domingo, 16 de diciembre de 2018

Ya que Dios no nos hizo Robots... (9° Parte)


Ya que Dios no nos hizo Robots... (9° Parte)

Escrito Autóctono

Continuación…

Para colmo los hombres nos seguimos creyendo dioses…; malos dioses -valga decir-, que gozan no solo de hacer lo que se les venga en gana (como si ese fuese un atributo divino) y hasta nos tomamos vilmente un derecho que no es nuestro de imponer nuestros deseos sobre los demás como si nos pertenecieran o como si estuviesen obligados a hacer lo que es nuestra voluntad (como si nosotros los hubiésemos creado). 

Pésimos "creadores" además, pues les imponemos nuestras reglas pero jamás permitiríamos que nuestras reglas nos obligaran a nosotros. Eso se llama injusticia y por supuesto Tiranía. Por supuesto que de Dios no hemos aprendido eso, Él no es así. 

¿Alguien está feliz con eso?

Por lo visto no. Mire cómo está el mundo por esos diabólicos procesos.

Sí, ¡diabólicos!, pues es lo que el enemigo provocó. O podría decir… lo que Dios le permitió que nos provocara (para que fuésemos perfeccionados). El diablo en toda su especialidad de engaño y enemigo de Dios pensó en sajar nuestra libertad y esclavizarnos porque esa es su esencia. Por supuesto que al vencernos nos puso bajo su tiranía y usurpó nuestro legado y sitio de honor en la creación de Dios para usarlo bajo su criterio de mal. Jamás conoció (porque él no es Dios ni es omnisciente -que lo conociera todo-) que sus intenciones malignas quedarían anuladas con la inmolación del Cordero hecha por Dios desde la eternidad la cual nos beneficiaría y libertaría. 

¡Qué Dios más maravilloso y sabio!

Comprendemos hasta aquí entonces quién y cómo es Dios, su Justicia, su Misericordia, su Gracia, su Amor. Pero también comprendemos cuál es el papel del diablo en su propósito y quienes somos nosotros, nuestra libertad, nuestra voluntad, nuestra participación en el diseño perfecto de Dios. Pero también el origen de nuestra maldad de la cual podemos ser limpios si le permitimos a Dios limpiarnos, porque en ese apartado ya no depende de Él pues proveyó lo que necesitábamos, sino de nosotros porque Él respeta lo que queramos al respecto pues nos creó con libre voluntad.

Finalmente hay algo más que no podemos pasar por alto… Es algo que debemos abordar porque  no estamos solos en nuestra libertad:

El reto de la libertad (otro asunto importante que tiene lugar)

Continuará…