Agradecimientos:
A
partir de esta semana, estamos estrenando una nueva aplicación en nuestro blog
que le permite escuchar en audio todas nuestras publicaciones.
Queremos
agradecer de todo corazón a los amigos de ReadSpeaker de España por tan útil
herramienta. Así mismo al hermano Luis Deras de La Iglesia en Casa en Los
Angeles, California por su gentil guía cuando le consultamos sobre esta
aplicación. No dudamos que será de gran
bendición para nuestros usuarios.
Adán y Jesús (6° Parte)
Escrito autóctono
…Continuación:
Si bien el cuerpo del hombre es algo que Dios se dio a
la tarea de diseñar y moldearlo con sus propias manos, realmente esta materia
no estaba equipada para la eternidad ya que se debilitaba, se desgastaba y con
los años volvería a convertirse en polvo.
Dios realmente planeaba habilitar a aquel ser un día con
un cuerpo mucho mejor, un cuerpo glorificado, indestructible e ilimitado. Semejante
al de Cristo cuando resucitó (1°
Corintios 15: 53; Filipenses. 3: 21; 1° Juan 3: 2). Uno que tuviese la
capacidad de durar eternamente, especialmente adaptado a su nueva existencia
celestial.
El cuerpo que Dios le hizo al hombre en este mundo sería
solo para este mundo. Y aunque no tenía la posibilidad de afrontar la dimensión
eterna con ese cuerpo, sí estuvo capacitado en el principio para prolongar su
existencia, inclusive a vivir por siempre en él si gustaba del árbol de la Vida
(Génesis 3: 22), pero le habría
negado la oportunidad de acceder hasta la presencia de Dios en su eternidad
porque como lo mencioné, ese cuerpo de carne y sangre no podía entrar a ese
ámbito.
Así que Dios ya reservaba para el hombre un lugar
cerca de Él para siempre, con un nuevo cuerpo que tolerara esa otra dimensión
mayor.
Con todo, el hombre es creado pleno en este mundo, posee
todas las capacidades necesarias para esta dimensión; Dios lo había habilitado
de manera especial más que cualquier otro ser sobre la tierra. Lo hizo
creativo, analítico, pensante, con raciocinio, capaz en todas las áreas y
totalmente afín a Dios. Su capacidad le permitía crear diseños, tomar elementos
de su entorno y transformarlos con inteligencia para facilitarse aún más su
existencia aquí.
Será la primera y última vez que la humanidad completa
sea perfecta en esta tierra.
Dios sabía que eso no iba a durar mucho tiempo, pero
estoy seguro que disfrutó el momento tanto como nosotros. Tal sería su disfrute
que al terminar su creación, cesó su obra al día siguiente y descansó. Por
supuesto y como es lógico pensar, no lo hizo solo; incluyó a la mayor de sus
creaciones con Él.
Desde esta perspectiva son interesantes las palabras
que menciona el Señor en Marcos 2: 27:
“El día de reposo fue hecho por causa del
hombre, y no el hombre por causa del día de reposo.”; lo que nos deja
comprender que Dios estableció ese día no tanto en el sentido de una imposición
legal, ni de descansar por sentirse “fatigado” de la magnitud de la obra de
creación que culminó, sino como el tiempo expresamente dedicado para que el
hombre le disfrutara a Él y Él al hombre.
Todo apunta que su deseo era proveer el espacio para una
mutua recreación que quiso que fuese entendido más explícitamente como “delicia”,
según se lee en Isaías 58: 13.
Continuará…