domingo, 30 de julio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 44° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 44° Parte

Continuación…

Es un hecho que los creyentes del primer siglo se reunieran a partir el pan y para ello decidieron en libertad utilizar el primer día de la semana, pero se sabe que fueron cristianos gozosos en Cristo todos los días y bajo cualquier circunstancia. Eso es más grande que una u otra fecha porque Cristo es mayor que cualquier día de la semana. Nuestro verdadero descanso y deleite es Él.

Veredicto: Ni uno, ni otro, la cruz cambió todo y nos ofreció libertad para gozarnos en Dios permanente y genuinamente siempre. Lo que crea usted es un tema de su propia conciencia. No juzgue ni mucho menos condene a nadie por su decisión o aquello que quiera tener como práctica.

 

18- Ungir… ¿tiene vigencia? cómo es, con qué se hace, quién lo hace, cuándo se aplica.

La Palabra nos enseña mucho acerca del ungir. Ungir significa untar y hasta derramar sobre. Se hacía para dedicar o consagrar altares, para establecer reyes, para dedicar y santificar sacerdotes, vestiduras y utensilios, para que enfermos fuesen sanados, para purificación de pecados. Siempre representó al Espíritu de Dios y materialmente hablando se usaba un aceite preparado y perfumado. El aceite en sí, en su más básica presentación, servía para preparar alimentos, como combustible para alumbrado en postes y lámparas caseras, como ungüento para la piel, para vendaje de heridas (fines medicinales) y hasta para mezclar con ciertas ofrendas.

En la época de la historia de la iglesia que es la parte que nos interesa y nos concierne, se utilizó aplicándose sobre enfermos creyentes para que recibieran sanidad y hasta perdón de sus pecados (Santiago 5: 14 y 15), conste, no como doctrina sino como acto de fe. Tampoco por algún atributo divino que tuviera sino en su representación de la suavidad y ternura del toque del Señor posando sus manos sobre nosotros, en la fe de la operación de su Santo Espíritu. Nunca tuvo ningún poder mágico ni místico ni se nos enseña en ninguna parte de la Palabra cosa tal. Así que la información que recibimos sobre su uso es la suficiente como para atribuir nada más.

Continuará…

 

domingo, 23 de julio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 43° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 43° Parte

Continuación…

Así que si a la práctica neotestamentaria para comer en comunidad la cena del Señor se refiere, entonces debería dedicar el domingo. Posteriormente el Emperador romano legalizó el día del Señor como el domingo respaldado por una práctica pagana del día del sol.

¿Entonces con cual nos quedamos?

Yo digo que con ambos, pero con todos.

Qué gozo inefable nos proveyó la cruz, nos dio descanso de nuestras cargas no solo un día ni dos, sino todos. Abrió el santuario de Dios no unas horas en un sitio específico, sino que lo habilitó permanentemente 24/7 para que adoráramos y nos deleitáramos en Dios y Él en nosotros cualquier hora, cualquier día de la semana y en cualquier lugar. Una libertad así nos convenía, pero solo Dios nos la podía proveer.

Yo no debería guardar para Dios un día ni buscar deleitarme en él o hacer su voluntad en una fecha específica de la semana, porque Cristo extendió mi libertad para siempre y soy su testigo 24 horas al día cada día de la semana y en cualquier sitio que me encuentre.

Si eso no es así, ¿de qué me sirve un sábado o un domingo y ya cumplí? ¿Cumplí con quién y para qué? ¿Acaso el día dedicado para el Señor no es un día para hacer el bien también a los demás? ¿O es que lo haremos solo ese día?

Dedique usted el día que quiera si está convencido de cualquiera de los dos, pero asegúrese de deleitarse en el Señor todos los días, de lo contrario será un religioso que busca cumplir con un día para agradar a Dios.

Continuará…

 

domingo, 16 de julio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 42° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 42° Parte

Continuación…

Creo en la alegría y en expresarla con gozo que puede involucrar mis manos y el mover mi cuerpo siempre para Dios, eso deja por fuera por supuesto el que quiera hacerlo buscando una pareja y hacer algo como lo que hace el mundo, porque no necesito llegar hasta ese punto. Eso sí sería carnalidad. La danza o baile es personal como lo es la alabanza y la adoración.

¿Equipos o “ministerios” de danza, coreografías?...es demasiado; para nada nos van.

 

Veredicto: La danza para Dios no es imprescindible porque no hace de nuestra alabanza o adoración nada más ni nada menos. No es pecado, hay libertad en ella siempre expresada de forma personal e inocente.


17- El sábado o el domingo es el día del Señor

¡¡Qué punto tan importante y tan mal comprendido!! algo que tiene a millones gastándose en priorizar un día por sobre los otros seis. Es tema de debates y divisiones.

Históricamente el sábado fue definido por Dios como un día que por ser el de descanso, se pudiera dedicar a Él teniendo en él el tiempo suficiente para relacionarse con y disfrutar de sus cosas. Nada religioso por ninguna parte. Era el deleitarse en Él y Él en quienes son su pueblo. Disfrutar de conocerle y cumplir con su voluntad. Es lo que leo en Isaías 58: 13. Claro que a los judíos posteriormente se les legalizó.

Sin embargo, si yo debería guardar un día bíblicamente hablando por mandamiento de Dios, ese debería ser el sábado pues el mandamiento existe desde antes de la ley mosaica y para todos los hombres.

