Las “tres partes” del hombre 12° Parte
Continuación…
En otras palabras,
ya no damos rienda suelta a nuestro propio carácter ni emociones, sino que
ahora vivimos por el carácter de Cristo y su vida. Este es el secreto de la
persona que es espiritual a diferencia de aquel que vive en la carne.
Y aquí estamos ya explicando esta función del espíritu que Dios puso en nosotros… es en la que nos pide la Palabra que debemos de ocuparnos… lo concerniente a nuestro primer y más importante ámbito: el espiritual.
Comprendámoslo. 8 cosas nos plantea la Palabra en los pasajes dados de Romanos y Gálatas:
1-Andar conforme al Espíritu, Ro.8: 1 y 4(Dar cada paso de acuerdo a lo que Él quiere)
2-Pensar en las
cosas del Espíritu, Ro.8: 5(Tener nuestra
mente constante en las cosas de Dios)
3-Ocuparse del
Espíritu, Ro.8: 6(Dedicarle mi tiempo,
tomarle en cuenta en mi cotidianeidad)
4-Vivir según el
Espíritu, Ro.8: 9(Desarrollar mi experiencia
en esta dimensión de acuerdo a lo que Él pide)
5-Andar en el
Espíritu, Ga.5: 16(Que el Espíritu sea mi medio
y entorno, en quien me movilizo)
6-Vivir por el Espíritu, Ga.5: 25(Que el Espíritu sea la fuente de mi experiencia en esta dimensión)
7-Ser guiado por el Espíritu, Ga.5: 18(Que el Espíritu me dirija)
y
8-Andar por el Espíritu. Ga.5: 25(Que el Espíritu sea el impulso y motivo de cada paso)
Si lo analiza, ningún concepto aquí anotado se repite. Pareciera a simple vista que sí, pero significan cosas distintas como lo hemos descrito.
Entonces de acuerdo a la doctrina de la Palabra de Dios, el alma que somos nosotros tiene para esta experiencia terrenal dos influencias que configuran su comportamiento y vivencia que definirán su destino eterno: su cuerpo en el cual habita y el Espíritu de Dios que viene a habitarle y brindarle una nueva forma de existencia. Únicamente estas dos, no más.
Continuará…