domingo, 18 de febrero de 2018

Llevad mi yugo sobre vosotros… (6° Parte)

Llevad mi yugo sobre vosotros…  (6° Parte)
Escrito autóctono

Continuación…

Si, vivimos luchas diarias, pero debemos entenderlas como pasajes totalmente asumibles pues contamos con el poder y la fortaleza del Espíritu en nosotros permanentemente. Tendremos  etapas difíciles y algunas experiencias hasta groseras si se quiere pero tampoco serán para toda la vida. Unos más que otros créame según Dios definió para cada cual conforme a sus condiciones, pero todas tienen el objetivo de aumentar nuestra resistencia y sacar a la luz toda la capacidad que Dios nos ha dado.

Admiro hermanos y hermanas que se han enfrentado a experiencias que ni las imagino para mí, pues pienso no tener el aplomo para vivirlas al menos desde mi sentimiento o perspectiva personal, sin embargo ellos las pasaron. Ninguno se quedó en ellas. El peso de gloria y fe que adquirieron es por demás admirable. ¡Gloria al Señor!

Entonces, ¿cómo veo la lucha del creyente?

Pienso en los boxeadores profesionales. Trabajan unos más conscientes que otros para sus combates. Saben que subirán a la lona y recibirán golpes, pero lograrán evadir la mayoría si se prepararon bien, así mismo asestarán al oponente buenos ganchos, pero solo el que se haya capacitado mejor y aplicado la técnica más depurada, saldrá victorioso. Y se nota la diferencia de cómo el vencedor muchas veces “paseó” en el cuadrilátero y logró conectar a su adversario de forma más contundente hasta derribarlo y él apenas muestra vestigios en su rostro. Pero eso no quita que en algún momento tuviese que aplicarse para no convertirse él en la víctima de su rival. Aún y con mejor preparación, no debe subestimar a su contrincante.

Ahora bien, usted tiene dos maneras de lograr su objetivo. Y aquí viene la parte en que nuestra fe y por qué no decirlo, nuestra inteligencia es puesta a prueba ya en el servicio a Dios. Por ejemplo puede nivelar un terreno sumamente quebrado y disparejo con solo pala y carretillo por semanas y semanas o puede hacerlo en unas cuantas horas con un tractor (vi eso literalmente cerca de mi casa cuando niño y me dejó tremenda enseñanza para este momento). Usted decidirá cómo desea afrontar sus situaciones.  

Puede atravesar un país a pie durante muchos días o montarse en un avión y cubrirlo en horas.

Puede tratar de picar una gran roca con un pico o dinamitarla. 

Puede cortar un árbol con una hoja dentada metálica o un hacha, o bien usar una motosierra.


Continuará…