¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 13
Continuación…
¿Cree que hay justicia en tal actitud?
¿Cree que Dios pasará por alto el pecado de la indiferencia para con sus hermanos solo por posarse cómodamente en una silla acolchada que usaba durante dos horas?
¿Cree usted haberse congregado alguna vez según Hebreos 10: 25?
¿Cree haber invertido su recurso en la obra de Dios o adormecido se tragó lo que le vendieron que era la obra de Dios?
¿Supone conocer la Casa de Dios?
¿Por qué razón o razones cree usted que en la mayoría de esas iglesias casi que asaltan con arma en mano utilizando la biblia y la condenación contra los feligreses para que no falten a ninguna reunión y que paguen sus diezmos y ofrendas, y los ponen a trabajar disque en la obra de Dios o para Dios de forma gratuita dándoles algún puesto o título, comprometiéndoles su tiempo y por supuestos sus recursos?
Son preguntas que debe contestarse a sí mismo con toda sinceridad y verdad.
Todo el dineral que se ocupa para esas edificaciones y “ministerios”; para los que los administran (llámese personal contratado o pastores y “siervos”) viene de los bolsillos de los creyentes que asisten allí y/o de los bolsillos de hermanos creyentes de otras partes o países. Le obliguen o no a ofrendar o diezmar, siempre ponen sobre su espalda de alguna forma la responsabilidad de aportar para mantener esos lugares.
Nadie le dice que usted es un número más que suma a los intereses de quienes le lideran, y un potencial aportador de dinero.
Y lo “bailan” con el “Dios le bendiga,
hermano”.
Continuará…