La Voluntad de Dios para mi vida (5° Parte)
Escrito autóctono
Continuación…
La Voluntad de Dios no se centra en usted ni en mí, se centra en Él y en lo que Él ha querido y deseado desde la eternidad y hasta la eternidad. Es obvio, es de Él. De nuevo, nos incluye pero no como protagonistas que tienen un papel principal a quienes se les escribe un guión exclusivo sino como conocedores y hacedores de su Voluntad la cual ya está establecida.
La Palabra claramente expresa que debemos ser hacedores de ella y no tan solo oidores (Santiago 1: 22). En otras palabras, la Voluntad de Dios no es un guión individualizado para actuarlo que pretende conseguir un fin aislado de cada quien, sino más bien un código de vida para que lo vivamos permanentemente el cual ya tiene su Objetivo.
El mal enfoque nos ha llevado a creernos más importantes de lo que realmente somos y pensar que somos vitales en lo que Dios quiere hacer. Lo que requerimos es digamos que ajustar un poco nuestro enfoque para que podamos visualizar su Voluntad ya expresada la cual ya está disponible y no perder el tiempo buscando una personal.
Hasta aquí hemos funcionado considerando que si no llevamos a cabo aquello que pensamos es la razón por la que existimos, entonces Dios tendrá dificultad para completar su plan o no podrá cumplirlo. Inclusive llegamos a pensar que si alguno no hace su parte, Dios le entregará la misión a otro que sí la termine, sin embargo Dios no tiene que estar tomando decisiones alternativas en el camino (planes B) porque su Voluntad se vio de pronto falseada o en peligro. Dios no es como nosotros que asignamos responsabilidades a la espera de que sean cumplidas si es que todo marcha bien.
¿Cree usted lo contrario?
Es irrelevante pensarlo porque Dios no está apagando fueguitos de camino, ya Él sabe todas las cosas y nada, absolutamente nada lo toma por sorpresa.
Así que si usted es de los que piensa muy sinceramente por supuesto, que hay un plan diseñado por Dios codificado específicamente para usted en la eternidad y que solo usted puede llevarlo a cabo, algo así como una tarea tipo “agente secreto”…, suena muy bonito y apasionante (como película de cine) pero quizá está soñando demasiado. Por lo que he estudiado en la Palabra, Dios no está reclutando personas que faciliten su Voluntad, ni ideó una agencia con funcionarios que estén esperando instrucciones particulares para cumplirla.
Nadie en la biblia toma un papel así, aunque no lo crea.
Continuará…
