La
Dinámica del Perdón (16° parte)
Continuación…
En la antigüedad la ley era certera referente a pagar de la misma forma como se había dañado en lo que se llamó la ley de restitución. Inclusive en ella aparece la conocida como la ley del talión “ojo por ojo y diente por diente que mencionó el Señor y aparece en Éxodo 21: 23-25; Levítico 24: 17-21 y Deuteronomio 19: 21. (Talión quiere decir “tal como”, es decir así el daño, idéntica la pena). El pasaje de Éxodo muestra procederes muy estrictos y de restitución que al final del mismo son interesantes sobre todo en una nación ganadera y en época de servidumbres.
Pero el Señor establece algo mejor: la ley del amor (Romanos 13: 8-10).
En Levítico 6: 1-7, se muestra algo adicional y es que no solo se resarcirá el daño, sino que se agregará un tanto más a la restitución pero es interesante cómo ya comienza a enseñar sobre la expiación por daños cometidos.
Pero veamos ahora la continuación (el capítulo 22 de Éxodo), que nos habla de conceptos que podemos extraer y hacerlos parte de una buena costumbre que sin duda reafirmará los buenos valores que hasta aquí hemos analizado.
Éxodo 22 La Biblia de las Américas (LBLA)
Leyes sobre la restitución
22 [a]Si
alguno roba un buey o una oveja, y lo mata o vende, pagará cinco bueyes por el
buey y cuatro ovejas por la oveja. 2 [b]Si
el ladrón es sorprendido[c] forzando
una casa, y es herido y muere, no habrá culpabilidad de[d] sangre; 3 pero
si ya[e] ha
salido el sol, habrá culpabilidad de[f] sangre.
Ciertamente, el ladrón debe hacer restitución; si no tiene con
qué, entonces será vendido por el valor de su robo. 4 Si
lo que robó, sea buey o asno u oveja, es hallado vivo en su posesión[g],
pagará el doble. 5 Si alguno deja que un campo o
viña sea pastado totalmente, y deja suelto su animal para que paste
en campo ajeno, hará restitución con lo mejor de su campo y con lo mejor de su
viña.
Continuará…
