sábado, 4 de enero de 2014

La manoseada Cobertura espiritual - 1° parte

LA MANOSEADA COBERTURA ESPIRITUAL - 1° PARTE
Escrito autóctono

"...hermano, ¿cual es su cobertura?...". ¿Le suena familiar la pregunta?.  

“Cobertura espiritual”; suena bonito, suena santo, casi bíblico. Debía tener todo el respaldo de la Palabra de Dios, pero por increíble que parezca, nada tiene que ver con ella. Se hace necesario entender esencialmente de qué estamos hablando para conocer si tiene fundamento.

Para el término “cobertura”, debemos clarificar su definición en cualquier diccionario de lengua española corriente. El significado básico es cubierta, lo que sirve para cubrir. En otras palabras, colocar por encima para proteger o mantener dentro. 

Ahora debemos entender todo lo que implica; cuando y por qué utilizo coberturas en el plano natural del uso diario y encajar esos resultados con hombres que se denominan como tal o demandan ser reconocidos así. Paso siguiente debo ir a la Escritura para hallar su respaldo si lo tiene. 

Porque la cobertura espiritual debería tener total base bíblica para aceptarla o ¿debíamos suponerla o deducirla de algún pasaje en vista del enfoque insistente que se le otorga hoy?

Lo primero que sorprende es que en ninguna parte de la Escritura se le menciona en el sentido que se le da hoy. Tampoco se le implica pues no se ve a ningún hombre terrenal de Dios ni siquiera sugerirla. Cualquier asunto que se pudiese entender como “cobertura” no expresa a nada humano sino a Dios. Las únicas 2 veces que aparece literalmente la palabra cobertura en la Biblia, son Job 24: 7 y 26: 6; pero no tienen nada de relación con todo cuánto se le aplica en la iglesia moderna.

Entonces me pregunto ¿cómo en la actualidad algo no doctrinal tomó toda la condición de doctrina visto seriamente como algo autorizado, avalado y hasta impuesto por mandato divino de forma que quien no tiene la “cobertura espiritual” está fuera de todo orden?. Es más, se llega a decir que si alguien no la tiene, ni Dios le bendice. De hecho, está bajo maldición.

La tal cobertura espiritual hoy día es un asunto de conveniencia, de abarcar más terreno y tener mayor poder, es decir; más dominio y control. La mayor parte de la veces lamentablemente motivada con fines monetarios más que otra cosa. ¡Qué triste! ¡Qué engaño más santificado y reverenciado!


Si existe verdad más claramente expuesta en el Nuevo Testamento es que le pertenecemos a Cristo y no a hombre alguno. Por el contrario, exponerse a la pertenencia de alguien es carnal según lo describe Pablo. ¿Qué seguridad humana puede superar a la seguridad de la cobertura de Cristo literalmente? Nada de protección para quienes adoptan a los hombres sobre sí.  

...Continuará.