La Voluntad de Dios para mi vida (37°
Parte)
Escrito autóctono
Continuación…
Analicemos un último pasaje:
1ª Pedro 2: 15 “Porque
esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de
los hombres insensatos”.
Este pasaje nos habla de acciones, nos
habla de testimonio, nos habla de hechos. Pero no de cualquier acción,
testimonio, ni hecho sino aquellos que se basan en el conocimiento real de
Dios.
¿Por qué es importante esta consideración?
Porque hoy por hoy mirando el cristianismo moderno, tanto hay que se dice, se
testifica o se hace que no tiene más que la intención de sumar a la imagen, a
la fama, al buen nombre para alcanzar respeto y aceptación.
Muchos han caído en las garras de una
falsa buena vida que hasta se aplaude en el mundo y la verdad es que Cristo (el
verdadero) no es gustado ni mucho menos aplaudido en el mundo. ¡Qué
contrariedad! La Palabra dice que el mundo ama lo suyo. Así que Cristo y todo
lo que se parezca en verdad a Él no será muy bien aceptado porque no son del
mundo.
Muchos que lo seguían lo hacían
interesados en los panes y los peces. Cuando fueron confrontados se alejaron.
Muchos vinieron a Él solo por la sanidad de su cuerpo y luego no se supo más de
ellos. Muchos que gritaron: “…¡Hosanna al hijo de David!...” y “…¡Bendito el
que viene en el Nombre del Señor!…”, pocos días después pedían su muerte.
Este pasaje más bien aporta a la realidad
de que las buenas obras hechas según la Voluntad de Dios confrontan y tapan la
boca de los insensatos. Pero por lo visto muchas de las obras hechas por el
cristianismo moderno todo lo que hacen es dar que hablar a esas bocas y en no
pocos casos cosas nada buenas.
Continuará…