domingo, 31 de diciembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 66° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 66° Parte

Continuación…

Pablo habla del cuerpo humano y su funcionalidad como un ejemplo de lo que sucede con la iglesia que ahora es el cuerpo de Cristo y los dones. Es igual. Y para que este cuerpo místico denominado iglesia tuviese vida, necesitaba del Espíritu Santo. Y así como el espíritu con su vida habilita a todos los miembros biológicos de un cuerpo para funcionar como lo diseñó Dios para nosotros los seres humanos, de igual forma el Espíritu Santo habilita con su vida a cada miembro del cuerpo de Cristo (la iglesia) para que funcione por medio de los dones que no son otra cosa que habilidades para que sirvan (edifiquen o construyan) al resto de miembros del cuerpo y así mismo ellos también sean edificados con las habilidades con que fueron capacitados los demás por el Espíritu. No hay pérdida en cómo el Señor hizo las cosas.

Visto desde el ámbito espiritual, sabemos por la Palabra que la iglesia salió de Cristo así como Eva salió de Adán. Y así como Adán fue dormido por Dios para ese proceso, Cristo también durmió al morir en la cruz para que Dios extrajera a la iglesia de Él. Cuando Cristo resucitó, la iglesia ya era una realidad en este mundo pues estaba dentro de Cristo más se encontraba inerte e invisible hasta que sacada de Él fuese habilitada con vida y funcionalidad por medio del Espíritu Santo, cosa que ocurrió en Pentecostés.

Sí, el Espíritu Santo hace dos mil años habilitó además de con su vida, con funcionalidad a los hermanos creyentes. Y ahora aquel cuerpo invisible (místico) se hizo visible y totalmente vivo en este mundo por medio de los creyentes en Cristo. Antes de eso no había iglesia según lo que el diseño de Dios tenía preparado que fuese para esta dispensación.

Entonces nadie puede tener vida de Dios sino es por el Espíritu Santo. Y nadie pude ser iglesia sin la intervención directa e inequívoca de ese Espíritu. Es lo que nos dice la Palabra cuando dice que este es un asunto en que no interviene voluntad de varón sino de Dios (Juan 1:12 y 13) y cuando dice que debemos nacer del Espíritu (de Dios por supuesto) si no, no se puede nacer en este Reino.

Continuará…

 


domingo, 24 de diciembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 65° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 65° Parte

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Sí, Dios quería que lo vieran todos (el mayor número de gente) y por cierto que fue así, pero no se trataba de un show, se trataba de la proclamación en alta voz de sus maravillas y también de su plan de salvación. Y Pedro, lleno del Espíritu Santo, habló su primer mensaje evangelístico y se convirtieron más de tres mil personas quienes fueron añadidas a la iglesia.

Entonces no podemos tomar esto como un procedimiento doctrinal ni como ejemplo para decirle a la gente que deben experimentar algo similar para decir que ahora vino el Espíritu sobre ellos. 

Note igualmente que este es el cumplimiento de la promesa del Señor cuando dijo que enviaría al Espíritu Santo desde el cielo y eso ocurrió ese día de una vez y por todas y listo. Ya no se repetiría ese envío desde el cielo, ahora ese Espíritu moraría con y en los creyentes tomando a quienes creyeran de forma horizontal (extendiéndose) y ya no de forma vertical (descendida del cielo) como ocurrió en Pentecostés.

En otras palabras el Espíritu ya vino, no tenemos que estar pidiendo que el Señor nos lo envíe y cumpla una promesa que ya cumplió hace dos mil años. El Espíritu desde que llegó hace su trabajo de convencer al mundo de pecado, justicia y juicio y ser el Consolador por excelencia de nuestras vidas.

Otro aspecto a resaltar y que no debemos dejar de lado y es básico en esto de entender qué ocurrió en Pentecostés es algo que muchos no comprenden por la doctrina errónea de que somos tripartitos (espíritu, alma y cuerpo). En la Palabra todo encaja para nuestro buen entender de la doctrina, y al estudiar la función del espíritu que Dios pone en el cuerpo del hombre sabemos que este no es el hombre ni le pertenece, sino que vino a hacer algo con el hombre, entre las variadas cosas que vino a hacer. El espíritu le dio vida al hombre. El espíritu es la vida que habilita al cuerpo que por cierto no tiene vida en sí mismo. (léalo en la Palabra). Cuando entramos al cuerpo por el soplo de Dios nosotros que somos el alma venimos envueltos en el espíritu y una vez que ingresamos a él, venimos a ser un ser viviente en este mundo.

Continuará…

 

domingo, 17 de diciembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 64° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 64° Parte

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Aquellos cultos denominados de fuego eran característicos en iglesias de corte pentecostal y también renovadas.

Pero ¿es cierto que el bautismo en el Espíritu Santo está ligado al hablar en lenguas necesariamente como señal inequívoca de su llegada?

Muchos lo creen y defienden a muerte, otros no piensan que sea así dentro de los que me incluyo.

Como decía hace unos momentos, el evento que vino a ser la referencia principal que se usa sobre ello se da en Hechos 2 con la venida del Espíritu Santo -aunque en el Antiguo Testamento hay algunas breves situaciones que se narran- y se suscitan varias circunstancias sobrenaturales. El estruendo que llamó la atención a todos los que participaban de una fiesta judía llamada Pentecostés y que reunía a muchísima gente en los terrenos del Templo de Herodes en Jerusalén muchos de los cuales venías de otras regiones lejanas del imperio en que vivían.

Lo otro fue el viento recio que sopló y llenó el sitio en que estaban congregados los fieles de Cristo. Además sobre todos ellos aparecieron lenguas como de fuego encima de sus cabezas y por supuesto el milagro de proclamar las maravillas de Dios en diferentes idiomas que no les era natural hablar.

Note que aquellas lenguas no fueron palabras enredadas, sino expresiones totalmente entendibles para quienes hablaban esos idiomas. Es decir idiomas humanos no lenguas angelicales o celestiales.

Razones sobradas nos señalan que todos estos hechos sobrenaturales tuvieron el propósito de Dios para dejar claro que algo grande y maravilloso estaba ocurriendo allí y no algo que quedaría en privado y para solo unos pocos.

Continuará…

 

domingo, 10 de diciembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 63° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 63° Parte

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La incredulidad solo para empezar, pero también la insensibilidad que hace que se pierda el interés por la necesidad de los hermanos y de los demás. Lo que produce el ayuno es rompimiento de ligaduras que tenemos y se han desarrollado en nosotros porque lo hemos permitido. El ayuno produce humillación en medio de todo lo que nos tiende a ser altivos. Es limpieza personal lo que ocupamos para tener una mejor visión de los propósitos y preceptos de Dios. ¿No ha leído la excelencia del pasaje bíblico sobre lo que es el verdadero ayuno? (Isaías 58)

 

Veredicto: No, ayunar no te hace un cristiano más poderoso, sino uno más humilde, más atento a la voz de Dios para obedecerle, más temeroso de Él, más centrado. Por eso es que quizá ya a muchos se les quitó las ganas de ayunar porque lo que querían era una llave hacia lo otro.

 

29- Quien no habla en lenguas no tiene al Espíritu de Dios (no ha sido bautizado por el Espíritu)

Se ha dicho por muchos años y hasta se predicó que quien no hablara en lenguas como un distintivo o señal de haber sido bautizado en el Espíritu Santo, no le poseía.

Se hicieron cientos de cultos de administración del Espíritu sobre todos aquellos que nunca habían podido hablar en lenguas. Hasta hubo ministros algunos bien intencionados aunque ignorantes y otros totalmente desenfocados que hacían a la gente vocalizar palabras inentendibles una y otra vez a manera de trabalenguas para que enredaran sus miembros de dicción en medio de una euforia espiritual y casi locura colectiva de gesticulaciones para lograr el objetivo.

