domingo, 25 de febrero de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 74° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 74° Parte

Continuación…

Habían corazones preparados por Dios que ya le amaban y al llegar los apóstoles, esas personas recibían su mensaje y eran unidos al Señor (tomados por el Espíritu Santo) y nacía la iglesia junto a nuevos creyentes que también escuchaban ahora.

Pero como comenté hace poco, faltaba un grupo más que se especificara como bautizados en el Espíritu y resaltados de forma particular.

Se trata de los doce varones que Pablo halló en Efeso que aunque no se les menciona así, eran judíos y piadosos. Ahora bien, estos hombres forman parte de quienes fueron seguidores y discípulos de Juan el bautista fieles a su doctrina.

El bautista es el otro ministro de Dios que en los tiempos mismos de Jesús en la tierra también tiene el aval del cielo. Recordemos que Juan y Jesús son primos, ambos tienen un nacimiento en circunstancias divinas, uno como el hijo de Dios y el otro como su precursor. Sin embargo y por esos propósitos y misterios de Dios, ellos no se relacionan en sus etapas de crianza y Juan toma muy joven el camino de lugares desiertos lejos de Jesús, hasta que se encuentran en su manifestación pública ya cuando Juan desarrollaba su ministerio como bautista anunciando la llegada del Mesías y Jesús acude a él para ser bautizado.

Aún cuando vio y escuchó todo lo que ocurrió con el Señor al bautizarle, mantuvo dudas de quien era Cristo todo el resto de su ministerio. Los evangelios nos narran como poco antes de morir, envió a algunos de sus discípulos a preguntarle a Jesús claramente de si él era a quien debían esperar o había algún otro. Jesús les responde, y ellos le transmiten su mensaje, pero quizá es un poco tarde para enseñarles que lo sigan y Cristo tampoco nunca mina a los discípulos de Juan para sí. Ellos continúan por aparte parece que con las mismas dudas de quién era él en verdad. Ello define un movimiento un tanto paralelo a la verdad pero sin fundirse al Camino.

Continuará…