lunes, 3 de febrero de 2020

¿Cómo leer la Biblia? 4° Parte


¿Cómo leer la Biblia?  4° Parte
Escrito autóctono

Continuación…

¡Claro que fue escrita por hombres!, no arribó en los restos de un cometa o transportada entre los tableros luminosos de la nave de unos extraterrestres. Tampoco fue producto de un fantasioso cuento de alguien que se la encontrara en alguna fosa, impresa en tablas de oro, ni traída por ningún “ángel”. ¡De ninguna manera!

Fueron hombres imperfectos que a lo largo de muchos siglos escribieron no sus propios pensamientos, sino los pensamientos de una única fuente externa. Cualquier libro presenta pensamientos, ideas o sentimientos de alguien para comunicarnos sus conceptos; la biblia, que es un compendio de escritos de variados autores, proviene de un solo Autor quien movió por su Espíritu a todos esos hombres a escribir, por lo que todos sin excepción, sin haberse necesariamente conocido, viviendo en épocas y situaciones muy diferentes, de estratos sociales y formaciones distintas, coinciden en una sola particularidad sin proponérselo, Cristo.   

Hay un cordón que une toda la Escritura Sagrada, y quien lea debe de saberlo, pero como ya dije, no se halla así porque así.

Ya que el Autor es Vida, su Palabra también lo es, es ADN que se entiende con ADN, es decir está dirigida a personas vivas posibles receptoras de su Mensaje.

De nuevo, a diferencia de cualquier otro libro, la biblia se comunica no con cualquier lector, sino con aquellos que “descodificados” por el Autor con su código de Vida, cuentan con la condición para acceder a ella, de lo contrario, no pasa de ser solo o un bonito libro motivacional, o como muchos que la consideran un libro de cuentos o leyendas muy bien elaborado que no amerita el esfuerzo por intentar comprenderla.

De plano le digo que es un libro riesgoso, no en mal sentido, sino en que usted podría terminar con su vida, para por Gracia de Dios comenzar una nueva.   

Hay a quien le preocupa que leerla le lave el cerebro; pero despreocúpese! para su tranquilidad, su mensaje realmente le lava el cerebro, el alma, el corazón… ¡todo!

Otro asunto no menos importante es que la biblia es el único libro que se comunica en tiempo real y personal con el lector. Cualquier otro libro es circunstancial. ¿Qué quiere decir esto? Que el presente de cualquier autor al momento de escribir podría identificarse o no a futuro con cualquier lector de sus escritos dependiendo del momento o experiencias que haya vivido, esté viviendo, o en definitiva con nada que lo involucre.

En cambio la biblia es más parecida a un terapeuta que en tiempo real escucha y trata su caso en particular mientras usted se lo narra.

…Continuará