domingo, 1 de noviembre de 2020

La Dinámica del Perdón (2° parte)

La Dinámica del Perdón (2° parte)

Continuación…

Cuando “milagrosamente” nos atrevemos a disculparnos, lo hacemos casi siempre porque media un asunto de intereses en el que no se asoma comúnmente un arrepentimiento verdadero. Esa es la realidad.

Apegado a la biblia, nadie debería pedir perdón a otro, lo que la Palabra nos plantea más bien es un arrepentimiento verdadero si es que reconocemos de corazón que hemos fallado y creo que cuando ha existido en nosotros un dolor profundo que nos ha empujado a lo que llamamos “pedir perdón”, evidentemente no es un mal sentimiento valga decir, solo que debemos entonces encaminarlo por el proceso de la Palabra llamándolo como se debe y accionando conforme su consejo. Cuando eso pasa, tenemos una oportunidad celestial de mostrarnos apenados, humillarnos, arrepentirnos y ahora sí, proceder a disculparnos.

¿Por qué lo enmarco como celestial?

Porque es tan relevante, que la Palabra de Dios lo plantea como un requisito con proporciones eternas, por lo que no deberíamos desestimarlo, ni tomarlo a la ligera. Definitivamente se conmueve el ámbito espiritual cuando procedemos a arrepentirnos para con un hermano al que le hemos fallado u ofendido, pero también cuando estamos dispuestos a perdonar si hemos sido nosotros los dañados tal como lo hace Dios el Padre. 

Así de fuerte e importante.

Cuando la Palabra dice "perdonándoos unos a otros" (Efesios 4: 32), no se refiere a que dos hermanos se pidan perdón mutuamente sino más bien a que la dinámica del perdón sea una realidad patente de otorgar el perdón el uno al otro lo que es muy diferente a lo otro. Este es un proceso necesarísimo del cuerpo de Cristo que permite sanar y conservar una relación armoniosa entre los miembros. 

Ahora bien, la esencia de las relaciones tienen fundamentalmente dos actores: el ofensor y el ofendido. Y aunque existe también un actor tercero que analizaremos posteriormente, por ahora examinaremos a estos dos en la Palabra.

Continuará…