domingo, 11 de junio de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 37° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 37° Parte

Continuación…

Entonces podemos alabar y adorar con música externa si la poseemos, pero no la hace imprescindible para que alabemos ni mucho menos para que adoremos. Y digo mucho menos, porque la adoración ahora es un tema de lo profundo del adorador en relación con aquel que ahora vive dentro de él y allí no se puede llevar instrumentos ni nada material. Todo sucede en el ámbito espiritual.

La alabanza y adoración son poderosas y el creyente genuino puede experimentarlas en su poder total sin requerir nada más que su espíritu. ¡Aleluya!

Los salmistas dejaron de ser unos cuantos que tenían la gracia para componer música, letras o interpretar un instrumento, ahora todos los redimidos son salmistas porque todos son llamados a adorar en espíritu y verdad. Así mismo todos son llamados a alabar como seres vivos que son, porque todos tienen la capacidad de proclamar las grandezas de su Dios y para ello no ocupan música.

Veredicto: Entonces no, la música no es imprescindible ni para adorar ni para alabar hoy. Si la tenemos, la usamos; si no la tenemos, no la necesitamos. 


14- ¿La alabanza son cantos rápidos y música alegre y dinámica?

Quizás sentirá que ya fue suficiente con lo que hablamos en el punto anterior pero en verdad no tengo la menor duda que muchos tienen preguntas pendientes en este tema. Por ello es necesario profundizar y aclarar aún más este punto desde la perspectiva de el canto y la música alegre que los hemos asociado por siglos sí o sí a la alabanza. En el punto que sigue a este haremos el análisis pero respecto a la adoración.

Continuará…