Escandalizados (4º
y última Parte)
Escrito
autóctono
Continuación…
La Palabra misma
nos manda a examinarlo todo (1° Tes. 5: 21) y eso quiere decir
que comprobemos las cosas. No a cerrarnos y a discutir sin fundamento o
creyendo en un fundamento heredado, porque al final ni le aprovecha, ni
colabora.
Al fin y al cabo
debe escuchar toda la razón de algo y luego indagar a ver si es cierto por
diferentes fuentes para hallar la tendencia justa, (Prov. 15: 22), pero sobre todo la fuente más inequívoca de
todas que es la Palabra de Dios.
Llame a sus
prácticas más sagradas y cuestiónelas, ellas deberían sostenerse por sí mismas
si son verdad. No trate de defenderlas. Deje que se defiendan solas.
Deje ya de
escandalizarse por pequeñeces y proceda como alguien maduro e inteligente. Creo
que es lo mínimo y normal que esperaría Dios de usted.
Nadie -al menos en
este blog- le está ofreciendo un nuevo movimiento, ni invitándolo a nada,
tampoco sacándolo de donde está o formando una nueva agrupación. Nadie lo llama
a un pensamiento que se cree único en tener la Verdad. Eso es porquería. Tampoco
buscamos ni nos interesa su dinero.
Le estamos
desafiando a tener convicción genuina. Y eso solo puede ser si acude al Señor,
no a ningún movimiento ni denominación como quiera que se llame.
Puede reaccionar
o quedarse como está. Usted lo decide. Finalmente nadie puede ni tiene el
derecho de obligarlo a nada.
Si decide dar el
paso… recuerde, Dios y usted; sin preconceptos, sin manipulaciones doctrinales,
sin experiencias vividas, sin argumentos aprendidos.
De nuevo, solo Dios
y usted.
¿Qué resultará
de ese encuentro?
Fin
Próxima serie: Top 20 de publicaciones