domingo, 10 de marzo de 2019

Lo concerniente a la Vida (4°Parte)


Lo concerniente a la Vida (4°Parte)
Escrito Autóctono

Continuación…

La Presencia del Espíritu Santo en nosotros pretendía llevarnos hacia la Vida siendo que Él es la Vida porque en realidad solo adquiriríamos conocimiento con toda la información disponible para conocer la Verdad, pero la finalidad de Dios era y es desde siempre hacernos vivir en este mundo por su Vida, no por la nuestra.

Eso acababa de tajo con cualquier intensión religiosa, cualquier buena costumbre que aprendiéramos porque la verdad somos especialistas en copiar comportamientos y hacerlos un altar en nuestra vida y hasta adorarlas. Pero eso debe de ser derribado, debe ser extinto en nosotros; no podemos conocerle presencial ni experimentalmente con eso porque seguirán representando nuestros esfuerzos. El que tiene a Cristo tiene la Vida, porque Él es la Vida.

A Saulo le correspondió una fuerte visión en el camino a Damasco que transformó su vida. La vida que llevaba fue impactada allí y le configuró la existencia, pero eso aunque fue sobrenaturalmente muy fuerte en su vida (de hecho la cambio diametralmente), no produjo al Pablo que conocemos el cual no estaba ni siquiera a la vuelta de la esquina. Tuvo que obtener a Cristo confesando sus pecados y luego bautizarse. El proceso había comenzado en Él. No recibió un ministerio todavía, solo sabía que lo recibiría. Fue a Damasco a otra cosa, ya no a asolar la iglesia sino a compartir su testimonio para con inconversos y creyentes. Mientras aprendía las características de esta nueva vida y vida de iglesia, ésta todavía no se había manifestado plenamente en él. Fue a Arabia a lugares desiertos en donde muy probablemente tuviera la experiencia de ser llevado al tercer cielo en que recibió la revelación de Cristo, su cruz y su iglesia. Es aquí en que ya es habilitado. Comprendió el misterio del evangelio y su poder. Ahora era un creyente completo y auténtico. Sin embargo no corrió hacia el llamado, lo esperó y este vino en el tiempo de Dios.

La Vida de Dios hace que todo afán inclusive de servirle a Dios pierda interés porque de nuevo somos nosotros y no Él quien nos lleva al momento justo.

Luego de volver y estar en Damasco como 3 años, y por motivo al peligro que corría su vida por sus nuevos enemigos (antiguos compañeros), fue a Jerusalén a verse con Pedro unos días pero también por los enemigos allí se fue a las regiones de Cilicia (Tarso) a donde Bernabé su amigo creyente fue a buscarlo para traerlo a Antioquía de Siria donde estuvo 14 años desarrollándose en vida de iglesia, aprendiendo mucho y también enseñando, sirviendo entre los hermanos hasta que Dios lo llamó.

Continuará…