domingo, 6 de septiembre de 2020

El daño nefando que asesta la mala percepción de la autoridad (Parte 11)

       El daño nefando que asesta la mala percepción de la autoridad (Parte 11)

Continuación…

Lo que realmente preocupa y enciende todas las alarmas, es que dichas problemáticas ha invadido hasta los hogares cristianos contaminándolos y se mantienen en ellos peligrosamente. Esto me causó una sacudida.

Dios no creó al hombre y a la mujer como competencia sino como complemento. Su gobierno no plantea control y dominio, ni mucho menos tiranía sino servicio por amor.

Esas pésimas prácticas de autoridad basadas en los conceptos humanos (que es lo que hemos entendido y vivido toda la vida como lo normal en todas las esferas), nos provoca estos grandes desastres del comportamiento en nuestras sociedades agravándose cada vez más. Sumamos las luchas por obtener el poder en los países que en demasía han producido enemistades, muerte y destrucción; luchas de poder en las instituciones que han generado enemistades y malos ambientes; luchas de poder en la iglesia (fíjese que pésimo testimonio al mundo) que generaron discordias y divisiones; y luchas de poder en la familia con los consabidos resultados de maltratos a mujeres, hijos y hasta a mismos hombres. Todos somos víctimas de eso de una u otra forma.

Inestabilidad y desorden en todo lo que la experimenta, realmente.

La autoridad humana reprime y hasta elimina a quien se le oponga, cosa que vemos en regímenes de gobiernos tiranos y dictatoriales pero también -insisto- lamentablemente en iglesias que lo aplican a los “inadaptados” o “rebeldes” de entre sus feligreses que no se alinean a sus demandas doctrinales al mejor estilo de los capos o carteles de la droga. Es así, de nuevo, porque esos grupos religiosos o iglesias que se autodefinen como cristianas, funcionan bajo el mismo sistema repugnante del mundo.

La autoridad del cielo por su parte, edifica y no destruye (2° Corintios 13: 10)

Pero se continúa achacando a Dios y se le culpa de algo que no provino de Él en ninguna forma.

Cristo siempre planteó en sus enseñanzas otros conceptos, los del gobierno celestial que nada tienen que ver con los terrenales y que son los que el hombre en términos generales necesita, pero por sobre todo su pueblo. La iglesia abrazó e implementó los humanos, como Israel hizo lo propio con los sistemas de las naciones vecinas paganas.

Parece que no aprendemos, repitiendo una y otra vez el mismo error.

Continuará…