Saludos a todos nuestros estimables
lectores!
Recientemente hemos arribado y superado las
diez mil visitas a nuestro blog por lo cual les estamos muy agradecidos.
Aunque mantenemos la costumbre de
publicar cada domingo continuaciones de nuestras series, notamos un interés muy
enmarcado por algunos temas y dentro de los mismos, por algunas de sus partes.
Esto nos llevó a analizar las estadísticas y determinar cuáles publicaciones han
sido las más leídas de nuestro blog.
Sin duda le interesará a usted también saber.
Por ello decidimos re-publicarlas a manera de serie, aclarando de paso que no aparecerán
en el orden del interés que generaron en su momento sino de forma aleatoria. Le instamos en la medida de lo posible no
solo a leer las partes, sino a visitar las series completas para comprender el
planteamiento total. Para facilitárselo, adjuntaremos al escrito la fecha de su
publicación de manera que pueda encontrar toda la serie en nuestro archivero.
Las hemos denominado como el Top 20 de
las publicaciones más leídas. Presentaremos a partir de hoy, una o dos cada
domingo dependiendo de su tamaño. Bendiciones!
PUBLICACION 20
Versículos… ¿controversiales?
(1° Parte) 24-5-2015
Introducción
A ver; hemos estudiado ampliamente y publicado
en este blog los argumentos acerca de la autoridad y su buen uso conforme los
lineamientos que nos brinda la Palabra de Dios.
Lo hemos hecho a sabiendas de los postulados
que por muchos años conocimos doctrinalmente hablando y forman parte de la
creencia de millones de personas en todo el mundo que al sopesarlas sin
prejuicios de ningún tipo, las hemos hallado carentes de apoyo; esto es, argumentos
muchísimas veces basados en algunos versículos aislados y no como debía ser, tomando
en cuenta todo el contexto de versículos en el entorno de cada pasaje y por
supuesto el contexto bíblico general.
Más esto no quiere decir -y lo aclaro-, que
esos millones estén equivocados y por lo tanto estemos “descubriendo el agua
tibia”. Sería pretensioso y hasta jactancioso de nuestra parte aseverarlo. Lo
que ha habido es una herencia de enseñanzas que se repiten generación a
generación e implican hasta temor si se cuestionan, mucho por un asunto de
intereses de algunos que necesitan que mejor las cosas se mantengan como
están. Otros prefieren no ir en contra
del Status Quo a pesar de saber y ver que las cosas están mal interpretadas.
Hemos ahondado en el análisis de prácticas
implementadas en la vida de la iglesia moderna producto de esas malas
interpretaciones tales como “coberturas y/o paternalismos espirituales humanos”
ó “sostenimientos manipulados de la obra de Dios” entre otros temas, desmintiéndolos; apoyándonos plenamente en las Escrituras y
teniendo el cuidado de no tergiversar absolutamente nada de la Palabra de Dios.
No hemos torcido la Palabra a decir cosas de
acuerdo a la interpretación particular de algún “iluminado”, ni basados en los
conceptos de organización alguna a la que nos debamos; aún nos hemos
cuestionado a nosotros mismos para lograr fundamentar cada planteamiento con
suficiente argumento bíblico. Insistimos en atar cualquier cabo suelto y no
dejamos nada sin escrutar por el simple pensar que podría minar algún principio
hallado que quisiéramos demostrar. (Porque si hay algo que no coincide, con
toda honestidad debemos buscar el punto discordante y darle seguimiento a la
investigación desde términos concluyentes).
Como si eso fuera poco, hemos reunido amplia
información histórica, analizado las expresiones con las herramientas
idiomáticas en español, griego y hebreo disponibles, sin dejar de lado la
información arqueológica con la que se cuente para ayudarnos a respaldar las
ponencias presentadas. Hemos revisado no una, ni dos, ni tres versiones
bíblicas, sino todas cuantas podamos para afinar la línea doctrinal sana
implícita en los Escritos Sagrados.
Creo que esa debe ser la tarea a la hora de buscar
la línea de la Palabra de Dios. En otras palabras, realizar una investigación
objetiva, sin prejuicios, interesados en hallar la pureza de la doctrina aunque
las respuestas sean radicales, impopulares o hasta contra convicciones
previamente adquiridas o en las que hubiésemos sido formados. Creo que la
honestidad debe ser la tónica y base.
De otra manera ¿con quién queremos quedar bien?
¿Cuál es el interés real que nos mueve? ¿Tenemos libertad de cuestionar o
simplemente somos vasallos al servicio de esas convicciones mencionadas o de
los intereses de otros llámese personas u organizaciones?
El conocer la Verdad, dicho por el Señor, hoy
repercute con mucho mayor fuerza que nunca y esto debe ser así en medio de una
sociedad que cada vez se hace más libertina y arrastra tras sí aún a la misma
iglesia de estos tiempos, poniendo los valores reales y eternos entre dicho. No
podemos, ni debemos cruzarnos de brazos a esperar un milagro de Dios, mucho
menos cuando Él nos ha dado las herramientas necesarias y además ha puesto su
Espíritu en nosotros para que su Poder sea manifiesto y las tinieblas
retrocedan.
El apóstol Pablo le enfatizó a Timoteo: “…ten
cuidado de ti mismo y de la doctrina”. Esa ordenanza no ha dejado de ser, y
cada creyente debe y tiene la responsabilidad de revisarlo todo en procura de
un caminar más diligente delante del Señor, y mayormente si el Señor le ha
otorgado personas a las que debe enseñar.
¿Cuál es mi intensión con todo esto? Que la luz
de la Palabra ilumine las mentes y los corazones de aquellos que le aman.
Alguien podría pensar que planteado en algún libro, esto podría llegar a ser un
éxito en ventas, más no me mueve el dinero, solo la libertad de aquellos que
desean conocerla.
También aclaro que no existe el mínimo interés
en mí de que esto sea utilizado por ningún pleitero, que quiera tener
argumentos para ir a disentir con hermanos y hacer estupideces. Dios nos llamó
a la paz, y en paz hemos de tratar los asuntos. Todo lo que no se haga de esa
manera no viene del Señor.
Dicho esto quiero presentarle algo a lo que me
han llevado los años de estudio e investigación tal como mencionaba, pero que
hasta el día de hoy no había publicado. Se trata de pasajes bíblicos utilizados
comúnmente por muchos para apoyar y justificar sus prácticas. Esto es de suma
importancia y necesidad. Acá no solo pretendo presentarlas tal como se dicen,
aceptan y enseñan en esos sectores, sino que mi interés es cuestionarlas y explicarlas
a la luz de la Escritura sin ningún temor.
Porque…
o la Palabra de Dios presenta dos caras de la moneda o solo hay una que no hemos querido tratar
pues no nos conviene. Estoy convencido
de que esto último es lo correcto.
En mi caso, estoy por la verdad y nada más.
Procederé entonces a dilucidar lo que he llamado los “Versículos
¿controversiales?”
Continuará…