Lo recuerdo con pena, sí y también pena ajena, porque si bien en la Palabra la primera vez que ocurrió el bautismo del Espíritu algunos no creyentes que les tocó ver lo que sucedía pensaron que aquellos hombres y mujeres estaban borrachos por no entender lo que decían, sinceramente la Escritura no habla por ningún lado de algo que se saliera de orden ni se convirtiera en un alboroto o tumulto en forma alguna.

Continuará…


 

domingo, 3 de diciembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 62° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 62° Parte

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Dice la biblia que Dios las recompensó haciéndoles bien y prosperando sus familias. Pero Dios no las premió por la mentira sino que recalca el pasaje que por temerle a Él. Así que no hay tal de que la mentira, aunque benefició al pueblo de Dios en esta historia, no fue avalada por Él aquí ni en ninguna parte de la Palabra.

 

Veredicto: La mentira llamada blanca, seguirá siendo la forma en que el hombre intentará esquivar el mandamiento del Señor llamando a lo bueno malo y a lo malo bueno. Por supuesto que no está bien, debemos eliminarla de nosotros y hablar siempre con la verdad.

 

28- Ayunar para ser un cristiano con más poder.

Es lo que buscan muchos al ayunar, poder para realizar maravillas, ser usados por Dios con prodigios y hacerse un nombre. Claro que habrá uno que otro que querrá poder para ayudar, para que se sanen los enfermos, para echar fuera a los demonios y que las gentes sean liberadas. Poder para que al predicar el evangelio tenga mayor efectividad, etc.

Pero la realidad es que muchos andan detrás de desviadas intenciones.

La verdad es que la razón de ayunar nunca fue para darle poder a nadie. Tampoco para liberar el poder de Dios. En otras palabras, no se trataba de alcanzar ninguna virtud divina, ni de hacer de Dios más Dios; más bien es un tema de despojo personal, de claridad en el andar. El ayuno no es por causa de Dios ni lo hará más presente sino por causa nuestra, que tan fácil nos desubicamos. Ayunar que por supuesto es no ingerir alimento, persigue esencialmente menospreciarse a sí mismo para que el propósito de Dios no tenga estorbo alguno. Nos lleva a liberarnos de cosas que no nos ayudan.

Continuará…

 

domingo, 26 de noviembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 61° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 61° Parte

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¿Por qué estos temas están contenidos en la lista de doctrinas y prácticas evangélicas?

Porque dentro del cristianismo evangélico no es que se predican, pero son millones de cristianos evangélicos que creen y practican estas cosas como si fuesen doctrina.

En el caso de este tipo de mentiras, nadie se los ha aclarado y muchos las dicen como parte normal de sus existencias porque para ellos no son lo graves que sí son las mentiras comunes.

Entonces hay una especie de portillo santo que justifica esa costumbre. Pero el tal portillo santo también es una mentira.

Muchos mienten como si nada y se les ha convertido en una pésima forma de salir de sus enredos, pero hay también millones que justifican a las mentiras blancas como una salida validada por Dios. Pero eso no es cierto. Dios es Santo y no es permisivo con algo así jamás.

Todo el rollo de las mentiras blancas se refiere a que supuestamente evitan lo dura y fuerte que podría ser la verdad que podría herir algunas susceptibilidades. Por eso no deberíamos ser tan inflexibles con utilizarlas -se piensa-. Sin embargo, la verdad es la verdad y puede resultar más dolorosa una situación para alguien a quien se le ha asegurado algo que no es cierto y luego se entera de la realidad. Quizá más bien es un tema de no saber decir la verdad cuando esta podría no ser tan bienvenida. Es algo que deberíamos de aprender porque el objetivo de la verdad no es necesariamente caer bien ni hacer sentir bien a nadie, generalmente es lo contrario, más su intención siempre será construir.

Hay quienes han querido justificar la mentira blanca por la historia que se relata en Éxodo capítulo 1 cuando el Faraón quiso eliminar a los niños israelitas y mandó a ciertas parteras hebreas que los mataran al momento de nacer, pero ellas temieron a Dios y no lo hicieron. Al preguntarles por su acción, ellas le dijeron una historia inventada la cual se tragó.

Continuará…


 

domingo, 19 de noviembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 60° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 60° Parte

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El espíritu no es usted, ni es suyo, y por cierto no necesita salvación porque no hay redención ni perdición del espíritu que habitó en el hombre. No encontrará en la Palabra nada acerca de salvación o condenación del espíritu que Dios puso en usted, pues como ya dijimos Cristo vino a salvar almas y solo eso. Ni cuerpos, ni espíritus de nadie. 

El destino del espíritu está bien definido en la Palabra y es que volverá a Dios una vez que sale de nuestro cuerpo cuando morimos. Insisto, no crea que es una parte de usted que regresa a Dios porque el espíritu no es usted, ni nunca lo fue, ni le pertenece. Como ya lo hemos visto, el que tengamos espíritu (que nos dio Dios) y vivamos en un cuerpo (que hizo Dios) no nos hace seres tripartitos. Somos unipartitos, somos únicamente nuestra alma. No se trague la errónea enseñanza de que Dios -al hacernos a su imagen y semejanza- nos hizo en tres partes así como se le ha asimilado como trino Dios.

La biblia nos enseña que la funcionalidad del espíritu es la que se puede ver afectada por causa de la decisión muy nuestra de pecar. En 2° Corintios 7: 1 nos dice que nosotros somos los encargados de limpiar de suciedad (contaminación) la carne y el espíritu para perfeccionar la santidad ya que al alma la única que puede limpiarla es la sangre de Cristo. Significa entonces que nosotros somos los que decidimos no seguir pecando y esto hace que la carne vaya muriendo y que el espíritu se pueda desarrollar plenamente en nosotros. Dicha limpieza tanto de la carne como del espíritu no se refiere para nada ni tiene que ver con la obra de Cristo para salvación lo cual beneficia únicamente al alma (usted y yo).

Veredicto: Su espíritu no llevará su pecado, lo llevará usted. Su cuerpo jamás será responsable por su pecado, lo será usted y debe arrepentirse y convertirse a Dios para ser lavado por la sangre de Cristo, de lo contrario está muerto en sus pecados y expuesto a la muerte eterna.

 

27- Existe la mentira blanca?

Quizá pensará que hay un manual de doctrinas evangélicas en las que están anotadas estas cosas pero la verdad es que no lo hay.

¿Por qué entonces están contempladas aquí?

Continuará…

 

domingo, 12 de noviembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 59° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 59° Parte

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La Gracia nos trajo libertad y no libertinaje.

¿Cómo es eso de que el cuerpo es el que peca? ¿Acaso tiene el cuerpo vida y conciencia propia para responsabilizarse por el pecado o llevar culpa por él? Somos nosotros los que decidimos pecar y utilizamos el cuerpo para ejecutar el pecado (Romanos 6: 13). Está en nosotros decidir pecar o no. Usted no se levanta en la mañana y ve a su cuerpo pecando y usted ni se ha enterado. Es estúpido ¿no es cierto?

Además el cuerpo no necesita pecar para condenarse, su destino ya está definido y no es el cielo pero tampoco el infierno, es el polvo de la tierra. Así que ni se salva ni se condena. La Palabra dice que carne ni sangre heredará el reino de Dios (1° Corintios 15: 50). ¿Sabe por qué? porque el pecado habita en esta carne que tenemos y eso se quedará así hasta que muramos en este mundo. Y ya que el cuerpo no tiene decisión propia para pecar solo; no le de facilidades a su carne para pecar porque es usted el que llevará la responsabilidad de ello.

Recuerde que Cristo no vino a salvar cuerpos de hombres, vino a salvar las almas (usted, yo y todos cuantos necesitamos redención).

Así que esa doctrina es una mentira del diablo.

Y sobre el espíritu..., ¿Qué tengo que decir? Pues el espíritu no está exento de contaminarse. El hecho de que el espíritu que muchos creen es una referencia de sí mismos y que les pertenece y siempre está salvo a pesar de que se peque, es un enredo diabólico de doctrina que a muchos los está matando sin darse cuenta.

