domingo, 18 de septiembre de 2022

Las “tres partes” del hombre 52° Parte

Las “tres partes” del hombre 52° Parte

Continuación…

Ahora bien, la pregunta pone sobre la mesa el dato interesante de que Cristo va allí en espíritu, pero minutos antes lo había encomendado a las manos del Padre. El punto es que podría significarles a muchos por la mera lectura, que Él sí se convirtió en un espíritu para ir a esa misión. ¿Fue eso posible? ¡Por supuesto que no! En instantes lo explicaré.

El otro único caso similar de mencionar su espíritu a la hora de morir es Esteban, pero interesantemente no encomienda su espíritu, sino que lo entrega al Señor diciendo “Recibe mi espíritu”. Encomendar significa “cuidar mientras” en tanto la expresión “recibe” es “depositar permanentemente”.

Curioso, ¿no?

Todos salimos de nuestro cuerpo al morir tal como entramos a él: teniendo en el espíritu una especie de vehículo que nos porta. Y como ya dijimos, al salir del cuerpo iremos en ese espíritu a la presencia de Dios si somos salvos, pero en el caso de los perdidos, el espíritu se separará del alma volviendo a Dios que es su fuente y quien lo dio. Ahora el alma perdida queda desabrigada de ese espíritu por primera vez en su existencia y se dirigirá a su tormento muy seguramente escoltada por espíritus demoníacos al Infierno.

El Señor habla en la muerte de Lázaro (La parábola del rico y Lázaro) detalles de la muerte de uno que fue salvo y otro que se perdió, y dijo en ella que Lázaro fue llevado al Seno de Abraham escoltado por ángeles (Lucas 16: 22). ¡Qué Gloriosa! es la muerte del creyente, pero también ¡qué pavorosa! la muerte del perdido.

Antes de la cruz tanto las almas de los salvos como las almas de los perdidos bajaban a lo profundo. Los perdidos eran llevados al Hades (Infierno) y los salvos al Paraíso o Seno de Abraham. Luego de la cruz y por la obra Redentora de Cristo el Señor, los salvos ahora van hacia arriba al Paraíso y los perdidos van al Infierno abajo. Para muchos eso es fantasioso, pero según la biblia, es la realidad.

Continuará…