domingo, 17 de abril de 2016

Adán y Jesús (1° Parte)

Adán y Jesús  (1° Parte)
Escrito autóctono

“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”. 1º Corintios 15: 22;
“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante…” 1º Corintios 15: 45. 
                                                                                                                                            

Nuestros temas principales en este blog son la iglesia y lo concerniente a la sana doctrina en general. La perspectiva bíblica de ellas; no la tradicional ni mucho menos la religiosa. El mensaje eterno las posee de principio a fin. Existe interconexión de la doctrina a lo largo de toda la Escritura. Identificando las enseñanzas y comprendiéndolas en el espíritu de la Palabra, entonces no hay pérdida alguna en toda esa línea doctrinal.

En este caso, hablar de Adán (el primer ser humano creado en los albores mismos de la humanidad) que pareciera no guarda ninguna relación con la iglesia ya que la aparición de ambos en este mundo está separada por poco mas de 4000 años; la verdad tiene más relación de la que podríamos pensar. El nexo lo hace la misma Palabra de Dios como veremos más adelante.

Cuando se compara a Adán y a Cristo, no ocurre como un asunto de la casualidad bajo ninguna circunstancia sino que recalca Romanos 5: 14 que Adán es figura (tipo) de aquel que había de venir, es decir Cristo.

Así que esta comparación tiene para nosotros ricas enseñanzas y revelación profunda. Creo que todavía no las hemos  aprovechado tan ampliamente y quizá no logremos penetrar en la totalidad de todo cuanto Dios nos quiere enseñar por medio de la misma, no por Él, sino porque muy seguramente nosotros no hemos estado listos.

La verdad es que la pésima manera en que asimilamos la iglesia por siglos, fruto de prácticas heredadas de más de  1700 años de antigüedad no provenientes de la Palabra de Dios ni de su diseño, nos incapacitaron a estar listos para tanto y tan maravilloso que Dios quería mostrarnos. Dichas prácticas cerraron nuestro campo de visión llegando a ser nuestra única visión.

No es sino hasta que libres de la religiosidad y la tradición descomunal aportadas  primeramente por la religión oficial que nos legó Roma y posteriormente todas las demás que se desprendieron de ella incluyendo por supuesto el protestantismo (prácticas abordadas en detalle en todo este blog), que apenas comenzamos a asomarnos a dichas riquezas.

Así que intentaré examinarlas todo cuanto pueda, no como descubriendo nuevas doctrinas, sino conociendo más y más la doctrina esencial y única presente en la Palabra que da Vida.

En este viaje de ahondar en la obra de Cristo y la obra de Adán, me atreveré a llenar ciertos vacíos de la historia de la creación, para tener un panorama más completo de lo que pudo haber sucedido, sin perder la línea de todo cuanto conocemos obviamente. De hecho el proceso, nos abre una óptica que de otra forma quedaría vedada.

Lejos de querer añadir cosas solo por agregarle dramatismo a los hechos, considero más bien que son las pistas idóneas por las que Dios nos habilita comprender más allá de lo que solo se ve, o en este caso, de lo que solo se lee. 

Lo invito a sopesar maduramente cada aspecto pero sobre todo a sopesarlo en el Espíritu.

Continuará…