Las “tres partes” del hombre 19° Parte
Continuación…
A estas alturas
muy probablemente usted ya tiene clara la forma en que estamos conformados
(cómo nos hizo Dios y lo que nos dio) así como las funciones que cumplen. El
alma (nosotros), El cuerpo (lugar que habitamos en este mundo) y el espíritu (agente
de vida para nuestro cuerpo en este mundo y conexión con el mundo espiritual).
Llamar al espíritu “agente” es quizá lo más cercano a
lo que queremos expresar porque no existe en nuestro idioma una forma certera
de llamarlo para que lo entendamos. Así entonces el espíritu no es una cosa
(como dicen algunas doctrinas erróneas) porque posee características y funciona
como ser vivo, pero tampoco es persona o la persona de quien lo recibe porque
no se nos es dado como tal. No somos nosotros, ni es nuestro, ni es otro “yo”
junto a nosotros.
Pero como dijimos
antes, hay algo que requerimos aclarar: ¿Llegaremos a ser espíritus alguna vez
o no?
Esta es la parte
en que queremos revisar y ahondar en pasajes mal comprendidos en doctrinas
“cristianas”.
Pasemos a verlo.
Aunque lo hemos
mencionado categóricamente desde las primeras partes de este Estudio, revisar
los pasajes bíblicos que muchos confunden para aprender en definitiva el
concepto que nos muestra la Palabra, es vital.
Recordemos… no podemos tomar una conclusión por lo que nos parece que dice un pasaje. Aún si uno o un grupo de pasajes parecieran respaldar una doctrina, debemos revisar sus contextos y además sopesarlos a la luz de la línea de toda la Escritura para comprender el concepto general. Versículos que han sido vistos superficialmente revisados con cuidado, aclaran una buena postura.
1ª Corintios 15: 44 dice que se “resucitará (en) cuerpo espiritual”.
Esto de primera impresión podría comprenderse y hasta interpretarse como que seremos espíritus en la resurrección. Pero a ciencia cierta no lo está estableciendo.
Existe y se nos prepara un cuerpo espiritual tal como lo tuvo Cristo en su resurrección… pero es cuerpo espiritual, no espíritu corporal que no es lo mismo ni existe, valga decirlo.
Continuará…