domingo, 2 de junio de 2019

La Voluntad de Dios para mi vida (9° Parte)


La Voluntad de Dios para mi vida (9° Parte)
Escrito autóctono

Continuación…

Contrario a todas esas formas de verlo, sepa que la Voluntad de Dios no hará otra cosa que trastornar todo lo que usted tiene como vivencia normal, aunque crea que ya la entendió. Ella lo sacará de su zona de confort, lo colocará en lugares a dónde ni se imaginó y le hará hacer cosas que a usted ni le pasaron por la mente o que nunca haría inclusive por considerarlas nada idóneas para usted. 

Algunos enterándose de esto, quizá ya no quisieran adentrarse en ella, y es muy probable que estén pensando mejor en no saber más. Otros no se creerán capacitados; en fin, de seguro al afrontarla, nosotros mismos seremos los primeros en dudar de ella y aunque la Palabra dice que la Voluntad de Dios es buena, no siempre lo bueno de Dios nos es placentero porque choca con nuestra humanidad y carnalidad. Así que el asunto no es como para tomárselo a la ligera más sí seriamente.

Le advierto que no estoy presentándole un compendio de cómo conocer la Voluntad de Dios para su vida ni nada parecido. Precisamente es en contra de eso que escribo. No pretendo verle como un cristiano pleno, capaz de mover un dedo con el total aval de Dios. Nada de eso.

Le pregunto: ¿Qué tiene a la mano para que la Voluntad de Dios se cumpla? Usted podría decirme que cualquier recurso, pero le aseguro que usted no necesita nada absolutamente. Todo con lo que usted cuenta es con usted mismo y por supuesto fe.

Tal vez considere que factores como el dinero, la fama o el poder colaboran, pero ninguna lo hace ni tampoco ella los pretende. Quizá usted piensa que debe ser alguien para ser tomado en cuenta o que su palabra valga, pero lo grandioso si se quiere de la Voluntad de Dios es que no ocupa nada de nada para continuar su curso. Ni siquiera una buena actitud le sirve porque no depende de usted, ella se lleva a cabo y sigue su trayectoria con o sin usted. Así como lo oye.

Continuará…