¿Cómo se distribuían los recursos en la iglesia del Nuevo Testamento?
3° Parte
Escrito autóctono
Sobre dádivas a obreros.
Plantea la Palabra que
toda persona que fuese enseñada en ella, podía y debía hacer partícipe -lo cual
quedó como un mandamiento apostólico- de toda cosa buena a aquel que le
enseñase (Gálatas 6:6). Estas dádivas, no pertenecían a lo que
normalmente daban para el aporte común que tenían, sino que eran aparte.
De hecho ni siquiera se contabilizaban como ofrendas aportadas al recurso común (Hechos
5: 3 y 4a). En este pasaje está claro que todo lo que habían definido para
el bien común era y seguía siendo de todos, cosa que no habían entendido
Ananías ni Safira. Entonces las dádivas, serían extraordinarias y directas de
los hermanos a quienes les enseñasen.
Aclaro de una vez que estas
dádivas no se solicitaban ni se ponían como requisito para nadie. Jamás se
vieron como un pago por la enseñanza tampoco. Quien las daba, obedecía un
mandamiento del Señor y honraba ese mandamiento en un acto de agradecimiento a
quien le enseñaba. Por su parte quien enseñaba, lo hacía sin ningún tipo de
interés en ello ni cobraba lo que de gracia había recibido.
Todo esto se practicaba en el mejor espíritu, nadie andaba
haciéndose el “listo” pidiendo nada
a los hermanos ni aprovechándose, pues podían atraer sobre sí castigo estricto
del Señor. La versión TLA de la
Biblia (Traducción lenguaje actual) dice claramente: “No deben engañar a los demás miembros de la
iglesia, ni aprovecharse de ellos. Ya les hemos advertido que el Señor
castigará duramente a los que se comporten así. Porque Dios no nos ha llamado a
seguir pecando, sino a vivir una vida santa.” 1° Tes. 4: 6 y 7. El caso de
Ananías y Safira les quedó muy claro (Hechos
5: 11).
Además la recomendación era estar
atentos a cualquier persona que llegase a las reuniones con la mínima intención
de aprovecharse de la comida, exhortándosele a que comiera en su casa y no
tuviera malas actitudes (1° Corintios
11:33 y 34). A los vagos (que no querían buscar trabajo) tampoco los
participarían de las comidas (2° Tesalonicenses
3:10 - 12). La verdad, todos los flancos estaban cubiertos.
Resumiendo entonces, la atención
a los necesitados se priorizaba otorgándoles la mayor cantidad de todo lo que
se aportaba en generosidad por parte de la iglesia transformado en un bien
común. (Llámese ofrendas, donativos,
contribuciones, etc.). Paso aquí a explicar lo que dije anteriormente de
“sacado de la manga” porque, lo que leo en el NT, me lleva a suponer sin
aventurarme a poner más de la cuenta, que de ese total aportado por los
hermanos, aquel porcentaje asignado, correspondía en forma similar a lo que ya ellos
conocían por su costumbre judía que se le entregaba al sumo sacerdote como el
sustento de los suyos (Números 18:25-28). La décima parte del total que traía el
pueblo. Perfectamente pudo haber quedado como la cantidad que se repartiría
entre los dirigentes que así lo requirieran o aceptasen. Veamos de quienes
estaríamos hablando sobre todo por su arduo trabajo en la obra de Dios:
- Apóstoles (Predicaban a los inconversos, enseñaban la Palabra , plantaban nuevas
iglesias y se mantenían pendientes del desarrollo de la obra de Dios en las
diferentes regiones visitándolas cada cierto tiempo para fortalecerlas). Recibían si lo aceptaban sostenimiento de
la iglesia, más dádivas que los hermanos quisieran brindarles por la enseñanza
que les impartían. También las iglesias que plantaban solían ofrendarles para
su sostenimiento como un acto de agradecimiento y apoyo a la plantación de más
iglesias en otras partes.
- Colaboradores apostólicos (servían a los apóstoles en sus
funciones, enseñaban la palabra y cuidaban de la grey hasta que el Espíritu
levantase entre los hermanos a ancianos-supervisores-obispos-administradores que
cumplieran la función más permanentemente. Así mismo podían cumplir funciones
como evangelistas) Recibían
sostenimiento de la comunidad local de hermanos en el tiempo en que se
mantenían con ellas, más dádivas que los hermanos quisieran brindarles por la
enseñanza que les impartían.
Continuará…