domingo, 15 de diciembre de 2019

La Voluntad de Dios para mi vida (37° Parte)


La Voluntad de Dios para mi vida (37° Parte)
Escrito autóctono

Continuación…

Analicemos un último pasaje:
1ª Pedro 2: 15Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos”.

Este pasaje nos habla de acciones, nos habla de testimonio, nos habla de hechos. Pero no de cualquier acción, testimonio, ni hecho sino aquellos que se basan en el conocimiento real de Dios.

¿Por qué es importante esta consideración? Porque hoy por hoy mirando el cristianismo moderno, tanto hay que se dice, se testifica o se hace que no tiene más que la intención de sumar a la imagen, a la fama, al buen nombre para alcanzar respeto y aceptación.

Muchos han caído en las garras de una falsa buena vida que hasta se aplaude en el mundo y la verdad es que Cristo (el verdadero) no es gustado ni mucho menos aplaudido en el mundo. ¡Qué contrariedad! La Palabra dice que el mundo ama lo suyo. Así que Cristo y todo lo que se parezca en verdad a Él no será muy bien aceptado porque no son del mundo.

Muchos que lo seguían lo hacían interesados en los panes y los peces. Cuando fueron confrontados se alejaron. Muchos vinieron a Él solo por la sanidad de su cuerpo y luego no se supo más de ellos. Muchos que gritaron: “…¡Hosanna al hijo de David!...” y “…¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor!…”, pocos días después pedían su muerte.

Este pasaje más bien aporta a la realidad de que las buenas obras hechas según la Voluntad de Dios confrontan y tapan la boca de los insensatos. Pero por lo visto muchas de las obras hechas por el cristianismo moderno todo lo que hacen es dar que hablar a esas bocas y en no pocos casos cosas nada buenas.

Continuará…