domingo, 1 de diciembre de 2019

La Voluntad de Dios para mi vida (35° Parte)


La Voluntad de Dios para mi vida (35° Parte)
Escrito autóctono

Continuación…

Lo otro es que La Voluntad de Dios siempre nos llevará a esperar. Sí, a esperar. Esto porque buscará la absoluta dependencia que tengamos del Señor en nosotros. Si debemos hacer algo, por pequeño o insignificante que nos parezca debe ser indicado por el Señor, nunca provocado por nosotros. Por eso para evitar sentimientos o visiones extrañas, debemos conocer cómo es Dios y lo que quiere en su Palabra para discernir sobre aquello que se presenta y puede ser más bien un estorbo, algo que nos puede atrasar. Recordémoslo... la Voluntad de Dios santa y perfecta requiere nuestra total y completa dependencia del Señor. No existe otro camino.

Otra regla a seguir:
“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”1° Tes. 5: 18

Un corazón agradecido ante el Señor es algo muy valioso. Pero es muy fácil tenerlo cuando todo marcha bien. Para muchos ni aún así. Hay quienes teniendo vidas sin mayores complicaciones, sin necesidades de ningún tipo, poseyendo una salud envidiable, siendo exitosos en lo que hacen, en fin, difícilmente se acordarán de Dios. No lo necesitan según ellos.  Finalmente muchos lo tomarán en cuenta hasta que la situación cambia o ven todo desmoronarse. Otros ni aún así. Como quiera que sea, estar consciente de la Voluntad de Dios no quiere decir que todo es color de rosa. Cualquiera que venga a venderle ese concepto, lee de otra biblia. Quien le diga que estar con Dios es sinónimo de prosperidad financiera, de tener lo que se desea, de cumplir los más grandes sueños materiales, etc. no ha comprendido  absolutamente nada. Dios no promete tales cosas como garantía de conocerle. Pero seamos honestos, lo contrario tampoco es cierto. Muchos consideran que seguir al Señor es abrazar un voto de pobreza y sumirse en toda clase de necesidades y padecimientos que según ellos abren de par en par las puertas del cielo. Tan errado esto como aquello.

Así que ni una ni la otra. Entonces ¿qué podemos esperar? Quien posee en este mundo no debe poner su confianza en ello y quien no, jamás debe echarse a morir. A algunos les tocará según su Voluntad vivir más solventes que otros, pero nos pide la Palabra que unos y otros seamos agradecidos en todo y además que todos nos esforcemos y trabajemos honestamente con el fin de compartir con el que no tiene. Ser agradecido no demanda nada de Dios pues confía en su provisión necesaria, confía en su cuido, confía en lo que Él hace. De nuevo, muestra una rendición y dependencia total a Él independientemente se tenga mucho o poco. Va más allá si quiera de tener o no. Sobrepasa lo que podríamos pensar que merecemos en ambos sentidos, es decir sea bueno o consideremos humanamente hablando no tanto, porque finalmente su misericordia y bondad son suficientes vayan momentáneamente las cosas aparentemente bien o aparentemente mal.

Continuará…