domingo, 10 de marzo de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 76° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 76° Parte

Continuación…

Nada debería suplantar ni tampoco sumarse a la obra de Cristo; ni siquiera una doctrina por buena que sea o nos parezca debería tener el peso para que sea añadida ni mucho menos más importante que el Señor. Dios habló de muchas maneras y por diferentes medios en el pasado, más ahora nos habla por el Hijo y es a Él a quien debemos oír, seguir y obedecer dejando todo lo pasado definitivamente.

Las costumbres y formas del pasado aún cuando tenían la participación y aval mismo de Dios, no deben ser nuestra línea de hoy. Todo cambió a lo mejor y se llama Cristo. Todo cambió para nuestro bien desde la cruz. Es lo que más nos convenía y es lo que Dios mismo diseñó desde la eternidad para nosotros. ¡¡Aleluya!!

Esta narración de lo sucedido a estos doce hombres así como cualquiera de las experiencias anteriores descritas en la Palabra, no suman a ninguna doctrina que nos hubiésemos inventado conformando pasos para recibir al Espíritu Santo, porque no existen los mentados pasos en la Palabra, ni las forzadas evidencias que queremos ver en aquellos desdichados a los que llevamos a un plano de: hagan y dejen ver, para convencernos de que ya tienen al Espíritu.

El apóstol Pablo, quien ha visto infinidad de experiencias pentecostales en su recorrido, lo dice categóricamente aquí: ¿recibieron al Espíritu cuando creyeron?verso 2.

No sucedía de otra manera normalmente. Se era alcanzado (envuelto, tomado, bautizado) por el Espíritu, cuando se creía al mensaje del evangelio. Por supuesto quienes creían testificaban de haberlo hecho bautizándose en agua en nombre de Jesús, obedeciendo al mensaje integral del evangelio que escuchaban y como prueba de su fe y decisión tomada. De esta forma eran unidos a la iglesia por el Espíritu que les había envuelto como posesión suya.

Los doce varones es el último episodio que nos da la Palabra sobre recibimientos del Espíritu Santo que debiéramos analizar. No hay más.

Suficientes para que comprendamos.

Continuará…