Continuará…

 

domingo, 5 de noviembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 58° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 58° Parte

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El caso no es si hay gente que te condene o no por tus pecados, es más bien cómo te sientes con ellos. Allí está la clave. Si eres de Dios sabrás que debes arreglar tu situación pues el que no lo es, cree que nada debe y sigue viviendo igual de mal.

Allí se hace la diferencia de cuando un pecado es de muerte o no. Su gravedad, sin duda, pero el tiempo en que se le permite dañar más y más o bien, se le da la atención debida para cortarlo de raíz. Similar al cáncer que va carcomiendo hasta que el daño es irreversible o conociéndose a tiempo es tratado y se puede superar a pesar de haber estado presente.

 

Veredicto: Debemos ser sensibles al Espíritu de Dios y ser como David. Él pidió al Señor que le examinara, pues consiente de él mismo podía perfectamente mantener pecados en su vida que no estaba notando. ¡Qué buena petición! Sea nuestra oración permanente.

 

26- El cristiano puede pecar todo lo que quiera ya que es el cuerpo el que peca y no su espíritu que está siempre salvo.

Esto lamentablemente es doctrina engañosa -y lo digo con la dureza que merece- pues en muchos movimientos modernos los cristianos se han tragado esa farsa. Representa una mentira vestida de aparente verdad lo que en realidad es muy peligroso.

La biblia no me enseña eso de tal forma. Lo que me muestra más bien es que debo vivir en santidad (Hebreos 12: 14); que debo tratar mi pecado (1° Juan 1: 9; 2: 1); que debo caminar en este mundo como el Señor anduvo (1° Juan 2: 6), que debo mantener mi espíritu, alma y cuerpo irreprensibles (1° Tes. 5: 23)

No imagino al apóstol Pablo o Pedro pecando como si la gracia les hubiese otorgado licencia para hacerlo; no imagino a los hermanos del primer siglo pecando adrede y testificando de una nueva vida en Cristo; no imagino a Cristo el Señor pecando jamás o abriéndonos las puertas para que lo hiciéramos sin llevar ninguna responsabilidad por ello. ¡Por favor!

Continuará…


 

domingo, 29 de octubre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 57° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 57° Parte

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Esos pecados son las pequeñas zorras que dice la Palabra en el Cantar de los cantares, que pasando el tiempo dañan el viñedo. Allí está el tema del tiempo, en que por su daño echan a perder mucho en nuestras vidas.

Pecados que no nos hacen unos corruptos, pero si no los tratamos prontamente, entonces sí que nos dan problemas serios con el tiempo.

Cuando venga el Señor dice la Palabra que seremos transformados, es decir que esto pecaminoso que es corruptible o puede corromperse (nuestro cuerpo en el cual habita el pecado de por sí) se vestirá de incorrupción, es decir, otro cuerpo que no contendrá pecado y no podrá pecar pues será santo, eternamente santo. ¡Gloria a Dios!

Creo y no tengo la menor duda que ninguno de los que lee puede decir con el corazón en la mano y en su conciencia que es puro y pulcro, completamente intachable en este momento. Pero si viene el Señor o muriéramos hoy, ¿estaríamos perdidos? A muchos les cuesta dar la respuesta y es porque no han comprendido la preciosa Salvación que Dios nos ha dado y dudan de la obra completa y poderosa de Cristo.

El que empezó la buena obra en nosotros la perfeccionará hasta el día de Jesucristo (Fil. 1: 6). Note... un proceso gradual de tiempo para ser perfeccionados que está haciendo el Espíritu en nosotros pues no somos perfectos y eso es claro. Eso define no que el Espíritu nos cambia porque sí y así no más; más bien que Él nos está recordando que debemos arreglar cuentas con Dios en esto o aquello para que procedamos. Y allí vamos avanzando.

Jesús le dijo a la mujer pecadora..., “ni yo te condeno”. Note... Él, que sí era completamente santo y único con el status para condenarle, le dijo esas palabras preciosas. Ahora, ¿era de condenar en ese momento?, ¡por supuesto!, pero Jesús no vino a condenarle sino a salvarle. Había oportunidad para un corazón arrepentido que creyendo se convirtiese. Jesús añadió: “vete, y no peques más”. No lo dice la biblia pero podemos estar seguros que aquella mujer no siguió en esa vida de pecado en la cual estaba, pues experimentó en carne propia la misericordia y perdón de Dios.

Continuará…

 

domingo, 22 de octubre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 56° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 56° Parte

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No deberíamos arriesgarnos a agotar la paciencia de Dios por el pecado, cualquiera sea este, sino arrepentirnos prontamente para ser limpios tal como recalca la Palabra. El arrepentimiento genuino va acompañado de conversión o lo que es lo mismo un cambio de ruta, es decir no continuar viviendo en el pecado. Podríamos caer de nuevo, pero hemos de levantarnos y aborrecerlo; eso es la diferencia de aquel que está en Cristo a otro que se deleita de vivir de continuo en el pecado y no hace nada ni se duele por la maldad.

La Palabra habla de un pecado que no es de muerte (1°Juan 5: 17), pero también dice que la paga del pecado es la muerte (Romanos 6: 23). Parece una contradicción, pero no lo es.

Entonces, ¿Cómo compaginamos ambos versículos?

De nuevo, no se trata de pecado grande por el cual no tendríamos duda que merece la pena de muerte, y/o pecado pequeño que podría pasar por alto y no dañarnos. Por supuesto que no. He allí el error de la interpretación religiosa de tanto tiempo en muchos. Todo pecado mata y eso es ineludible según la Palabra. Pero en vez de utilizar una cinta métrica para medir su tamaño, hemos de considerar por sobre todo su gravedad y la durabilidad de su permanencia que es al final lo que causa el daño.

Al principio, muchos pecados parecen inofensivos y los aceptamos. Los hacemos parte de nuestra vida como si nada. Claro..., hasta podríamos morir sin haber dado cuenta de ellos y le aseguro que no nos perderíamos eternamente por ellos porque su daño no fue todavía tan evidente. Entonces ya que no nos perdieron, son pecados que no fueron de muerte. Todos los tenemos; todos seguimos siendo pecadores por ellos, pero no nos pierden. Usted sabe que hay muchas cosas buenas pero aún así no hace mucho de esas cosas y dice la Palabra que eso es pecado. 

Entonces el pecado por pequeño que sea siempre produce pérdida. Sí perdida de bendiciones en esta vida y galardones y honores en la presencia del Señor, pero no alcanzan para pérdida de salvación. Llegaremos al cielo siendo unos descuidados y creo que a nadie le gustaría aparecer en el Tribunal de Cristo como un ignorante pasivo de los preceptos del Señor. Entre los salvos, cada uno recibirá según hizo estando en esta vida, lo sabemos.

Continuará…

 

domingo, 15 de octubre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 55° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 55° Parte

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Lo que veo en la Palabra es que según la seriedad de algunos pecados por su gravedad, conllevan una mayor responsabilidad y de hecho una pena más fuerte en esta vida que otros menos serios. Pero en todos el fin es el mismo, la muerte.

Ahora bien, la biblia habla de un gran pecado cometido por Israel cuando hicieron un becerro de oro y se corrompieron adorándolo como su dios. Eso les provocó cargar con una enorme pena y murieron miles por ello.

La historia de Israel está llena de situaciones en que por la desobediencia y rebeldía en contra de su Dios, eso atrajo sobre ellos calamidad y muerte. Tanto hombres como mujeres que pecaron les sobrevino el mal y la muerte.

En realidad es lo que obtenemos cuando pecamos. Morimos. Y si morimos en nuestros pecados sin habernos arrepentido, nos perdemos por la eternidad.

