La Voluntad de Dios para mi vida (24°
Parte)
Escrito autóctono
Continuación…
Y no hemos tocado otros interesantes casos
como el de Ester, Ruth, Salomón, Jeremías y muchos más que nunca procedieron a
buscar Voluntades personales o particulares de Dios, ni preguntando nada.
Así que este viaje por las experiencias de
esos grandes hombres y mujeres de Dios, nos da una visión muy amplia de cómo
funciona la Voluntad establecida de Dios y nuestro accionar frente a ella.
Alguien podría decir en todo esto muy
certera y justamente que nadie busca algo si sabe dónde está. Pero eso no es
del todo cierto. Nadie busca naranjas en un árbol de higos, se buscan donde se
sabe que están. Si alguien anda buscando la Voluntad de Dios, tenemos una
fuente inequívoca de ella disponible.
Le digo una vez más, aún así, si es que
existe una Voluntad de Dios particular y exclusiva para nuestras vidas en
alguna parte, no veo a nadie en la Palabra tratando de averiguarla o
preparándose en forma alguna para cuando le sea revelada. Sea esa o no, La
Voluntad de Dios siempre alcanzó a sus siervos y ellos se sometieron a
obedecerla sin preguntar, cuestionar o condicionar nada.
Tampoco la Voluntad de Dios estuvo
dependiente de tomar alguna dirección diferente porque fuera obligada a
desviarse debido a las circunstancias que se presentaban de camino como si a
Dios -de nuevo recalco- cualquier situación lo tomara por sorpresa. No ha pasado ni nunca pasará tal cosa. Sencillamente
la Voluntad de Dios se cumple por los siglos de los siglos y nosotros hemos de
estar sumisos obedientemente a ella.
Como puede comprobar, no deberíamos andar averiguando
cual es la Voluntad, Propósito o Plan de Dios para nuestras vidas; no tiene
sentido ni razón de ser según lo vemos con las Escrituras.
Ahora bien, ¿qué tengo que responder
respecto a los que consultaron o preguntaron al Señor cosas específicas? ¿Debo
yo hacer lo mismo?
Si lo analizamos, las contadas veces que tiene lugar esa práctica, aparece solo en el Antiguo Testamento. Como
mencioné, se habla principalmente de algunos reyes de Israel como David y Saúl entre
uno que otro más y primordialmente a aspectos relacionados con la guerra. Pero
también como una función de los Profetas a quienes acudían estos líderes o el
pueblo. Moisés en Horeb como ya lo vimos, en fin, todo muy ocasional. Sin embargo y aún
con esa realidad, nunca nadie estuvo buscando la Voluntad de Dios para su vida.
Eso es un hecho.
Continuará…