La Voluntad de Dios para mi vida (2° Parte)
Escrito autóctono
Continuación…
Aquí viene la base de las posturas en dos
grupos de preguntas: la Voluntad, Propósito o Plan de Dios -como quiera usted
llamarlo-, 1- ¿existe para mi vida?, ¿es acaso una especie de misión
personalizada diseñada para cada creyente, de aplicación diaria; es decir un proyecto
tan variado, ramificado e independiente para cada quien como creyentes existen? Y de ser así… ¿tiene sentido buscarla o pedirle
a Dios que me la muestre o revele?, ¿cómo me preparo para ella? o 2- ¿es más
bien un único e irrevocable designio establecido desde antes de todas las cosas
que fluye a lo largo de la eternidad y la historia humana centrada en un
objetivo que igualmente Dios pre definió y por cierto está revelado para
conocerse, al cual deberíamos todos alinearnos?
Buscaré las respuestas a estas y otras
preguntas en un tema que me ha sorprendido, dicho sea de paso.
Por lo indagado, encuentro en la Palabra sí,
algo a lo que se le llama el Propósito o Voluntad de Dios expresado para todos
pero escuche, no como un Plan, Propósito o Voluntad de Dios para su o mi vida
en forma particular. No leo nada así aplicado de forma personal o exclusiva
para alguien. Por ejemplo le digo que la Voluntad de Dios expresada en la
Palabra dictamina entre muchas otras cosas en algún momento “…estén siempre
gozosos…, …oren sin cesar…, …den gracias a Dios en todo…” 1° Tes. 5: 16-18, pero
debemos practicarlo usted y yo y cualquier persona que quiera obedecer lo que
Dios quiere. En otras palabras, no son recomendaciones para algunos elegidos
que desarrollan una misión sino para todo creyente.
Continuará…