domingo, 21 de septiembre de 2025

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 6

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 6

Continuación…

Y todo eso y más fue el legado de la cruz. Nada de eso pasaba antes de ella.

No, ni un edificio local ni una casa en si misma supera la belleza de que en cualquier parte en que estén los santos, puedan gozar del poderoso fuego de Dios y por supuesto que Cristo el Señor asegure estar en medio de ellos como es su promesa.

¡Qué! ¿Se necesita algo más?

Entonces ¿Qué defienden los que anteponen un local frente a todas estas bendiciones?

Si lo analiza, los hermanos del primer siglo también lo comprendieron claramente. Observe que muchas de las acusaciones falsas que les hacían es que hablaban contra el templo algo tan sagrado para los judíos, como si eso se hubieran propuesto.

Claro, para esos judíos se trataba de un ataque frontal a su sacrosanto templo y eso no lo podían resistir. Más en realidad ningún creyente tenía tal objetivo en su corazón. Ellos habían comprendido claramente los beneficios de Cristo el Señor en sus vidas y si lo nota, esos hermanos no corrieron a edificar locales-templos en ninguna parte ni los promovían para nadie en ningún sitio a pesar de que eso es lo que habían vivido en su judaísmo durante cientos de años antes de conocer a Cristo. Curioso, ¿no?

El mito del local santificado terminó en la cruz y hoy es solo un edificio corriente. Bueno, seguiría siendo un edificio corriente, pero al ser derribado hace 2000 años por el general romano Tito tal como lo predijo el Señor y en 2000 años no se volvió a edificar; ¿cree que si hubiese tenido un propósito sempiterno del Señor para sus planes posteriores a la cruz, hubiese permanecido tanto tiempo inhabilitado o hubiese dejado que lo derribaran?

Lo que las religiones construyen no son templos, aunque así los llamen. Los locales que santifican, ni están santificados ni avalados por Dios. Todo lo sagrado que le digan que son, es pura religiosidad, manipulación y mentira.

Continuará…


domingo, 14 de septiembre de 2025

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 5

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 5

Continuación…

Ser nosotros el lugar de la residencia de Dios, y que nuestro corazón se haya transformado en el Altar y no tengamos que andar buscando piedras para levantarlo, ni sacrificios de sin número de víctimas animales que ofrecer en él, es verdaderamente una bendición.

Que los días, las fiestas, los ritos y aún que tan solo una única vez al año un sacerdote pudiese entrar al lugar santísimo a interceder por los pecados propios y los del pueblo comparado con la fiesta permanente desatada en nuestro corazón y un camino abierto para que podamos ingresar a la presencia de Dios cuando queramos, es una maravilla.  

Que podamos exponerle al Señor nuestras faltas a diario y venir humillados y arrepentidos ante Él a cada momento, recibiendo su perdón y limpieza, no tiene comparación con nada.

Que no tengamos que marcar (señalar) nuestro cuerpo para pertenecer a determinada nación ni adquirir sus costumbres para ser beneficiario de todo cuanto les brindaba su Dios y ahora en Cristo nos sea otorgado, es incomparable bendición.

Que la santidad perfecta que se requiere para presentarse ante Dios, y la justicia imprescindible para ser parte de su pueblo nos sea dada por y a través de Cristo porque Él la cumplió, ¡Por favor!... ¿Quién puede superar tal beneficio para un pecador que cree?

Que nosotros, gentiles desechados, ahora seamos real sacerdocio aprobado por Dios, no tiene comparación.

Que una vida desastrosa como la que llevábamos que no nos servía para nada y la mente pecaminosa que nos caracterizaba, nos sean retiradas y en su lugar se nos brinde la maravillosa vida de Dios y la mente de Cristo…, ¿no es acaso lo mejor que nos podía pasar?

Continuará…


domingo, 7 de septiembre de 2025

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 4

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 4

Continuación…

Si no lo comprendemos, la cruz no nos ha servido de nada. Seguimos en lo antiguo, la venda no ha sido quitada de nuestros ojos, continuamos esclavos de tradiciones que ni nos competen y ciegos sobremanera.  Aquello que Dios diseñó y que nos convenía por ser mucho mejor según dictamina Hebreos, no nos ha alcanzado.

Y al decir “cruz”, no me refiero al madero cargado por Cristo el Señor específicamente como si un objeto físico tuviese poder en sí mismo, sino a la portentosa obra que se generó sobre ella hace 2000 años según el maravilloso plan de Dios.

La cruz define la puerta que no teníamos quienes no somos judíos y para ellos define un alivio a sus cargas, pero lamentablemente ni los unos ni los otros lo comprenden ni lo han aceptado.

Luego de 2000 años vemos miles y miles de “templos” erigidos y que se continúan erigiendo por todo el mundo sin parar como en una loca pretensión de demostrarle al mundo y a los futuros habitantes de este planeta nuestra presencia y obras. Millones de millones invertidos torpemente en esas obras.

Desgraciadamente los gentiles que tenemos la opción a una libertad sin precedentes, somos ingenuos y buscamos lo que a los judíos les significó carga y hasta dificultad e insistimos en eso pudiendo extendernos hacia la bendita libertad de Dios por medio de Cristo y avanzar como lo hizo la iglesia primera en vez de retroceder.

La falta de comprensión provoca que la religión y el engaño tengan todo el combustible que necesitan para mantenerse vigentes.

El Templo, la Casa de Dios, el Santuario, el Edificio, aún el Tabernáculo, pasó a ser espiritual y esto nos convenía según Hebreos.

Continuará…