Pero para eso apareció Cristo el Señor, para evitarlo. Dice la Palabra que permanecemos muertos en nuestro delitos y pecados mientras estamos en esta vida hasta que arrepentidos y convertidos a Dios, somos perdonados y justificados y evitamos la perdición eterna.

Más que pecados de ciertas dimensiones, podríamos pensar en pecados graduales, cuyo daño se hace mayor conforme pasa el tiempo. Algunos manifiestan su daño más pronto que otros y por cierto ofenden a Dios de manera más fuerte que otros (acá está no la dimensión sino la gravedad). Entonces así mismo el castigo que conllevan se presenta más pronto que otros.

Esto hace que la misericordia de Dios (su paciencia) esté siempre presente definitivamente, pero exige justicia más pronto que otras veces.

Continuará…

 

domingo, 8 de octubre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 54° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 54° Parte

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¿Y los que vivimos después de la cruz? Cada uno lleva su propio pecado. Ahora usted y yo ya no cargamos el pecado de Adán sino nuestro propio pecado. Lo grandioso de la cruz es que pagó por aquel pecado pero también por los nuestros. Así que si usted carga con sus pecados es porque quiere, porque Cristo ya los cargó en él y los pagó. Y cargar el pecado lleva ineludiblemente a la muerte. Si confía en Cristo, es decir si opera en la fe de su sangre preciosa, usted es libre de sus pecados y por lo tanto salvo por esa obra. Al morir no se perderá.

Lo que debemos hacer es creer y confiar en ello, aceptar su mensaje de redención, creer que su sangre nos justifica limpiándonos de nuestros pecados y recibir su perdón; y por cierto, habiéndonos arrepentido de nuestro mal, decidimos no continuar pecando. Entonces dice la Palabra que Dios envía a nuestros corazones su Santo Espíritu que nos capacita para vivir una vida sin necesidad de pecar.

Así es como Dios arregla nuestra situación... nos da una nueva vida para vivir, una nueva mente para pensar, una nueva familia para disfrutar, un nuevo camino para transitar.

Nos promete después de esta vida un nuevo cuerpo que ya no puede pecar nunca más y que será semejante al de Él.

En el presente si pecamos ya que continuamos viviendo en este cuerpo acostumbrado a pecar, podemos regresar arrepentidos a Él, confesarle nuestros pecados y Él nos limpia de toda maldad (1° Juan 1: 9). Ahora ya no somos esclavos del pecado, ahora por su poder lo vencemos.

 

Veredicto: Ya el pecado original no me afecta en lo absoluto desde la cruz de Cristo. Ahora, al igual que aquel pecado, el mío es tratado por la sangre preciosa del Señor y puedo ser limpio. ¡Aleluya!

 

25- Pecado pequeño, pecado grande?

¿Existe de verdad tal cosa? La biblia no lo dice de la forma en que lo entendemos como si para un pecado pequeño hubiese un pago menor y para uno grande uno mayor. O peor, como si algunos pecados por su tamaño sí merecen muerte pero otros por inofensivos -pensamos- pasan. Al final esa es diríamos la preocupación de quienes creen eso.

Continuará…

 

domingo, 1 de octubre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 53° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 53° Parte

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Mientras esté aquí en mi casa, seguiré viendo a lo lejos como siguen por allí esos seres, insistiendo en venir. En Cristo mantengo el derecho de mi libertad y ningún espíritu maligno me puede esclavizar nunca más. Se quedarán allí porque mi disfrute con mi Señor y su Santo Espíritu es mayor. Ahora me han dado autoridad para que en su Nombre pueda ir a mostrarles a otros la libertad genuina por medio de aquel mismo mensaje que también una vez escuché y abrió mis ojos.

Cristo el Señor nos explicó precísamente con un ejemplo igual de una casa, como son las cosas. (Lucas 11: 21-26

 

Veredicto: Espero que este ejemplo de mi autoría basado en lo que he aprendido en la Palabra por supuesto, le haga comprender la verdad de cómo funcionan ahora las cosas respecto a quién es usted en Cristo y el rol que los demonios tienen. Ellos no lo pueden poseer de nuevo salvo que usted se los permita, haciendo que su situación pudiera llegar a ser peor que lo que fuera alguna vez.

 

24- El pecado original

Se le conoce a aquel que no lo cometí yo sino el que cometió Adán desobedeciendo al Señor y que provocó que el pecado entrara al mundo y por consiguiente a todos nosotros.

¿Pero es así? Le digo que Sí pero también le digo que no.

Sí, porque efectivamente dicho pecado del primer hombre afectó a toda su descendencia incluyéndonos por supuesto.

No, porque la cruz detuvo dicha maldición.

Según la Palabra el pecado entró al mundo por Adán, pero por otro que no pecó (Cristo) entró la justicia y redención, es decir la solución a ese mal que se produjo con la acción del primer ser humano.

¿Entonces estamos libres del pecado de Adán? Sí. El plan de Dios era que no cargáramos el pecado de otro y que eso no nos llevara a la perdición. Ese problema quedó sin efecto en la obra de Cristo en la cruz del Calvario. Quienes murieron antes de la cruz, cubrieron aquel pecado más los suyos por la fe que representaba la sangre derramada en los sacrificios, más su redención total se realizó con la sangre perfecta de Cristo en la cruz. En alguna forma al morir ellos eran salvos por la fe pero quedaban sujetos a una especie de cautividad que no les permitía ingresar al cielo así. Llegaban a un sitio llamado el Seno de Abraham. Pero Cristo fue a liberarles cuando murió. (Efesios 4: 8-10)

Continuará…

 

domingo, 24 de septiembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 52° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 52° Parte

Continuación…

Pero cuando escuchamos el mensaje de libertad que nos abrió los ojos, comprendimos y tomamos la decisión de abrirnos al mensaje del evangelio, el cual creímos y Dios envió su poderoso Espíritu para limpiar nuestra casa, echar a nuestros captores y liberarnos. Nos dio el control de nuestra casa, arrebató la llave a quien la tenía y la puso en nuestras manos.

Ahora, ya con la decisión de nuestra parte, invitamos al Espíritu de Dios a quedarse a vivir con nosotros y para cerrar con broche de oro, trajo otro amo a nuestra vida, a Cristo el Señor, para que bajo su amoroso y justo reinado, ningún mal espíritu volviera. El restauró todo cuánto nos habían robado y destruido, nos sanó de todo lo que padecíamos por causa de nuestra cautividad, nos dio un contrato como ciudadanos del cielo que firmamos junto a su firma y nos enriqueció en todas las cosas. Él vino a ser nuestro Guardián, el Protector de nuestras vidas, y con su poderoso Espíritu garantizó para siempre nuestra seguridad aún más allá de esta vida.

Entonces, aunque ya poseemos la llave de nuestra casa que no es otra cosa que nuestra libertad, a veces miramos allá afuera y escuchamos los gritos de esos viejos amigos que desean volver para decirnos que lo que antes vivíamos era mejor que lo que ahora tenemos... (por supuesto intentarán volver y llegarán hasta donde nosotros se los permitamos...). Llegarán hasta la entrada de nuestra casa pero saben que no pueden ingresar porque nosotros tenemos la llave.

En algunas ocasiones les permitimos hablarnos, les concedemos nuestro tiempo y oídos, pero de nuevo caemos en razón y los echamos, sí, los echamos de nuestros linderos y nos sentimos mal con nuestro Libertador y con su Santo Espíritu quienes solo bien nos han dado y regresamos arrepentidos y nos reciben con amor enseñándonos que podemos dedicar nuestro tiempo a profundizar en sus maravillas y en la vivencia con ellos para ni siquiera tener que estar recordando esa vida del pasado ni prestándoles oídos a esos espíritus para venir a tentarnos.

Comprendemos que la presencia de Dios nos ha hecho más que vencedores con sus atributos y que ya no somos los débiles y enfermos del pasado.