Por su parte el domingo llegó a ser para muchos pueblos fuera del judío el día libre de trabajo y por lo tanto sería su día dedicado si se trata de darle al Señor el día en que se tuviese mayor disponibilidad de tiempo sin ocuparse de otros menesteres. Los creyentes posteriores a la cruz en que primeramente estaban los judíos y luego se unieron los gentiles, tenían como práctica celebrar el primer día de la semana (que es domingo), su cena del Señor (partir el pan) que curiosamente no fue celebrada por Cristo un domingo sino antes de la Pascua que para algunos estudiosos fue un miércoles. Los cristianos lo hacían el primer día de la semana en recordación de la resurrección del Señor y no tanto un día entre semana.

Continuará…

 

domingo, 9 de julio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 41° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 41° Parte

Continuación…

La adoración genuina según la Palabra es en el espíritu y es la que Dios busca, eso ya deja a los instrumentos y cualquier cosa física o expresión de cualquier índole por fuera. Por cierto y valga mencionarlo, tampoco hace a ningún sitio exclusivo para adorar.


Veredicto: No, la adoración no es ni será nunca música y cantos suaves y relajantes. Tampoco posiciones comúnmente aceptadas como de adoración.

 

16- Bueno, ¿y qué de la danza?

Bailar... para muchos una carnalidad... porque se prostituyó por las religiones paganas y por los corazones alejados de Dios. Hasta se sexualizó convirtiéndola en algo sucio e inmoral que lo que busca generalmente es un contacto y roce físico con alguien del sexo opuesto. Sin embargo nuestro cuerpo responde en mayor o menor medida a la música. Hay quienes no la bailan pero mueven el pie o un dedo al ritmo de lo que escuchan. Otros la cabeza, y otros finalmente le ponen ritmo y movimiento a todo su cuerpo.

Dios sabe como afecta literalmente la música a nuestros sentidos y nos creó con esa respuesta a ella, y Él mismo es así. El Dios de Israel aceptó la danza como parte de las expresiones de alegría de su pueblo hacia Él y fue parte en los rituales tanto en el templo y fuera de este. David danzaba para Dios.

¿Pero qué ahora en la nueva dispensación de la gracia?

El Nuevo testamento no nos dice nada acerca del baile para exaltar a Dios, quizá porque ya sabemos que la adoración y la alabanza cambiaron a un asunto de índole espiritual, en un templo ya no físico sino de carne. Por ello la danza como la música dejaron de ser imprescindibles. Pero así como la música, no fue anulada porque no hay pecado en ella. Entonces creo que moverse en un signo de alegría para con Dios, además de no ser pecado ni nada que se le parezca, ella me permite expresarme en una libertad inocente. Libertad que no nos lleva por supuesto a ningún tipo de libertinaje ni regulaciones que la hagan por un lado exclusiva de nadie, y por otro en nada que la lleve a parecerse a lo que el mundo hace. Eso es otra cosa. Es como palmear... hay libertad de hacerlo o no hacerlo según se sienta, pero bajo ninguna circunstancia regulada bajo criterios doctrinales o dogmáticos que ya es ir demasiado lejos.

Continuará…

 

domingo, 2 de julio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 40° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 40° Parte

Continuación…

Al igual que la alabanza, podemos agregarle música a nuestra adoración y cantos si queremos, pero ellos son ingredientes ajenos a la adoración genuina. No les son imprescindibles.

Adorar en espíritu y verdad se refiere al reconocer a quien se tiene por Dios y Señor sobre la vida y existencia personal, y eso sucede en un espíritu vivificado y totalmente sometido Dios, y por supuesto se observa un fruto externo en la vivencia de aquel que es adorador. Evidentemente se trata de personas que son obedientes a Dios y le viven en sus existencias permanentemente. 

La virtuosidad en la interpretación de un instrumento o de un cantante grandioso, no hace ni denota a un adorador, ni es aquel al que el Padre busca para que le adore. El problema es que en vez de ser adoradores, muchos se han convertido en adoradores de la adoración y no de aquel al que debían adorar.

La adoración real implica una entrega y humillación ante aquel que se adora y eso no es físico necesariamente o algo que se ve, como por ejemplo estar postrados para mostrar que se adora, porque Dios ama los corazones postrados ante Él más que un cuerpo postrado. Debemos comprenderlo.

Hay religiones en el mundo que muestran una actitud de adoración hacia sus dioses visiblemente hablando, pero entre ellos muchísimos dejarían con hambre a sus prójimos o inclusive se desharían de sus hermanos si estos le son molestia. Lamentablemente en el cristianismo también sucede, sobre todo cuando este se convierte en una religión.

La gente cree adorar a Dios porque se inclinan, se arrodillan, se postran, cierran sus ojos, levantan sus manos, cantan o tocan un instrumento “para Dios” en fin, pero ninguna de esas visibles cosas les hacen genuinos adoradores. Tampoco estoy diciendo que hacer cualquiera de ellas esté mal, que conste, pero todo ha de ser respuesta a algo que es real en lo interno, en el espíritu y no al revés. Si nos postramos no lo hacemos para ser vistos ni mucho menos porque se nos pide que nos postremos o nos arrodillemos o alguien nos dirija en cantos de adoración; por eso creo que la adoración más cierta es la que se vive en lo secreto más que aquella que se muestra visiblemente que se adora, pero reitero, hay un fruto natural de vida que si es visible en los verdaderos adoradores.

Continuará…