domingo, 24 de septiembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 52° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 52° Parte

Continuación…

Pero cuando escuchamos el mensaje de libertad que nos abrió los ojos, comprendimos y tomamos la decisión de abrirnos al mensaje del evangelio, el cual creímos y Dios envió su poderoso Espíritu para limpiar nuestra casa, echar a nuestros captores y liberarnos. Nos dio el control de nuestra casa, arrebató la llave a quien la tenía y la puso en nuestras manos.

Ahora, ya con la decisión de nuestra parte, invitamos al Espíritu de Dios a quedarse a vivir con nosotros y para cerrar con broche de oro, trajo otro amo a nuestra vida, a Cristo el Señor, para que bajo su amoroso y justo reinado, ningún mal espíritu volviera. El restauró todo cuánto nos habían robado y destruido, nos sanó de todo lo que padecíamos por causa de nuestra cautividad, nos dio un contrato como ciudadanos del cielo que firmamos junto a su firma y nos enriqueció en todas las cosas. Él vino a ser nuestro Guardián, el Protector de nuestras vidas, y con su poderoso Espíritu garantizó para siempre nuestra seguridad aún más allá de esta vida.

Entonces, aunque ya poseemos la llave de nuestra casa que no es otra cosa que nuestra libertad, a veces miramos allá afuera y escuchamos los gritos de esos viejos amigos que desean volver para decirnos que lo que antes vivíamos era mejor que lo que ahora tenemos... (por supuesto intentarán volver y llegarán hasta donde nosotros se los permitamos...). Llegarán hasta la entrada de nuestra casa pero saben que no pueden ingresar porque nosotros tenemos la llave.

En algunas ocasiones les permitimos hablarnos, les concedemos nuestro tiempo y oídos, pero de nuevo caemos en razón y los echamos, sí, los echamos de nuestros linderos y nos sentimos mal con nuestro Libertador y con su Santo Espíritu quienes solo bien nos han dado y regresamos arrepentidos y nos reciben con amor enseñándonos que podemos dedicar nuestro tiempo a profundizar en sus maravillas y en la vivencia con ellos para ni siquiera tener que estar recordando esa vida del pasado ni prestándoles oídos a esos espíritus para venir a tentarnos.

Comprendemos que la presencia de Dios nos ha hecho más que vencedores con sus atributos y que ya no somos los débiles y enfermos del pasado.

Continuará…

 

domingo, 17 de septiembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 51° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 51° Parte

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23- Los demonios pueden poseer a los hijos de Dios

Seamos claros... somos una casa... todos y cada uno de nosotros habitamos en este mundo un sitio. No digo el lugar en que usted o yo vivimos y que tiene una dirección que damos a quienes desean visitarnos o queremos invitar a venir a vernos. Hablo de nuestro cuerpo. Este que Dios hizo para que viniésemos a morar mientras estábamos en este mundo.

Y al igual que la que poseemos con un techo y unos muebles, también dejamos entrar en esta casa a otros que bien pueden venirse a vivir con nosotros permanentemente o por algún tiempo.

Sin embargo hubo una época en que la llave para dejar entrar a otros en nuestra morada terrenal no estaba en nuestras manos, nacimos sin ella y estuvimos vulnerables y expuestos para en cualquier momento cualquiera pudiese entrar generalmente con malas intenciones. Éramos casa de cualquiera nos pareciera o no la cosa. Es decir, no podíamos decidir, no estaba en nuestras manos.

En nuestra vulnerabilidad cualquiera podía entrar sin pedir permiso y quedarse todo el tiempo que quisiera. Y lo hicieron. Llegaron para empobrecernos, para enfermarnos, para robarnos, para destruir todo lo que encontraran, para esclavizarnos, para hacer de nosotros una calamidad. Lo peor es que nos habían convencido que eso era lo mejor, que éramos felices de estar así, que era la normalidad de cómo debíamos vivir.

Aunque usted no lo crea, esa era nuestra real situación. Y nos hubiésemos quedado en esa condición hasta morir así, si Dios no hubiese enviado a su Hijo para cambiar esa realidad.

Esos malos inquilinos eran espíritus demoníacos que nos estaban destruyendo.

Así dijo el Señor... realmente estábamos cundidos de demonios. Y como sucede en la vida real, sufríamos del síndrome de Estocolmo, es decir aquel en que nos hacíamos amigos  y desarrollábamos un vínculo afectivo con aquellos que nos hacían daño y nos tenían prisioneros.

