La Voluntad de Dios para mi vida (28°
Parte)
Escrito autóctono
Continuación…
1ª Juan 5: 14 “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa
conforme a su voluntad, él nos oye.”
De nuevo y es la pregunta del millón… ¿Cómo puedo pedir algo conforme a
su Voluntad si estoy esperando a que se me revele o no la conozco?
Definitivamente tengo que conocerla para entonces saber cómo pedir de manera
que lo que pida no esté en conflicto alguno con lo que Él desea. Y para
conocerla ya sé dónde está, en su Palabra.
Todo esto nos muestra una cosa…, no se
trata de cruzarnos de brazos hasta que la Voluntad de Dios nos alcance si es
que estamos previstos para ella diría alguno. Hay algo que ya debemos estar
haciendo y es conociéndola para saber cómo es Dios; asunto que se consigue escudriñando
su Palabra porque no puede usted pretender conocer su Voluntad ni hacerla si no
lo conoce a Él. Y ¿cómo pretende obedecer su Voluntad si no sabe lo que ella
plantea?
Entonces ¿podemos saber con toda claridad la
corriente de la Voluntad Perfecta y ya establecida de Dios? Definitivamente;
pues la reveló claramente como para evitar que estuviéramos dudosos de ella.
A continuación quiero darle una mano en el
conocimiento de la Voluntad de Dios. No voy a llevarle por un camino sacrificado
de ayuno u oración, ni le pediré “vigilar” o que tenga un nivel de fidelidad o
cristiandad tal que califique para conocer la Voluntad de Dios, porque ninguna
de esas cosas hará que usted la conozca más ni menos que otra persona que no
haga nada de eso. Está disponible para usted y para todo creyente que desee
conocerla claramente, entendible como la luz del día. Ya lo dije: su Palabra
bendita es la que nos define su Voluntad. No deberíamos pensar que hay otra pendiente
oculta en otro lado ni otra manera de conocerla.
Ahora escuche, hemos de escudriñar en las Escrituras lo que
Dios quiere, qué pide, qué desea, y evidente y concretamente todo lo que Él
significa, lo que es su Voluntad. No tiene absoluta relación con una Voluntad
de Dios misteriosa y particular para mí que
debo de tratar de descifrar. Su Palabra es el más maravilloso compendio de su
Voluntad única, revelada, establecida y eterna que está a nuestra disposición.
Si quiere saber por dónde empezar, los
mandamientos (no solo diez sino todos) la describen.
Continuará…