lunes, 19 de mayo de 2014

¿Cómo se distribuían los recursos en la iglesia del Nuevo Testamento? 4° Parte

¿Cómo se distribuían los recursos en la iglesia del Nuevo Testamento? 
4° Parte
Escrito autóctono

- Evangelistas (Anunciaban el evangelio en los diferentes lugares a los que se trasladaban, predicaban la Palabra a los inconversos y también eran de provecho a la iglesia enseñando) Recibían sostenimiento de la comunidad local de hermanos en que se encontraban o por las que pasaban puesto que eran enviados, más dádivas que los hermanos quisieran brindarles por la enseñanza que les impartían.

- Profetas (compartían revelaciones de Dios a la iglesia sobre hechos futuros, discernían por medio de don de ciencia situaciones presentes y predicaban la Palabra) Podían recibir sostenimiento de la iglesia por su dedicación a Dios, el trabajo en la obra y el provecho que significaban a las iglesias en las diferentes partes a las que iban.

- Obispo-Anciano-Supervisor-Pastor-Presbítero-Administrador (Todos estos nombres se refieren a la misma persona o personas en una misma comunidad de hermanos). Cuidaban de la grey, vigilaban las reuniones de los hermanos canalizándolas y conservándolas centradas en la persona de Cristo y la mutua edificación, eran los guardianes de la fe, predicaban y enseñaban la Palabra. Era común tener varios en una misma comunidad más ninguno tomaba preeminencia. Aquellos que trabajaban en predicar y enseñar, recibían sostenimiento  de la comunidad local de hermanos en que se encontraban, y los que enseñaban, podían recibir dádivas que los hermanos quisieran brindarles por la enseñanza que les impartían. Predicar y enseñar era considerado un trabajo de la obra de Dios. (1° Tim. 5: 17). Al conjunto de ancianos se les llama Presbiterio (1° Tim. 4: 14). No pensemos en ellos solamente como personas cuidando una comunidad local de un grupo pequeño de creyentes sino más bien cuidando la comunidad de creyentes repartidos en una ciudad o región. (1° Tito 1: 5)

- Maestros (enseñaban la Palabra) Recibían sostenimiento de la comunidad local de hermanos en que se encontraban o por las que pasaban pues eran enviados, más dádivas que los hermanos quisieran brindarles por la enseñanza que les impartían.

- Diáconos (Servidores de las Mesas) administraban los recursos para las raciones diarias a los necesitados de manera equitativa (Hechos 6:1-6). Predicaban  y enseñaban la Palabra. Inclusive llegaron a ser hermanos muy a la par -en cuanto a funciones- de los ancianos (Filip. 1:1) Podían recibir dádivas que los hermanos quisieran brindarles a la hora de enseñarles y posiblemente luego también sostenimiento de la comunidad local de hermanos en la que se encontraban al trabajar en la obra.

Alguien por allí podría estar pensando maliciosamente: “bueno, entonces sí que es un negocio trabajar en la obra de Dios; eso no cambia en nada lo que ya hemos visto hasta la saciedad en muchas denominaciones”. ¡Pero un momento!, hasta aquí no he avalado en nada lo que ocurre hoy en día en que se paga o se autoasignan algunos líderes oportunistas engrosados salarios. Eso es aberrante. Tampoco ningún líder debe dejarse los diezmos como propios. Eso es una estafa y robo delante del Señor.

Nada de eso hay en la Palabra. Nadie, ningún dirigente en la iglesia, ganaba estratosféricamente ningún salario ni mucho menos legislaba en beneficio propio.

No se debe pasar por alto lo que he venido diciendo con toda la insistencia del caso, lo que se repartía entre quienes trabajaban arduamente en la obra conforme lo narra el Nuevo Testamento, era tan solo una pequeña parte del total del recurso. El resto (la mayor parte) se distribuía entre los mismos hermanos dando mayor importancia a los necesitados (viudas, huérfanos, pobres y extranjeros). Así que nunca fue “fiesta” para nadie en el Reino -si me comprenden la expresión-.  

Pero entonces,  ¿alcanzará un pequeño porcentaje del total para sostener a los obreros?


Continuará…