad está más definida en este mundo y en los aires (regiones celestes según Efesios 6: 12) que en medio de llamas y quejidos de condenados. Satan es referido como el príncipe de este mundo (Juan 14: 30; 16: 11) y de la oscuridad o reino de las tinieblas. Acá las tinieblas no se refieren necesariamente a lugares oscuros sino a todo lo contrario al bien, a la justicia y a la luz los cuales tienen que ver con Dios (Hecho 26: 18; Colosenses 1: 13; 1° Juan 1: 5; 2: 9.

La biblia dice que satán fue arrojado a la tierra e inclusive hasta el Seol cuando fue echado del cielo (Isaías 14: 15; Lucas 4: 5, 6) pero es aquí en la tierra desde donde organiza su reino demoníaco como ya leímos en Efesios.

 

Veredicto: Entonces satán no está en el infierno, ni se sienta en algún trono allí pues no existe tronos en ese lugar, ni el centro de su reinado es desde allí.

20- El infierno es aquí

¿Qué, es que es acaso esta una doctrina evangélica? Realmente no.

Pero es necesario aclararla por todo cuánto se dice al respecto y aún lo visto en el punto anterior. Como ya dijimos, Jesús habló claro acerca de un sitio de tormento al que van las almas de los hombres que se pierden y que no es un lugar placentero en ninguna forma. Este no es eterno sino que es una antesala antes de la condena definitiva y eterna en el lago de fuego al final de los tiempos.

Se suele decir que el infierno es aquí por las penurias que presenta la vida, o el calor asfixiante o desolador que pudiéramos sentir. Pero en realidad ningún mal por terrible que sea se asemeja al sufrimiento que tendrán en el infierno las almas de los perdidos.

Continuará…


 

domingo, 6 de agosto de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 45° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 45° Parte

Continuación…

En el pasaje mencionado, dice primeramente que son los ancianos (pastores) de la iglesia que deben aplicarla en el nombre del Señor sobre quienes estén enfermos, orando con fe y Dios hará la obra.

Nos toca a nosotros obedecer la disposición de la Palabra al pie de la letra y confiar. El Señor hará según su voluntad la obra.

 

Veredicto: Utilizar aceite fuera del contexto que nos indica la Palabra para nuestra dispensación posterior a la Cruz, llevándolo a situaciones puramente hebraicas, creo que es salirse de lo recomendado y establecido para nosotros. Ungir cosas, lugares, disque líderes, edificios y demás, fuera de lo que nos dice el apóstol Santiago, es llevar el asunto muy lejos que en nada nos compete.


19- El diablo tiene su trono en el infierno u organiza su reino desde allí.

 Falso. No es más que un pensamiento pagano con base en las creencias mitológicas griegas. Recordarán al Tártaros y al dios de ese lugar llamado Hades.

Para nosotros, según las enseñanzas de Cristo, él habló del sitio de tormento para los enemigos de Dios que conocemos como el hades, Seol o infierno. Este lugar es reconocido por las culturas humanas y muchos lo aceptan como el lugar de los muertos. No el sepulcro expresamente valga decir.

Pero Cristo también habló del abismo, un sitio en las profundidades de la tierra en que están encarcelados ángeles que pecaron, reservados para el día del juicio. Ése lugar al que temen ir los demonios (Lucas 8: 31) y en que será arrojado y encerrado satán por 1000 años según apocalipsis 20: 3, es como una antesala antes de su condenación definitiva en el lago de fuego al final de los tiempos. Solo se habla de un lugar en que está el trono de satanás mencionado en apocalipsis 2: 13, que no es exactamente un sitio físico el cual podríamos llegar a encontrar o ver físicamente hablando, sino que es un tema del ámbito espiritual, más no se dice que sea el infierno.

Continuará…