Versículos…
¿controversiales? 4° parte
Escrito autóctono
Continuación…
Los
apóstoles y profetas modernos, no pretenden tal “distinción” con la idea de
servir más que los demás ni entregarse en cuerpo y alma a la obra de Dios en
favor de los demás sin esperar recibir nada a cambio. De hecho lo que buscan es
poder, servirse económicamente de la obra y asegurar su estabilidad financiera;
controlar, mandar en la casa de Dios y que los demás hagan lo que a ellos se
les antoja pues se muestran como divinamente iluminados. Claro, porque para
ellos ser un apóstol es tener una posición de reconocimiento y donaire, y en el
caso de los profetas, les garantiza respeto y voz entre los hermanos.
Totalmente distorsionado con lo que nos dice la biblia que eran los apóstoles y
profetas genuinos. Los actuales, no lo pretenden buscando el fin de los
apóstoles y profetas de la Palabra, quienes fueron en su gran mayoría mártires por la causa del Señor y por amor a
los hermanos; su interés real salta a la vista.
Veamos
ahora otro de los puntos medulares de la iglesia moderna y a lo que se llegó
respecto a hombres dones mencionados en la Palabra.
Sobre
los ancianos-pastores y su figuración en la casa de Señor, las doctrinas
modernas los establecen como líderes principales en la iglesia. Hoy por hoy, la
mayoría de los movimientos cristianos centralizan en ellos una gran importancia
haciéndoles prácticamente estrellas únicas y dirigentes de mayor jerarquía en
lo que se refiere a las iglesias locales. Son quienes tienen preponderancia y
dirigencia en ellas.
Basan
su razonamiento en los pasajes que veremos a continuación:
Respecto a “ancianos”, su protagonismo y
jerarquía en la iglesia, mencionan como apoyo:
-
Hch. 15: 1
- 2, 28 (dicen que “muestra que los ancianos
tenían un papel principal por ser convocados junto a los apóstoles”).
-
1° Tim 5: 17-20 “Los ancianos que gobiernan
bien...”, (plantean que la Palabra “autoriza el gobernar
en la iglesia”).
-
Tito: 1: 5
- 9: donde Pablo mandó a
nombrar y establecer ancianos recalca de nuevo “la
importancia de ellos y su papel principal en la casa de Dios”.
Respecto a “pastores” y su figuración,
plantean los siguientes pasajes:
-
Heb. 13: 7 “acordáos de vuestros pastores....”, “Declara el
interés del escritor en reconocerles de forma importante” - dicen.
-
Heb. 13:
17 (“Estar sujetos a los pastores y obedecerles -en tono imperativo- es un mandato”) recalcan.
-
Heb. 13:
24 “saludad a todos vuestros pastores...”, “Declara
una vez más dicho interés del escritor”- de acuerdo a su interpretación.
-
Los ángeles de las 7 iglesias de Apocalipsis (Definen
que “los ángeles
nombrados, son el pastor de cada iglesia”)
Ahora
bien,
¿Pretendo desmentir, socavar o
derribar la idea de que los ancianos-pastores
son importantes? NO!
¿Pretendo minar la autoridad de los
ancianos-pastores para que no se les tome en cuenta? NO!
¿Pretendo eliminar la figura
pastoral como si no creyera en ella? NO y NO!
La Palabra
de Dios es clara en definir que existen hermanos en la iglesia del Señor que
son señalados por el Espíritu Santo para realizar una función especial en
procura de cuidar, alimentar, enseñar y guiar a los miembros de la grey. Estos
hermanos son creyentes que tienen características previamente comprobadas por
los hermanos para ejercer su función en la casa del Señor. (1° Tim. 3: 2 - 7; Tito 1: 6 - 9). Su madurez en las cosas del Señor, su testimonio
y su disposición, les hace particularmente aptos para tal honor de servicio.