Continuará…

 

domingo, 10 de septiembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 50° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 50° Parte

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22- El salmo 23 o 91 abierto en la mesa de noche, repelen los malos espíritus

Otra de esas cosas raras que muchos creen. A Dios gracias, esto no es doctrina evangélica, pero algunos cristianos se atreven a pensar que hacerlo no está de más porque así pueden alejar tentaciones del maligno, o si se tiene en la mesa de noche, los sueños podrían ser experiencias de bendición y jamás pesadillas.

Muchos piensan que las malas influencias y hasta malos espíritus huyen frente a una biblia abierta. Pero ¿de dónde vienen tales creencias? Lo desconozco, pero hay gente que cree que la biblia, por ser el libro de Dios, posee poderes místicos o mágicos lo que a todas luces es más un tema de brujería y hechicería que algo con sentido.

No, la biblia materialmente hablando es tan solo papel y tinta, pero el mensaje que contiene es poderoso para cambiar vidas. Sin embargo por más poder que tenga para ello, no es un amuleto; sigue siendo un libro de papel y tinta. Hay que creer y amar su mensaje no su composición material, ni asignarle nada sobrenatural a ello. Muchos presos en cárceles arrancaron y utilizaron páginas de ella para hacerse cigarrillos de marihuana, otros cavaron aberturas internas para transportar drogas y armas y nunca recibieron beneficios en su mensaje ni tampoco se quemaron sus manos por realizar un sacrilegio con ella como si fuese un instrumento sagrado. La verdad es que su esencia radica de nuevo en el creer su mensaje y no tanto el trato que reciba el libro como tal.

En algunos países que odian a Dios la han quemado, la han destruido, pero su poderoso mensaje permanece intacto y continúa mostrando esperanza al hombre en medio de su desolador estado. Es igual que el creyente transformado por su mensaje... pueden quitarle la vida pero jamás afectarán su salvación ni el poder de Dios en él. El asunto va más allá de lo meramente material y allí nadie en este mundo puede penetrar ni alterar absolutamente nada porque sencillamente no se puede pues es otra dimensión, nada de injerencia humana.

 

Veredicto: No sea de los ignorantes que piensa en espantar a los demonios, espíritus malignos o al diablo mismo con una biblia abierta... de lo único que ellos huirán es de alguien que sometido a Dios les resiste según Santiago 4: 7.

Continuará…

 

domingo, 3 de septiembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 49° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 49° Parte

Continuación…

Sí, la biblia dice que él anda como león rugiente buscando a quien devorar pero no es León, ya ese titulo lo ostenta el Señor. Así que sabe hacer mucho ruido pero es solo eso: ruido. Se disfraza como ángel de luz pero ya no lo es, ahora es un ángel caído y condenado a la perdición y aunque alguna vez se le llamó Lucero, hijo de la mañana, Cristo es el Lucero de la mañana y Sol de Justicia.

Sabemos que tiene poder pero no todo el poder; sabe mucho, suficiente como para engañar a los ingenuos, más no conoce lo esencial y por cierto es bastante ignorante. Es fuerte, pero no tanto.

Si sabemos todo eso, la verdad es que él quisiera poder hacer todo lo que se le ocurre, pero no puede, porque aunque no lo quiera, sabe quién es el Señor de señores, sabe quien manda y no es él, sabe que lo que hace está dentro de un propósito eterno de Dios que tiene cumplimiento seguro y no puede apartarse ni a izquierda ni a derecha. No tiene tal autoridad. Su reino está bajo la autoridad mayor y que está sobre todo y esa es la de Dios y la de su Cristo. Y hasta dice la Palabra que está destinado a ser aplastado bajo nuestros pies... (Romanos 16: 20) así que ¿cuál es el miedo?

Un día le verán muchos y se sorprenderán que esa tan poca cosa haya tenido tanto dominio sobre la tierra, los reinos, el mundo a base de engaño y apariencias (Isaías 14: 16 y 17). Increíble pero cierto.

 

Veredicto: No, satán no puede ni podrá hacer lo que quiere, y aunque invente armas, no podrá hacer una que venza al pueblo de Dios (Isaías 54: 17). La verdad es que los tiros le salen por la culata... siempre ha sido así... pero insiste. Tiene que acudir a sus dardos de fuego para molestar, pero aún frente a ellos tenemos el Escudo de la Fe (Efesios 6: 16).

Continuará…