Adán y Jesús (1° Parte)
Escrito autóctono
“Porque así como en Adán todos mueren,
también en Cristo todos serán vivificados”. 1º Corintios 15: 22;
“Así también está escrito: Fue hecho el
primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante…” 1º
Corintios 15: 45.
Nuestros temas principales en este blog son la iglesia y lo
concerniente a la sana doctrina en general. La perspectiva bíblica de ellas; no la tradicional
ni mucho menos la religiosa. El mensaje eterno las posee de principio a fin. Existe
interconexión de la doctrina a lo largo de toda la Escritura. Identificando
las enseñanzas y comprendiéndolas en el espíritu de la Palabra, entonces no hay
pérdida alguna en toda esa línea doctrinal.
En este caso, hablar de Adán (el primer ser humano creado en los albores
mismos de la humanidad) que pareciera no guarda ninguna relación con la iglesia
ya que la aparición de ambos en este mundo está separada por poco mas de 4000
años; la verdad tiene más relación de la que podríamos pensar. El nexo lo hace
la misma Palabra de Dios como veremos más adelante.
Cuando se compara
a Adán y a Cristo, no ocurre como un asunto de la casualidad bajo ninguna
circunstancia sino que recalca Romanos 5: 14 que Adán es figura (tipo) de aquel
que había de venir, es decir Cristo.
Así que esta
comparación tiene para nosotros ricas enseñanzas y revelación profunda. Creo
que todavía no las hemos aprovechado tan
ampliamente y quizá no logremos penetrar en la totalidad de todo cuanto Dios
nos quiere enseñar por medio de la misma, no por Él, sino porque muy
seguramente nosotros no hemos estado listos.
La verdad es que
la pésima manera en que asimilamos la iglesia por siglos, fruto de prácticas
heredadas de más de 1700 años de
antigüedad no provenientes de la Palabra de Dios ni de su diseño, nos
incapacitaron a estar listos para tanto y tan maravilloso que Dios quería mostrarnos.
Dichas prácticas cerraron nuestro campo de visión llegando a ser nuestra única
visión.
No es sino hasta
que libres de la religiosidad y la tradición descomunal aportadas primeramente por la religión oficial que nos
legó Roma y posteriormente todas las demás que se desprendieron de ella incluyendo por
supuesto el protestantismo (prácticas abordadas en detalle en todo este blog), que
apenas comenzamos a asomarnos a dichas riquezas.
Así que intentaré
examinarlas todo cuanto pueda, no como descubriendo nuevas doctrinas, sino conociendo
más y más la doctrina esencial y única presente en la Palabra que da Vida.
En este viaje de
ahondar en la obra de Cristo y la obra de Adán, me atreveré a llenar ciertos
vacíos de la historia de la creación, para tener un panorama más completo de lo
que pudo haber sucedido, sin perder la línea de todo cuanto conocemos
obviamente. De hecho el proceso, nos abre una
óptica que de otra forma quedaría vedada.
Lejos de querer
añadir cosas solo por agregarle dramatismo a los hechos, considero más bien que
son las pistas idóneas por las que Dios nos habilita comprender más allá de lo
que solo se ve, o en este caso, de lo que solo se lee.
Lo invito a
sopesar maduramente cada aspecto pero sobre todo a sopesarlo en el Espíritu.
Continuará…