domingo, 20 de julio de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 147

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 147

Continuación...

Creer que Jesús no fue Dios en su paso en este mundo, no niega la realidad de su Divinidad la cual tenía antes de venir y las recupera después de partir de este mundo y subió a sentarse a la diestra de Dios siéndole otorgado un Nombre que es sobre todo nombre y Exaltado sobre todas las cosas con Autoridad Suprema. 

Él se despojó de su Divinidad, no de su Señorío.

Ahora, también debemos comprender que cuando el Señor vino a este mundo a hacerse hombre, ingresó a esta dimensión de una forma (humano totalmente), pero regresa al cielo de otra: como el primer ser humano resucitado con Gloria.

Notemos que en su caso al morir, su espíritu no regresa a Dios llevándose su alma al cielo, sino que es llevado a las profundidades de la tierra en su espíritu a cumplir otra de las obras que venía a realizar (Efesios 4: 9 y 10; 1° Pedro 3: 18 y 19). 

Pero después de conmover con Gloria y Poder el Hades, regresa en el espíritu a su cuerpo que yace en el sepulcro hace tres días y resucita. Su cuerpo carnal muerto es absorbido por la vida y resucita en un cuerpo glorificado que reserva ciertas características del primero como las marcas que le infringieron en su muerte.

Así que él es el primer ser humano resucitado con Gloria que ha adquirido un cuerpo glorificado y con poder para resucitar de la misma manera a aquellos que ha redimido. Ellos resucitarán exactamente de la misma forma que él y tendrán también un cuerpo glorificado similar al de él. Ellos son descendientes de él, salidos de él, poseen su misma genética porque son de su misma carne y de sus mismos huesos (la iglesia) (Efesios 5: 29 y 30), lo que los hace totalmente compatibles con él.

La iglesia es de la misma especie que este Cristo que fue a la Cruz (humana) pero que un día resucitará como él (quienes hayan muerto) o juntamente con ellos recibirán un cuerpo glorificado igual al de él (los que vivan en su venida) y podrán relacionarse con Él eternamente.

Continuará…