Ellos son los ancianos/obispos/pastores que son hermanos que se encuentran
entre el pueblo (Hch. 20: 28; 1° Pedro 5:
2); nunca sobre ellos ni señoreando sobre los hermanos, más bien siendo
ejemplo a ellos (5: 3). Por ser
hermanos con más tiempo y experiencia en el Señor, cuentan con el respeto y la
consideración de todos (1° Tes. 5: 12 y
13) pero especialmente de los más jóvenes a quienes la Palabra recomienda a
estarles sujetos (sometidos) y considerarles (1° Tim. 5: 19). Todo
esto hace que el Espíritu les haya confiado una parte de la grey para cumplir
la función mencionada.
Con respecto
a la sujeción que se plantea en los
pasajes, ya hemos abordado su análisis en otro momento pero añado que el sentido
general es una disposición para ser guiados y enseñados sin dejar de lado la
sumisión los unos a los otros de manera mutua (1° Pedro 5: 5) comprendiendo que cada uno debe considerarse menor
respecto a su hermano con toda humildad. Leer también Filip. 2: 3. Los ancianos entonces no se sienten exentos de orden, ni
por sobre las leyes de conducta, ni poseen inmunidad tal como se recalca en 1°
Tim. 5: 1a, 20 y Tito 1: 13. (¡Cuán diferente hoy!, ¿no
es cierto?)
Otra cosa,
nunca había un solo anciano/pastor en la iglesia de una zona o región o uno
principal sobre muchos. En todos los pasajes se nota la pluralidad e igualdad
de todos. Aún el apóstol Pedro se considera uno de ellos en igualdad y nunca
como su jefe. (1° Pedro 5: 1)
Siendo que
son hermanos que están más cerca del rebaño y en contacto continuo con este
cuidándolo, definitivamente poseen el “pulso” de la iglesia del Señor (Santiago 5: 14) al punto que una de las
funciones apostólicas es establecerlos debidamente en cada ciudad y región. (Tito
1: 5) Notemos que no se trata de
nombramientos “dedocráticos” o antojadizos, de ninguna manera pues ya habían surgido naturalmente entre los creyentes por disposición del Espíritu sin tener un nombre específico. Su establecimiento no hace más que confirmarlos formalmente ante los hermanos para representarles. Por ello son
mencionados junto a los apóstoles en el concilio de Jerusalén (Hechos
15: 1, 2, 28). Su presencia y su consejo en dicho concilio, era
particularmente valorable porque compartían con griegos o gentiles comúnmente.
Esto elimina la interpretación de que este concilio fuese un equipo de jerarcas
puesto que no se les menciona de nuevo teniendo reuniones para decidir destinos
o asuntos importantes de la iglesia en ningún otro pasaje del Nuevo Testamento
como si se considerasen un equipo administrativo o jefes. Ahora, si miramos
bien, la decisión del concilio de Jerusalén también contó con la
responsabilidad y participación de todos los hermanos de la iglesia (versos 12, 22 - 24) lo que demuestra un
consenso general en la toma de una decisión de muchísima importancia y por supuesto
la participación infaltable del Espíritu Santo (verso 28). Decir
aquí que estaban todos los hermanos presentes según se lee en los versos 12 y 22-24; podría considerarse
innecesario ya que los pastores les representaban; sin embargo estamos seguros
que la presencia de los hermanos en general allí no significaba necesariamente
que todos debían hablar u opinar sobre el tema tratado. Lo que sí resulta
lógico es que los pastores reflejaban su voz y su forma de ver las cosas en
aquel concilio. Queda claro que esta importante reunión realizada no era algo
jerárquico hecho a puerta cerrada y en el secreto más rotundo.
¿Qué de 1° Tim 5: 17 “Los ancianos que gobiernan bien,...”?
Da la
impresión de ancianos gobernantes sobre los hermanos en la iglesia. Pero si
comparamos este pasaje con lo que dice en el capítulo 3 versos 4 y 5 junto con el verso 12, nos aclara la Escritura a qué gobierno se está refiriendo
y en qué ámbito se les permite y deben gobernar, pero no deja un portillo
abierto para que lo hagan en la casa de Dios, la iglesia. Igualmente en 1° Tim. 5: 14, se usa tal concepto para
con las hermanas, con la misma connotación familiar. En ninguna parte del Nuevo
Testamento se establece un gobierno de hombres dentro de la iglesia.
Continuará…