domingo, 22 de octubre de 2017

La prueba de la Verdad (5° parte)

La prueba de la Verdad (5° parte)
Escrito autóctono

Continuación…

A algunos ya les bastó con su experiencia. Ya lograron lo que tanto ansiaban. Culminaron sus expectativas. Vivieron todo cuanto se propusieron. Académica, sentimental, disque espiritualmente satisfechos. Pero ciegos ante tan evidente realidad planteada en las páginas de las Escrituras: el amor.

El amor en su más pura esencia. Reitero, no es de este mundo.

Ciertamente no hay más elevado sentimiento que se pudiera experimentar. Nada se compara a haberse apropiado de él o mejor dicho que él nos haya poseído. Su impacto trasciende a esta existencia y conmueve a la misma eternidad. Únicamente otras dos se le acercan en importancia: la fe y la esperanza; pero ni siquiera aún estas santas virtudes lo igualan.

Tan poderosamente capaz y a la vez tan dejado en poco u olvidado por completo. Hoy por hoy se hace tan evidente su abandono o peor, su desconocimiento.

El incomprable amor; no existe dinero que lo pudiera pagar. Innegociable. Supera con creces a todos los valores hablados por el Señor.

No procede a nada incorrecto, no es interesado ni pretende nada. No paga mal a nadie.

Sublime como el mismo Dios, de hecho Él lo personifica. Capaz de resistirlo todo. Por él estamos aquí y por él continuaremos más allá de esta vida.

Tan importante, que el Señor lo reafirmó como mandamiento, el más grande de todos. Fue su tema y vivencia incluso hasta el último minuto de su vida.

Continuará…