Continuará…

 

domingo, 17 de septiembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 51° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 51° Parte

Continuación…

23- Los demonios pueden poseer a los hijos de Dios

Seamos claros... somos una casa... todos y cada uno de nosotros habitamos en este mundo un sitio. No digo el lugar en que usted o yo vivimos y que tiene una dirección que damos a quienes desean visitarnos o queremos invitar a venir a vernos. Hablo de nuestro cuerpo. Este que Dios hizo para que viniésemos a morar mientras estábamos en este mundo.

Y al igual que la que poseemos con un techo y unos muebles, también dejamos entrar en esta casa a otros que bien pueden venirse a vivir con nosotros permanentemente o por algún tiempo.

Sin embargo hubo una época en que la llave para dejar entrar a otros en nuestra morada terrenal no estaba en nuestras manos, nacimos sin ella y estuvimos vulnerables y expuestos para en cualquier momento cualquiera pudiese entrar generalmente con malas intenciones. Éramos casa de cualquiera nos pareciera o no la cosa. Es decir, no podíamos decidir, no estaba en nuestras manos.

En nuestra vulnerabilidad cualquiera podía entrar sin pedir permiso y quedarse todo el tiempo que quisiera. Y lo hicieron. Llegaron para empobrecernos, para enfermarnos, para robarnos, para destruir todo lo que encontraran, para esclavizarnos, para hacer de nosotros una calamidad. Lo peor es que nos habían convencido que eso era lo mejor, que éramos felices de estar así, que era la normalidad de cómo debíamos vivir.

Aunque usted no lo crea, esa era nuestra real situación. Y nos hubiésemos quedado en esa condición hasta morir así, si Dios no hubiese enviado a su Hijo para cambiar esa realidad.

Esos malos inquilinos eran espíritus demoníacos que nos estaban destruyendo.

Así dijo el Señor... realmente estábamos cundidos de demonios. Y como sucede en la vida real, sufríamos del síndrome de Estocolmo, es decir aquel en que nos hacíamos amigos  y desarrollábamos un vínculo afectivo con aquellos que nos hacían daño y nos tenían prisioneros.

Continuará…

 

domingo, 10 de septiembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 50° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 50° Parte

Continuación…

22- El salmo 23 o 91 abierto en la mesa de noche, repelen los malos espíritus

Otra de esas cosas raras que muchos creen. A Dios gracias, esto no es doctrina evangélica, pero algunos cristianos se atreven a pensar que hacerlo no está de más porque así pueden alejar tentaciones del maligno, o si se tiene en la mesa de noche, los sueños podrían ser experiencias de bendición y jamás pesadillas.

Muchos piensan que las malas influencias y hasta malos espíritus huyen frente a una biblia abierta. Pero ¿de dónde vienen tales creencias? Lo desconozco, pero hay gente que cree que la biblia, por ser el libro de Dios, posee poderes místicos o mágicos lo que a todas luces es más un tema de brujería y hechicería que algo con sentido.

No, la biblia materialmente hablando es tan solo papel y tinta, pero el mensaje que contiene es poderoso para cambiar vidas. Sin embargo por más poder que tenga para ello, no es un amuleto; sigue siendo un libro de papel y tinta. Hay que creer y amar su mensaje no su composición material, ni asignarle nada sobrenatural a ello. Muchos presos en cárceles arrancaron y utilizaron páginas de ella para hacerse cigarrillos de marihuana, otros cavaron aberturas internas para transportar drogas y armas y nunca recibieron beneficios en su mensaje ni tampoco se quemaron sus manos por realizar un sacrilegio con ella como si fuese un instrumento sagrado. La verdad es que su esencia radica de nuevo en el creer su mensaje y no tanto el trato que reciba el libro como tal.

En algunos países que odian a Dios la han quemado, la han destruido, pero su poderoso mensaje permanece intacto y continúa mostrando esperanza al hombre en medio de su desolador estado. Es igual que el creyente transformado por su mensaje... pueden quitarle la vida pero jamás afectarán su salvación ni el poder de Dios en él. El asunto va más allá de lo meramente material y allí nadie en este mundo puede penetrar ni alterar absolutamente nada porque sencillamente no se puede pues es otra dimensión, nada de injerencia humana.

 

Veredicto: No sea de los ignorantes que piensa en espantar a los demonios, espíritus malignos o al diablo mismo con una biblia abierta... de lo único que ellos huirán es de alguien que sometido a Dios les resiste según Santiago 4: 7.

Continuará…

 

domingo, 3 de septiembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 49° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 49° Parte

Continuación…

Sí, la biblia dice que él anda como león rugiente buscando a quien devorar pero no es León, ya ese titulo lo ostenta el Señor. Así que sabe hacer mucho ruido pero es solo eso: ruido. Se disfraza como ángel de luz pero ya no lo es, ahora es un ángel caído y condenado a la perdición y aunque alguna vez se le llamó Lucero, hijo de la mañana, Cristo es el Lucero de la mañana y Sol de Justicia.

Sabemos que tiene poder pero no todo el poder; sabe mucho, suficiente como para engañar a los ingenuos, más no conoce lo esencial y por cierto es bastante ignorante. Es fuerte, pero no tanto.

Si sabemos todo eso, la verdad es que él quisiera poder hacer todo lo que se le ocurre, pero no puede, porque aunque no lo quiera, sabe quién es el Señor de señores, sabe quien manda y no es él, sabe que lo que hace está dentro de un propósito eterno de Dios que tiene cumplimiento seguro y no puede apartarse ni a izquierda ni a derecha. No tiene tal autoridad. Su reino está bajo la autoridad mayor y que está sobre todo y esa es la de Dios y la de su Cristo. Y hasta dice la Palabra que está destinado a ser aplastado bajo nuestros pies... (Romanos 16: 20) así que ¿cuál es el miedo?

Un día le verán muchos y se sorprenderán que esa tan poca cosa haya tenido tanto dominio sobre la tierra, los reinos, el mundo a base de engaño y apariencias (Isaías 14: 16 y 17). Increíble pero cierto.

 

Veredicto: No, satán no puede ni podrá hacer lo que quiere, y aunque invente armas, no podrá hacer una que venza al pueblo de Dios (Isaías 54: 17). La verdad es que los tiros le salen por la culata... siempre ha sido así... pero insiste. Tiene que acudir a sus dardos de fuego para molestar, pero aún frente a ellos tenemos el Escudo de la Fe (Efesios 6: 16).

Continuará…



domingo, 27 de agosto de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 48° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 48° Parte

Continuación…

21- Satanás hace lo que quiere?

Es lo que piensa mucha gente, inclusive hasta cristianos; como si él tuviese libertad de hacer toda la maldad que quiere y a donde quiere y con quien quiera, pero... un momento. Eso no es cierto. En la Palabra se nos narra la historia de Job y está definido que en lo que se refiere a los hijos de Dios, tiene que pedir permiso. 

¿Y qué con respecto a cualquiera que no lo sea? 

Bueno, pues allí diríamos que están más a su disposición y los usa. Ahora de eso a que pueda hacer todo lo que quiera aún con ellos, realmente tampoco puede. Si bien es cierto que la Palabra lo llama el príncipe de este mundo, como tal no puede hacer lo que es su voluntad como si fuese el soberano ya que no lo es, pues del Señor es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan (Salmo 24: 1) En realidad, está limitado

Ahora bien, la biblia dice claramente lo que él es: enemigo, engañador, acechador, acusador, maligno, tentador, homicida, mentiroso y padre de mentira (Muchos pasajes lo confirman textualmente). Su currículum no es nada halagador. Nadie querría lucir tales títulos, pero lo más increíble es que aunque es así, la mayoría lo sigue. Le sirven convencidos de que los lleva por buen camino y que al final les tendrá todo el placer que pudieran imaginar. Y al final les mostrará su verdadera cara e identidad.

Ya que del diablo sabemos su fama y su forma de actuar por todo lo que nos dice de él la Palabra de Dios, debemos también saber su fin y allí llevará a todos los que le siguen (al lago de fuego) Apoc. 19: 20; 20: 10, 14 y 15. Así que quienes le sirven, obtendrán su “premio” también.

