domingo, 31 de diciembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 66° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 66° Parte

Continuación…

Pablo habla del cuerpo humano y su funcionalidad como un ejemplo de lo que sucede con la iglesia que ahora es el cuerpo de Cristo y los dones. Es igual. Y para que este cuerpo místico denominado iglesia tuviese vida, necesitaba del Espíritu Santo. Y así como el espíritu con su vida habilita a todos los miembros biológicos de un cuerpo para funcionar como lo diseñó Dios para nosotros los seres humanos, de igual forma el Espíritu Santo habilita con su vida a cada miembro del cuerpo de Cristo (la iglesia) para que funcione por medio de los dones que no son otra cosa que habilidades para que sirvan (edifiquen o construyan) al resto de miembros del cuerpo y así mismo ellos también sean edificados con las habilidades con que fueron capacitados los demás por el Espíritu. No hay pérdida en cómo el Señor hizo las cosas.

Visto desde el ámbito espiritual, sabemos por la Palabra que la iglesia salió de Cristo así como Eva salió de Adán. Y así como Adán fue dormido por Dios para ese proceso, Cristo también durmió al morir en la cruz para que Dios extrajera a la iglesia de Él. Cuando Cristo resucitó, la iglesia ya era una realidad en este mundo pues estaba dentro de Cristo más se encontraba inerte e invisible hasta que sacada de Él fuese habilitada con vida y funcionalidad por medio del Espíritu Santo, cosa que ocurrió en Pentecostés.

Sí, el Espíritu Santo hace dos mil años habilitó además de con su vida, con funcionalidad a los hermanos creyentes. Y ahora aquel cuerpo invisible (místico) se hizo visible y totalmente vivo en este mundo por medio de los creyentes en Cristo. Antes de eso no había iglesia según lo que el diseño de Dios tenía preparado que fuese para esta dispensación.

Entonces nadie puede tener vida de Dios sino es por el Espíritu Santo. Y nadie pude ser iglesia sin la intervención directa e inequívoca de ese Espíritu. Es lo que nos dice la Palabra cuando dice que este es un asunto en que no interviene voluntad de varón sino de Dios (Juan 1:12 y 13) y cuando dice que debemos nacer del Espíritu (de Dios por supuesto) si no, no se puede nacer en este Reino.

Continuará…