domingo, 4 de febrero de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 71° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 71° Parte

Continuación…

Ya que aquí no hubo una experiencia pentecostal ni se narra nada como eso, ¿nos atreveríamos a decir que el Eunuco no tenía al Espíritu en él? Por supuesto que fue alcanzado (tomado, bautizado, envuelto) por el Espíritu cuando creyó y se bautizó. No requirió nada aparentemente visible salvo el gozo que le embargó como para que se registrara en la Palabra un bautizmo en el Espíritu Santo excepcional. No ocurrió ninguna señal digna de resaltarse, más la obra de Dios fue completa en él.

Sucede de manera similar con Saulo en el capítulo 9 de Hechos cuando Ananías ora por él y se bautiza lavando sus pecados. Por supuesto ha creído y por ende el Espíritu le toma y le llena y firma su contrato con el Señor bautizándose en agua. No fue necesario un show de impartimiento del Espíritu sobre él, ni que hablase en lenguas, ni nada por el estilo.

Luego leemos de más conversiones que se gestan gracias a milagros realizados por mano de Pedro en Lida y Jope (Hechos 9: 32 en adelante) y en ninguno de ellos se narra nada de impartimiento del Espíritu o bautismo del Espíritu, ni lenguas por allá y por acá. No las hubo, pero que el Espíritu Santo envolvía a todos los que creían era un hecho.

De aquí llegamos al caso interesantísimo que se sucede en Cesarea con la predicación por primera vez a gentiles. Hechos 10

No resumiré aquí la historia de lo que pasó que está hermosamente redactado con lujo de detalles en el pasaje, lo que sí haré es resaltar propiamente los versos en que se narra la llegada misma del Espíritu Santo a partir del 44 en adelante.

Note que Pedro no viene solo sino con fieles de la circuncisión. Tanto Él como aquellos, judíos todos, debían ser testigos de lo que ocurriría para convencerse del propósito de Dios ahora para con los gentiles. La Palabra nos nos habla aquí de un culto de impartimiento del Espíritu Santo tampoco. Pedro tan solo les habla el mensaje y es interrumpido cuando El Espíritu cae sobre todos los gentiles que lo escuchan y hablan en lenguas magnificando a Dios. Como ellos en Pentecostés, pero sin las lenguas de fuego sobre sus cabezas, ni el sonido estruendoso de viento recio. Únicamente las lenguas que son humanas pues aquellos judíos comprenden lo que están diciendo.

Continuará…