Aunque sea jefe y príncipe de las huestes malignas, no tiene el camino libre para hacer todo lo que quiere.

Si comprendemos bien lo que nos dice la Palabra, vemos que no es ni todopoderoso, ni está en todas partes, ni lo sabe todo. Sabemos que el Señor le venció en la cruz del calvario y que en definitiva despojó su reino y lo exhibió (Colosenses 2: 15). Tanto que hasta decretó sobre él una verdad y una orden que ha de obedecer al pie de la letra: “al Señor tu Dios adorarás y a Él solo servirás” (Mateo 4: 10; Lucas 4: 8).

Continuará…

 

domingo, 20 de agosto de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 47° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 47° Parte

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Más la mayor de las penas, será la eterna separación de Dios.

El caso es que en esta vida los males que nos aquejan pueden ser tratados y la presencia de Dios resulta vital para ello.

Por más maldad que haya en alguien, hay oportunidad en Jesucristo para esa persona mientras tiene vida.

Acá todos disfrutamos, buenos y malos, de las bendiciones de Dios aunque millones no lo conozcan ni le reconozcan. Sobre todos llueve, sobre todos sale el sol, todos tienen la experiencia de la vida y esta la recibieron de Dios.

En medio de los problemas y las enfermedades, todos abrigan esperanzas de salir y estar mejor. Frente al peligro y a la muerte, todos se aferran a un auxilio supremo.

Pero qué si no existiera esperanza alguna o se nos priva para siempre de todo cuanto hemos recibido y quedamos solos. Eso es una terrible tortura.

Acá no experimentaremos jamás una condición extrema en ese sentido, pero al morir es real, muy real para aquellos que rechazaron a Dios. Ese nexo será terriblemente cortado. Solos y desechados para toda la eternidad.

Esa es la peor cosa que nos pudiera ocurrir. Y se le suma tormento que la biblia dice hay en el sitio.

Qué horrible visión despertar en un lugar al que nadie imaginó ver ni llegar y quedar allí sin poder salir. Todo por su propia decisión, por no haber querido nunca la oportunidad de Dios que le quería evitar eso. Más que lamentable.

 

Veredicto: Si el infierno fuese aquí, eso no sería un castigo por la maldad, porque aquí tenemos formas de alivio y placeres a granel, pero en el infierno no existe nada de eso.

Continuará…


domingo, 13 de agosto de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 46° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 46° Parte

Continuación…

Hay tormento para quienes van al infierno, tormento por fuego, sed, gusanos (Marcos 9: 44 al 48), pero no hay referencia alguna que dicho sitio sea el reino de satán. De hecho el Hades -suponemos que un ángel- tal como lo es la muerte, es de quien toma su nombre el sitio pues posiblemente él está allí como una autoridad malévola y tanto para él como para la muerte hay un destino eterno y tormento asegurado según lo dice Apocalipsis 20: 14. Sucede algo similar a otro ángel que reina sobre seres en el pozo del abismo que se llama Abadón o Apolión (Apocalipsis 9: 11).

Pero respecto al diablo, su operación y actividad está más definida en este mundo y en los aires (regiones celestes según Efesios 6: 12) que en medio de llamas y quejidos de condenados. Satan es referido como el príncipe de este mundo (Juan 14: 30; 16: 11) y de la oscuridad o reino de las tinieblas. Acá las tinieblas no se refieren necesariamente a lugares oscuros sino a todo lo contrario al bien, a la justicia y a la luz los cuales tienen que ver con Dios (Hecho 26: 18; Colosenses 1: 13; 1° Juan 1: 5; 2: 9.

La biblia dice que satán fue arrojado a la tierra e inclusive hasta el Seol cuando fue echado del cielo (Isaías 14: 15; Lucas 4: 5, 6) pero es aquí en la tierra desde donde organiza su reino demoníaco como ya leímos en Efesios.

 

Veredicto: Entonces satán no está en el infierno, ni se sienta en algún trono allí pues no existe tronos en ese lugar, ni el centro de su reinado es desde allí.

20- El infierno es aquí

¿Qué, es que es acaso esta una doctrina evangélica? Realmente no.

Pero es necesario aclararla por todo cuánto se dice al respecto y aún lo visto en el punto anterior. Como ya dijimos, Jesús habló claro acerca de un sitio de tormento al que van las almas de los hombres que se pierden y que no es un lugar placentero en ninguna forma. Este no es eterno sino que es una antesala antes de la condena definitiva y eterna en el lago de fuego al final de los tiempos.

Se suele decir que el infierno es aquí por las penurias que presenta la vida, o el calor asfixiante o desolador que pudiéramos sentir. Pero en realidad ningún mal por terrible que sea se asemeja al sufrimiento que tendrán en el infierno las almas de los perdidos.

Continuará…


 

domingo, 6 de agosto de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 45° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 45° Parte

Continuación…

En el pasaje mencionado, dice primeramente que son los ancianos (pastores) de la iglesia que deben aplicarla en el nombre del Señor sobre quienes estén enfermos, orando con fe y Dios hará la obra.

Nos toca a nosotros obedecer la disposición de la Palabra al pie de la letra y confiar. El Señor hará según su voluntad la obra.

 

Veredicto: Utilizar aceite fuera del contexto que nos indica la Palabra para nuestra dispensación posterior a la Cruz, llevándolo a situaciones puramente hebraicas, creo que es salirse de lo recomendado y establecido para nosotros. Ungir cosas, lugares, disque líderes, edificios y demás, fuera de lo que nos dice el apóstol Santiago, es llevar el asunto muy lejos que en nada nos compete.


19- El diablo tiene su trono en el infierno u organiza su reino desde allí.

 Falso. No es más que un pensamiento pagano con base en las creencias mitológicas griegas. Recordarán al Tártaros y al dios de ese lugar llamado Hades.

Para nosotros, según las enseñanzas de Cristo, él habló del sitio de tormento para los enemigos de Dios que conocemos como el hades, Seol o infierno. Este lugar es reconocido por las culturas humanas y muchos lo aceptan como el lugar de los muertos. No el sepulcro expresamente valga decir.

Pero Cristo también habló del abismo, un sitio en las profundidades de la tierra en que están encarcelados ángeles que pecaron, reservados para el día del juicio. Ése lugar al que temen ir los demonios (Lucas 8: 31) y en que será arrojado y encerrado satán por 1000 años según apocalipsis 20: 3, es como una antesala antes de su condenación definitiva en el lago de fuego al final de los tiempos. Solo se habla de un lugar en que está el trono de satanás mencionado en apocalipsis 2: 13, que no es exactamente un sitio físico el cual podríamos llegar a encontrar o ver físicamente hablando, sino que es un tema del ámbito espiritual, más no se dice que sea el infierno.

Continuará…

 

domingo, 30 de julio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 44° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 44° Parte

Continuación…

Es un hecho que los creyentes del primer siglo se reunieran a partir el pan y para ello decidieron en libertad utilizar el primer día de la semana, pero se sabe que fueron cristianos gozosos en Cristo todos los días y bajo cualquier circunstancia. Eso es más grande que una u otra fecha porque Cristo es mayor que cualquier día de la semana. Nuestro verdadero descanso y deleite es Él.

Veredicto: Ni uno, ni otro, la cruz cambió todo y nos ofreció libertad para gozarnos en Dios permanente y genuinamente siempre. Lo que crea usted es un tema de su propia conciencia. No juzgue ni mucho menos condene a nadie por su decisión o aquello que quiera tener como práctica.

 

18- Ungir… ¿tiene vigencia? cómo es, con qué se hace, quién lo hace, cuándo se aplica.

