Ya que Dios no
nos hizo Robots... (7° Parte)
Escrito Autóctono
Continuación…
Nadie
puede decir que está amordazado, obligado a no poder vivir como le plazca en
contra inclusive de la ley de Dios. Nadie anda temeroso de que le parta un rayo
por atreverse a vivir lejos de Él y pecar y hacer todo el mal que quiera. No
estamos bajo una tiranía divina que mata a cualquiera que no viva de acuerdo a
su precepto.
Claro,
la Justicia nos alcanzará para juzgarnos por nuestras malas acciones. Pero así
mismo esa misma Justicia, nos alcanza para librarnos si nos arrepentimos.
En
realidad nos hemos comportado como unos ingratos malagradecidos con Dios porque
a pesar de todo su amor, respeto e interés para con nosotros de sobra
demostrado, los seres humanos hemos sido unos bocones habladores en su contra.
Eso
nos deja muy mal parados y con una pésima imagen por cierto.
Entonces,
si nos hizo libres…, pregunto: ¿por qué nos quejamos? ¿Por qué le achacamos a
Él el resultado de lo que solo nosotros hemos decidido y provocado? Teniendo la
habilidad de escoger, obtendríamos la consecuencia lógica a cualquiera fuera
nuestra escogencia.
¿O queríamos ser robots programados sin sentimientos o que hasta nuestros
sentimientos estuvieran relegados a amarlo a Él y nada más?
Si lo
fuésemos, no estaríamos escribiendo esto ni leyéndolo. Ni sabríamos nada o
nuestro conocimiento estaría limitado. ¿Nos hubiera gustado eso conscientemente
hablando?
Aquí
está de nuevo lo maravilloso de ser un Dios que no se toma el derecho que bien
le asiste como Creador de hacer con su creación como le placiera sin importarle
nada los seres que iba a crear.
Continuará…