sábado, 4 de julio de 2015

Versículos… ¿controversiales? 7° parte



Versículos… ¿controversiales?  7° parte
Escrito autóctono

Continuación…

Por muchos años, de hecho desde niño, escuché a muchos ministros y evangelistas mencionar los ángeles de las iglesias del Apocalipsis y decir que son los pastores de las iglesias de Asia menor. He leído comentarios de escritores muy reconocidos en el cristianismo que avalan tal interpretación. De hecho muchos pastores actuales se constituyen como los ángeles de sus iglesias. Toda la argumentación está basada en que como ángel significa mensajero, así ellos lo son para sus iglesias; de esta manera sostienen dicha doctrina. Revisando el contexto doctrinal de todo el Nuevo Testamento, este punto se convierte en una contradicción muy seria, pues no conserva la línea doctrinal de todo lo que allí leemos. Es más, hace pensar que efectivamente existe un pastor principal a cargo de toda una región. Eso no va con la forma en que normalmente funcionó la iglesia del primer siglo.

Aquí es donde debemos profundizar para entender a quienes se refiere el Apocalipsis al mencionar los ángeles de las siete iglesias.

¿Por qué no pueden ser sus pastores?
a- Insistimos en que no debemos leer lo que no dice en un pasaje. Allí claramente se expresa ángel y no pastor. Si un pasaje de cualquier traducción bíblica pareciera no concordar con la línea doctrinal de toda la Palabra, debemos acudir al texto hebreo o griego original.
b- Nunca a ningún pastor se le llamó ángel en ningún pasaje del Nuevo Testamento.
c- Ángel en la Biblia significa mensajero y la figura que se usa tanto en el hebreo/arameo (Malak) como en el griego (aggelos) ofrece el mismo significado. Todas las veces que se usa el término ángel en el Nuevo Testamento, es la misma figura y se refiere a dichos seres celestiales. Si aplicamos pastor a ángel en los pasajes de las siete iglesias, la misma fórmula de interpretación nos habilita automáticamente para aplicarlo también en otros pasajes, como por ejemplo: que fue un pastor quien le trajo el anuncio a la virgen María sobre Jesús; fueron pastores quienes le sirvieron a Cristo en el desierto luego de la tentación; fue un pastor el que se le apareció a Pedro en la cárcel para liberarlo y así sucesivamente. Menudo problema doctrinal.

Entonces si no son pastores, ¿quienes son?

¡Ángeles!

El gobierno de Dios los muestra como los seres que cumplen varias funciones.

Leemos en la Palabra que existen rangos entre los ángeles: (Principados, potestades) y diferentes designaciones (ángeles, arcángeles, querubines, serafines) Por cierto “arcángel” es la denominación de un ángel que tiene a su cargo millares de ángeles. Como su nombre lo dice ellos son mensajeros. Pero también les vemos en la Palabra protegiendo al pueblo de Dios tanto de manera global como a personas en forma individual. Se les ve guerreando en defensa del pueblo de Dios. Estorbando el paso al profeta Balaam. Los vemos sirviendo a Elías y a Jesús en el desierto. También fortaleciendo a Cristo en Getsemaní la noche de su arresto. Escoltando a los hijos de Dios que han fallecido, hiriendo a los hombres, liberando a los apóstoles, son los segadores del último tiempo, etc. Dios se vale de ellos para cumplir su voluntad. Son espíritus ministradores a favor de quienes heredan salvación. Según la Palabra, se detecta que están organizados por regiones para cuidar a los hijos de Dios donde quiera se encuentren. (Salmo 34: 7; 91: 11; Daniel 10: 11-13 y 20, 21) Por lo visto el diablo mantiene dicha organización entre sus ángeles (Ef. 6: 12; Mr. 5: 10) Es curioso el aspecto de que un demonio le dice a Cristo que se llama Legión por ser muchos y ruega para que no les envíe fuera de aquella región. Notemos que en el arresto del Señor, Jesús le dice a Pedro que podría rogar al Padre y este le daría más de doce legiones de ángeles para ser liberado de los judíos (Mat. 26: 53; S. Juan 18: 36). Curioso que el pueblo de Israel  son doce tribus también.

Entonces esta información se compagina con la que se nos brinda en Apocalipsis en que las iglesias son atendidas por ángeles específicos para cada región y Dios se vale del mensajero principal de cada territorio para llevarles su mensaje. Esta es la forma de organización de su Gobierno y continúa vigente hoy. El procedimiento de Dios aquí es revelar su valoración de cada iglesia a Juan para que quede como un registro escrito, enviar el mensaje a los ángeles principales en cada región para que estos lo den a conocer a las iglesias de su territorio de manera que no conste tan solo como un mensaje de boca. Similar como lo testifica Esteban que hicieron los ángeles con los israelitas respecto a la ley. Dios la dio a Moisés en el monte Sinaí por escrito, pero los israelitas la recibieron por medio del ministerio (o disposición) angelical. (Hechos 7: 53).

Por todo ello, una vez más la Palabra se sostiene así misma según toda la línea doctrinal que en ella encontramos y no por la interpretación particular de un pasaje para sustentar dominios de los hombres en la iglesia que nada tienen que ver con la claridad de la doctrina bíblica.

Todo lo argumentado deja claro entonces que a los pastores debemos respetarles y considerarles, brindándoles el honor que merecen según su función de cuido asignado por el Señor, más nunca idealizarlos, reverenciarlos ni colocarlos por encima de nada ni nadie, pues no los muestra la Palabra de esa forma por ninguna parte. Ellos son otros rostros más en la casa de Señor, nada más que con el honor de cuidar, guiar, enseñar a sus hermanos en la grey.

Veremos en nuestro próximo encuentro, más sobre la función apostólica como tal.

Continuará…