La Palabra nos enseña mucho acerca del ungir. Ungir significa untar y hasta derramar sobre. Se hacía para dedicar o consagrar altares, para establecer reyes, para dedicar y santificar sacerdotes, vestiduras y utensilios, para que enfermos fuesen sanados, para purificación de pecados. Siempre representó al Espíritu de Dios y materialmente hablando se usaba un aceite preparado y perfumado. El aceite en sí, en su más básica presentación, servía para preparar alimentos, como combustible para alumbrado en postes y lámparas caseras, como ungüento para la piel, para vendaje de heridas (fines medicinales) y hasta para mezclar con ciertas ofrendas.

En la época de la historia de la iglesia que es la parte que nos interesa y nos concierne, se utilizó aplicándose sobre enfermos creyentes para que recibieran sanidad y hasta perdón de sus pecados (Santiago 5: 14 y 15), conste, no como doctrina sino como acto de fe. Tampoco por algún atributo divino que tuviera sino en su representación de la suavidad y ternura del toque del Señor posando sus manos sobre nosotros, en la fe de la operación de su Santo Espíritu. Nunca tuvo ningún poder mágico ni místico ni se nos enseña en ninguna parte de la Palabra cosa tal. Así que la información que recibimos sobre su uso es la suficiente como para atribuir nada más.

Continuará…

 

domingo, 23 de julio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 43° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 43° Parte

Continuación…

Así que si a la práctica neotestamentaria para comer en comunidad la cena del Señor se refiere, entonces debería dedicar el domingo. Posteriormente el Emperador romano legalizó el día del Señor como el domingo respaldado por una práctica pagana del día del sol.

¿Entonces con cual nos quedamos?

Yo digo que con ambos, pero con todos.

Qué gozo inefable nos proveyó la cruz, nos dio descanso de nuestras cargas no solo un día ni dos, sino todos. Abrió el santuario de Dios no unas horas en un sitio específico, sino que lo habilitó permanentemente 24/7 para que adoráramos y nos deleitáramos en Dios y Él en nosotros cualquier hora, cualquier día de la semana y en cualquier lugar. Una libertad así nos convenía, pero solo Dios nos la podía proveer.

Yo no debería guardar para Dios un día ni buscar deleitarme en él o hacer su voluntad en una fecha específica de la semana, porque Cristo extendió mi libertad para siempre y soy su testigo 24 horas al día cada día de la semana y en cualquier sitio que me encuentre.

Si eso no es así, ¿de qué me sirve un sábado o un domingo y ya cumplí? ¿Cumplí con quién y para qué? ¿Acaso el día dedicado para el Señor no es un día para hacer el bien también a los demás? ¿O es que lo haremos solo ese día?

Dedique usted el día que quiera si está convencido de cualquiera de los dos, pero asegúrese de deleitarse en el Señor todos los días, de lo contrario será un religioso que busca cumplir con un día para agradar a Dios.

Continuará…

 

domingo, 16 de julio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 42° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 42° Parte

Continuación…

Creo en la alegría y en expresarla con gozo que puede involucrar mis manos y el mover mi cuerpo siempre para Dios, eso deja por fuera por supuesto el que quiera hacerlo buscando una pareja y hacer algo como lo que hace el mundo, porque no necesito llegar hasta ese punto. Eso sí sería carnalidad. La danza o baile es personal como lo es la alabanza y la adoración.

¿Equipos o “ministerios” de danza, coreografías?...es demasiado; para nada nos van.

 

Veredicto: La danza para Dios no es imprescindible porque no hace de nuestra alabanza o adoración nada más ni nada menos. No es pecado, hay libertad en ella siempre expresada de forma personal e inocente.


17- El sábado o el domingo es el día del Señor

¡¡Qué punto tan importante y tan mal comprendido!! algo que tiene a millones gastándose en priorizar un día por sobre los otros seis. Es tema de debates y divisiones.

Históricamente el sábado fue definido por Dios como un día que por ser el de descanso, se pudiera dedicar a Él teniendo en él el tiempo suficiente para relacionarse con y disfrutar de sus cosas. Nada religioso por ninguna parte. Era el deleitarse en Él y Él en quienes son su pueblo. Disfrutar de conocerle y cumplir con su voluntad. Es lo que leo en Isaías 58: 13. Claro que a los judíos posteriormente se les legalizó.

Sin embargo, si yo debería guardar un día bíblicamente hablando por mandamiento de Dios, ese debería ser el sábado pues el mandamiento existe desde antes de la ley mosaica y para todos los hombres.

Por su parte el domingo llegó a ser para muchos pueblos fuera del judío el día libre de trabajo y por lo tanto sería su día dedicado si se trata de darle al Señor el día en que se tuviese mayor disponibilidad de tiempo sin ocuparse de otros menesteres. Los creyentes posteriores a la cruz en que primeramente estaban los judíos y luego se unieron los gentiles, tenían como práctica celebrar el primer día de la semana (que es domingo), su cena del Señor (partir el pan) que curiosamente no fue celebrada por Cristo un domingo sino antes de la Pascua que para algunos estudiosos fue un miércoles. Los cristianos lo hacían el primer día de la semana en recordación de la resurrección del Señor y no tanto un día entre semana.

Continuará…

 

domingo, 9 de julio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 41° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 41° Parte

Continuación…

La adoración genuina según la Palabra es en el espíritu y es la que Dios busca, eso ya deja a los instrumentos y cualquier cosa física o expresión de cualquier índole por fuera. Por cierto y valga mencionarlo, tampoco hace a ningún sitio exclusivo para adorar.


Veredicto: No, la adoración no es ni será nunca música y cantos suaves y relajantes. Tampoco posiciones comúnmente aceptadas como de adoración.

 

16- Bueno, ¿y qué de la danza?

Bailar... para muchos una carnalidad... porque se prostituyó por las religiones paganas y por los corazones alejados de Dios. Hasta se sexualizó convirtiéndola en algo sucio e inmoral que lo que busca generalmente es un contacto y roce físico con alguien del sexo opuesto. Sin embargo nuestro cuerpo responde en mayor o menor medida a la música. Hay quienes no la bailan pero mueven el pie o un dedo al ritmo de lo que escuchan. Otros la cabeza, y otros finalmente le ponen ritmo y movimiento a todo su cuerpo.

Dios sabe como afecta literalmente la música a nuestros sentidos y nos creó con esa respuesta a ella, y Él mismo es así. El Dios de Israel aceptó la danza como parte de las expresiones de alegría de su pueblo hacia Él y fue parte en los rituales tanto en el templo y fuera de este. David danzaba para Dios.

¿Pero qué ahora en la nueva dispensación de la gracia?

El Nuevo testamento no nos dice nada acerca del baile para exaltar a Dios, quizá porque ya sabemos que la adoración y la alabanza cambiaron a un asunto de índole espiritual, en un templo ya no físico sino de carne. Por ello la danza como la música dejaron de ser imprescindibles. Pero así como la música, no fue anulada porque no hay pecado en ella. Entonces creo que moverse en un signo de alegría para con Dios, además de no ser pecado ni nada que se le parezca, ella me permite expresarme en una libertad inocente. Libertad que no nos lleva por supuesto a ningún tipo de libertinaje ni regulaciones que la hagan por un lado exclusiva de nadie, y por otro en nada que la lleve a parecerse a lo que el mundo hace. Eso es otra cosa. Es como palmear... hay libertad de hacerlo o no hacerlo según se sienta, pero bajo ninguna circunstancia regulada bajo criterios doctrinales o dogmáticos que ya es ir demasiado lejos.

Continuará…

 

domingo, 2 de julio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 40° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 40° Parte

Continuación…

Al igual que la alabanza, podemos agregarle música a nuestra adoración y cantos si queremos, pero ellos son ingredientes ajenos a la adoración genuina. No les son imprescindibles.

Adorar en espíritu y verdad se refiere al reconocer a quien se tiene por Dios y Señor sobre la vida y existencia personal, y eso sucede en un espíritu vivificado y totalmente sometido Dios, y por supuesto se observa un fruto externo en la vivencia de aquel que es adorador. Evidentemente se trata de personas que son obedientes a Dios y le viven en sus existencias permanentemente. 

