domingo, 11 de agosto de 2019

La Voluntad de Dios para mi vida (19° Parte)


La Voluntad de Dios para mi vida (19° Parte)
Escrito autóctono

Continuación…

Samuel es prometido a Dios por su mamá y en definitiva es escogido por la Voluntad de Dios desde que estaba en el vientre de ella. Pero llama la atención que aunque se crió en la casa de Dios teniendo muy a la mano todo lo concerniente a su servicio, no lo conoce sino hasta que Dios lo llama. No lo vemos en el transcurso de su niñez o juventud postrado en la casa de Dios rogando por conocer la Voluntad para su vida de aquel a quien había sido dedicado. No, simplemente está allí y en el tiempo de esa Voluntad establecida de Dios es llamado y el primer mensaje que recibe no es muy alentador para aquel a quien él respetaba y amaba mucho por haberle criado pues era de juicio en su contra. ¡Qué fuerte comenzar así su ministerio! Pero desde entonces fue fiel toda su vida a esa Voluntad en la cual vivió.

David tan solo es un jovencito que no tenía entrenamiento militar y Dios lo usa en su Voluntad para acabar con sus enemigos. En un momento dado sabe que será rey porque Dios se lo revela pero no hace nada para destronar al rey vigente ni le pregunta a Dios qué pasos dar para llegar o acelerar el proceso de su subida al trono. Él es uno de los reyes de Israel que más se menciona consultando a Dios sobre aspectos de la guerra contra sus enemigos pero nunca se le ve por allí componiendo Salmos sobre cómo conocer la Voluntad de Dios para su vida. Su reinado es uno de los más recordados y queridos de Israel y su nombre es precursor en la línea mesiánica. Aunque tenía un corazón conforme a Dios, se equivocó garrafalmente en uno de varios pasajes de su vida. Se desubicó y eso le trajo consecuencias muy tristes que le acompañaron hasta el día de su muerte,  pero conoció la gracia de Dios por cuanto se arrepintió de corazón. Nunca anduvo preguntándole a Dios cual era su Voluntad para su vida, esta lo alcanzó y vivió en ella.

Los Profetas de Dios (llamados Videntes en un principio) son buscados por los reyes y por el pueblo para consultar a Dios ciertos aspectos pero todo lo que hacen en su vida es escuchar lo que Dios les dice y ellos comunicaban al pie de la letra su mensaje sin importar las consecuencias funestas que podrían tener por comunicar muchas veces cosas que iban en contra de sus líderes. Podrían morir por ello pero no les importa, simplemente obedecen a su Dios en todo lo que su Voluntad les asigna. No veo ninguno preguntándole a Dios o dudosos de si están en su Voluntad, ¡Viven en ella!  

Continuará…