domingo, 12 de noviembre de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 59° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 59° Parte

Continuación…

La Gracia nos trajo libertad y no libertinaje.

¿Cómo es eso de que el cuerpo es el que peca? ¿Acaso tiene el cuerpo vida y conciencia propia para responsabilizarse por el pecado o llevar culpa por él? Somos nosotros los que decidimos pecar y utilizamos el cuerpo para ejecutar el pecado (Romanos 6: 13). Está en nosotros decidir pecar o no. Usted no se levanta en la mañana y ve a su cuerpo pecando y usted ni se ha enterado. Es estúpido ¿no es cierto?

Además el cuerpo no necesita pecar para condenarse, su destino ya está definido y no es el cielo pero tampoco el infierno, es el polvo de la tierra. Así que ni se salva ni se condena. La Palabra dice que carne ni sangre heredará el reino de Dios (1° Corintios 15: 50). ¿Sabe por qué? porque el pecado habita en esta carne que tenemos y eso se quedará así hasta que muramos en este mundo. Y ya que el cuerpo no tiene decisión propia para pecar solo; no le de facilidades a su carne para pecar porque es usted el que llevará la responsabilidad de ello.

Recuerde que Cristo no vino a salvar cuerpos de hombres, vino a salvar las almas (usted, yo y todos cuantos necesitamos redención).

Así que esa doctrina es una mentira del diablo.

Y sobre el espíritu..., ¿Qué tengo que decir? Pues el espíritu no está exento de contaminarse. El hecho de que el espíritu que muchos creen es una referencia de sí mismos y que les pertenece y siempre está salvo a pesar de que se peque, es un enredo diabólico de doctrina que a muchos los está matando sin darse cuenta.

Continuará…