La virtuosidad en la interpretación de un instrumento o de un cantante grandioso, no hace ni denota a un adorador, ni es aquel al que el Padre busca para que le adore. El problema es que en vez de ser adoradores, muchos se han convertido en adoradores de la adoración y no de aquel al que debían adorar.

La adoración real implica una entrega y humillación ante aquel que se adora y eso no es físico necesariamente o algo que se ve, como por ejemplo estar postrados para mostrar que se adora, porque Dios ama los corazones postrados ante Él más que un cuerpo postrado. Debemos comprenderlo.

Hay religiones en el mundo que muestran una actitud de adoración hacia sus dioses visiblemente hablando, pero entre ellos muchísimos dejarían con hambre a sus prójimos o inclusive se desharían de sus hermanos si estos le son molestia. Lamentablemente en el cristianismo también sucede, sobre todo cuando este se convierte en una religión.

La gente cree adorar a Dios porque se inclinan, se arrodillan, se postran, cierran sus ojos, levantan sus manos, cantan o tocan un instrumento “para Dios” en fin, pero ninguna de esas visibles cosas les hacen genuinos adoradores. Tampoco estoy diciendo que hacer cualquiera de ellas esté mal, que conste, pero todo ha de ser respuesta a algo que es real en lo interno, en el espíritu y no al revés. Si nos postramos no lo hacemos para ser vistos ni mucho menos porque se nos pide que nos postremos o nos arrodillemos o alguien nos dirija en cantos de adoración; por eso creo que la adoración más cierta es la que se vive en lo secreto más que aquella que se muestra visiblemente que se adora, pero reitero, hay un fruto natural de vida que si es visible en los verdaderos adoradores.

Continuará…

 

domingo, 25 de junio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 39° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 39° Parte

Continuación…

De nuevo, si a la exaltación que son los hechos maravillosos de Dios le queremos poner música y cantarlos, no está mal, pero no creamos que solo así podemos alabar ni mucho menos lo hagamos una norma y aún peor, una costumbre.

Dice la Palabra textualmente “todo lo que respire alabe al Señor”. Piense... todo lo que respire, es decir aquello que tenga vida porque respira. Eso incluye a las plantas y a los animales y le aseguro que esas especies saben alabar a Dios muy bien, pero nunca han utilizado un instrumento musical para alabar. Tampoco he escuchado a un árbol o una flor cantar. Interesante. Expresan alabanza mostrando los hechos portentosos de Dios en ellos. Inclusive las cosas inanimadas nos hablan de esa grandeza de Dios como creador.

Eso me habla de una dimensión en la alabanza que no hemos conocido ni explotado, es decir el poder de la alabanza expresada que no incluye música ni cantos por ninguna parte.

Sí, podemos alabar a Dios con cantos, hay poder en ello. Podemos agregarle música con instrumentos si los poseemos sin problema alguno, más no perdamos de vista todas las formas en que podríamos alabar a Dios aún sin tener instrumentos a la mano o un ritmo musical determinado para cantar, y disfrutar de lo que es alabar al Señor en toda su expresión.

Veredicto: Quizá más que un veredicto, podemos concluir certeramente que la alabanza, no es ni nunca será música alegre ni cantos rápidos o dinámicos, sino un corazón alegre y maravillado que reconoce la grandeza de su Dios y no la calla.

 

15- ¿La adoración son cantos lentos y música suave y relajante?

No; creerlo así es una visión corta. De hecho la adoración no tiene absolutamente nada que ver con música de estas características aunque para adorar a Dios nos hayamos acostumbrado a cantar algo suave o a escuchar música relajante y cerremos los ojos como para ingresar al ámbito espiritual.

Como lo hemos dicho anteriormente, la música tiene el poder de afectar nuestras emociones y aún de disponer nuestro corazón a un suceso espiritual, pero porque así prácticamente ya nos hemos programado para ello. Sin embargo la adoración no es música ni cantos ni un estilo de música determinado, es un estilo pero de vida.

Continuará…

 

domingo, 18 de junio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 38° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 38° Parte

Continuación…

Como ya mencionamos, alabar con música no está mal, podemos hacerlo si contamos con los elementos esenciales: instrumentos musicales e intérpretes para esos instrumentos y también exponentes del canto. Pero no porque la música o el canto haga de la alabanza algo más, porque en realidad la alabanza no los necesita para serlo. No perdamos el norte de la alabanza centrándonos en la virtuosidad de un exponente de la música o el canto. Es hermoso escuchar una música bien ejecutada y una buena voz pero aparte de disponer nuestro corazón y eventualmente bendecirnos, nada más. La unción de Dios no las requieren necesariamente, pero tampoco las suprime.

El punto es que lamentablemente minimizamos la alabanza en el sentido de que si alguien nos decía que quería alabar a Dios, automáticamente nos preparábamos para escuchar una canción. Siempre nos acostumbramos a que la alabanza involucrara música y/o canto o tuviera que ver con ellos. En otras palabras, cuando mencionábamos “alabanza” inmediatamente tomábamos uno o más instrumentos, o mínimo pensábamos en cánticos aunque no tuviésemos a la mano ningún instrumento. Craso error, porque la alabanza bíblicamente hablando no es ni música, ni la contiene necesariamente, ni son cantos siempre cantos.

Entonces ¿Qué es la alabanza?

Es o significa exaltación a Dios. Todo lo que tiene que ver con el testimonio de su grandeza, de sus hechos gloriosos y portentosos incluyéndonos, todo lo que lo hace a él Dios sublime por sobre todas las cosas. En pentecostés, fueron las expresiones de las maravillas de Dios que impactaron a los oyentes. Oírlas en sus propios idiomas proclamadas en las gargantas de unos judíos que no sabían esos idiomas por supuesto. Aquello fue la obra sobrenatural del Espíritu al bautizarles. Eran alabanzas. Alabar es proclamar la grandeza de Dios. No nos dice la Palabra que cantaron ni realizaron un concierto de música. pero a todas luces alabaron.

Debemos quitar de nuestra mente el concepto de alabanza sinónimo de música o canto y viceversa en la casa de Dios. Toda programación que tengamos de que el tiempo de alabanza es un tiempo de fiesta de música y cantos, no compagina con la verdad.

Continuará…

 

domingo, 11 de junio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 37° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 37° Parte

Continuación…

Entonces podemos alabar y adorar con música externa si la poseemos, pero no la hace imprescindible para que alabemos ni mucho menos para que adoremos. Y digo mucho menos, porque la adoración ahora es un tema de lo profundo del adorador en relación con aquel que ahora vive dentro de él y allí no se puede llevar instrumentos ni nada material. Todo sucede en el ámbito espiritual.

La alabanza y adoración son poderosas y el creyente genuino puede experimentarlas en su poder total sin requerir nada más que su espíritu. ¡Aleluya!

Los salmistas dejaron de ser unos cuantos que tenían la gracia para componer música, letras o interpretar un instrumento, ahora todos los redimidos son salmistas porque todos son llamados a adorar en espíritu y verdad. Así mismo todos son llamados a alabar como seres vivos que son, porque todos tienen la capacidad de proclamar las grandezas de su Dios y para ello no ocupan música.

Veredicto: Entonces no, la música no es imprescindible ni para adorar ni para alabar hoy. Si la tenemos, la usamos; si no la tenemos, no la necesitamos. 


14- ¿La alabanza son cantos rápidos y música alegre y dinámica?

Quizás sentirá que ya fue suficiente con lo que hablamos en el punto anterior pero en verdad no tengo la menor duda que muchos tienen preguntas pendientes en este tema. Por ello es necesario profundizar y aclarar aún más este punto desde la perspectiva de el canto y la música alegre que los hemos asociado por siglos sí o sí a la alabanza. En el punto que sigue a este haremos el análisis pero respecto a la adoración.

Continuará…