¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 7
Continuación…
Esa es la verdad, aunque le duela a quien le duela. No se enoje conmigo, acuda a Dios. Todo en la Palabra nos lo confirma. Otra cosa es que usted no lo quiera ver ni creer. Se profetizó una gloria mayor al templo en el Antiguo Testamento y sucedió desde la aparición de Cristo y se diseminó luego de la cruz y hasta nuestros días.
El único sitio que Dios había venido a habitar entre los hombres antes de la cruz fue el Arca del Pacto, y si este mueble no estaba en el tabernáculo o en el templo, esos lugares eran simple edificación. Lo santo de ellos era cuando tenían al Arca alojada. Para ningún otro pueblo Dios concedió tal honor ni antes ni después de la cruz. Así que, si cualquier edificio lleva por nombre templo, santuario, casa de Dios, tabernáculo, etc, debería ser judío, estar en Jerusalén, y por sobre todo, contener el Arca del Pacto o también llamado de la Alianza. Lo demás sale sobrando y además se convierte en puras patrañas.
Lo que santificaba al templo, la casa de Dios, el edificio, el santuario y el tabernáculo, era la presencia del Arca y que a su vez poseyera la Presencia de Dios, porque aún el Arca sin dicha Presencia era tan solo un bonito mueble.
Hoy con nosotros sucede igual, es la Presencia de Dios dentro nuestro lo que nos hace santos y lo que nos ha convertido en su Templo, Casa, Santuario, Edificio y Tabernáculo. ¡Aleluya!
Pero entonces ¿Qué hacemos con el local?; ¿Lo cerramos?; ¿Lo abandonamos?; Lo alquilamos?; ¿Lo vendemos?
¡No! Pero algo habría que hacer con ellos. Según la Palabra, ningún local debería gravarnos. Los recursos ya están asignados y no deben dedicarse para ser gastados en la compra, construcción o mantenimiento de ningún objeto físico. Sí, los recursos según toda la doctrina del Nuevo Testamento se dedican a los necesitados de entre el pueblo del Señor y a extender el Reino. Y eso no incluye edificar nada. Los gastos que producen tenerlos deberían salir de otra parte menos de los bolsillos de los creyentes.
Continuará…